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Intercambio

Hundidos en su propia piel, juntos por ese instante, era de esperarse que ella preguntara.

— Oye, Mielli. —Dejó de besarlo al sentir con sus manos sobre su pecho algo metálico y pequeño.

— ¿Qué sucede? —Beso su frente antes de responder.

— Esta cadena. Este grabado. Tiene tu nombre.

— Si que lo tiene, querida.

— ¿La compraste?

— Nop

— Pero pertenece a uno de los soldados de la gran guerra. Y tiene tu nombre.

— Veras, cariño, está cadena perteneció a mi abuelo de hace cuatro generaciones.

— En la época de la gran guerra...

— Sí. La encontré entre las cosas del sótano de mi casa hace unos años. Brillaba entre todas las cosas.

— Si que es brillante. Eso lo sé. — Sus dedos sostenían el objeto brillante. Los objetos brillantes le atraen mucho a los cuervos y ese había capturado su atención—. Debe ser importante para ti~

— Bueno, aproveché que tenia mi nombre y Brillaba mucho para atraer chicas... —Miro los ojos de su miella muy interesados en su brillo—. Si la quieres te la doy.

— ¿Qué? No no, es tuya. Pertenece a tu familia.

— Concuerdo, es mía, y quiero... —Se apartó un poco de ella para quitarse la cadena y dársela a Xayah—. Que tú la conservas.. Así cualquiera que se te acerque sabrá que estoy contigo y no te molestaran. ¿O cuantos Rakans conoces?

Xayah ríe por su comentario "Ahora, sé que existieron dos..."

Rakan le ayudó a ponérsela mientras ella se sujetaba el cabello dándole la espalda para luego volver a recostarse en su torso en la oscuridad. "De cualquier forma mi abuelo la iba a tirar. Solo la recogí por llamar atención"

Xayah rodó los ojos, luego se recostó sobre su pecho escuchando sus latidos. Con una mano tenia sujetada la cadena.

— Te daré algo a cambio por esto...

— Dame tu amor y sera suficiente, mi amor...

Xayah apreciaba su gesto, pero el intercambio debía ser justo. Al salir del jardín ella le entregó de entre sus cosas un espejito brillante y dorado. Lo había encontrado en el almacén de utilería mientras tiraban cosas inservibles.

Por ahora les sirve como un intercambio de objetos. Aunque no se compara con su intercambio de plumas; un verdadero gesto a su cultura cuando finalmente se encuentra el verdadero amor...