El regreso de Myrddin Emrys

Capítulo 2: Bludger rebelde

Harry se despertó temprano el sábado por la mañana y se quedó un rato pensando en el próximo partido. Estaba nervioso, principalmente ante la idea de lo que Wood diría es Gryffindor perdido, pero también ante la idea de enfrentarse a un equipo montado en las escobas más rápidas que el oro puede comprar. Nunca había deseado tanto golpear a las cagadas de Slytherin en el suelo. Después de media hora de estar acostado allí con su mente produciendo ideas, se levantó, se vistió y bajó a desayunar temprano, donde encontró al resto del equipo de Gryffindor acurrucado en la larga mesa vacía. Todos terminaron más tensos que un resorte enrollado y no hablaron mucho.

Sentado con sus compañeros de equipo, Harry comenzó a servirse un desayuno ligero. Echando un vistazo a la mesa de Slytherin, vio a algunos de los chiflados entumecidos riéndose en su dirección, luciendo bastante presumidos. 'Idiotas' pensó para sí mismo. Mirando arriba y abajo de la mesa de la Serpiente, vio a una chica mirándolo fijamente. Cuando hizo contacto visual, ella rápidamente desvió la mirada y reanudó su desayuno.

Había estado en clases con ella antes. DADA, Pociones y Transfiguraciones este año. '¿Césped verde?' Se preguntó a sí mismo. No estaba muy seguro. No era la primera vez que se encontraba mirando en su dirección o ella mirándolo a él. Desde la clasificación, había habido una ... especie de susurro en el fondo de su mente ... No estaba seguro de lo que significaba.

Cosas así le habían pasado antes. El año pasado, cuando el troll había acorralado a Hermione en el baño de la niña, había logrado, desafortunadamente, matar al estúpido troll. De alguna manera, solo tenía que pensar en lo que quería que hiciera su magia y respondió de la misma manera. Había pensado para sí mismo mientras se enfrentaba al peaje, "golpéalo fuerte" y grandes bolas de energía blanca brotaron de su varita que casi lo derribó. Se vio obligado a sujetar su varita con ambas manos, y ráfaga tras ráfaga golpeó al desventurado troll. El golpe final aplastó el cráneo del troll, pero no lo mató. Cayendo hacia adelante contra la pared colapsando su caja cerebral el resto del camino, lo hizo. Después estuvo exhausto y se sintió más que un poco culpable por haber matado al tonto animal. No había querido ...

A medida que se acercaban las once, toda la escuela comenzó a descender hacia el estadio de Quidditch. Fue un día bochornoso con un toque de trueno en el aire. Ron y Hermione se apresuraron a desearle suerte, Hermione con mucho más entusiasmo que Ron. Harry había notado que su mejor amigo había comenzado a distanciarse desde que la Sra. Norris se había quedado petrificada. ¡El idiota! Harry no era tonto. Desde que era joven, siempre ha sido capaz de "sentir" las emociones de los demás, y casi podía adivinar el resultado de ciertos eventos ... No era como ser un vidente o algo, solo su intuición parecía estar más bien que mal.

Entró a los vestidores con el resto del equipo después de un abrazo final de Hermione. El equipo se puso su túnica escarlata de Gryffindor, y luego se sentó para la habitual charla animada previa al partido de Wood.

"Slytherin tiene mejores escobas que nosotros", comenzó. "No tiene sentido negarlo. Pero tenemos mejores personas en nuestras escobas. Hemos entrenado más duro que ellos, hemos estado volando en todos los tiempos-" ("Demasiado cierto", murmuró George Weasley. "No lo he hecho". Ha estado bien seco desde agosto ")" - y vamos a hacer que se arrepientan del día en que dejaron que ese pequeño fango, Malfoy, comprara su camino en su equipo. "

Con el pecho agitado por la emoción, Wood se volvió hacia Harry.

"Depende de ti, Harry, mostrarles que un buscador debe tener algo más que un padre rico. Consigue ese soplón antes que Malfoy o muere en el intento, Harry, porque tenemos que ganar hoy, tenemos a."

"Así que no presiones a Harry." dijo Fred, guiñándole un ojo.

Mientras caminaban hacia el campo, el rugido del ruido los recibió; principalmente vítores, porque Ravenclaw y Hufflepuff estaban ansiosos por ver a Slytherin derrotado, pero la mayoría de los Slytherin en la multitud también hicieron oír sus abucheos y silbidos.