El regreso de Myrddin Emrys

Capítulo 34: Dama del lago

El viento soplaba sobre el páramo de las Montañas Negras. Los cielos estaban sobrecargados y brillaban con un ominoso color naranja pálido. El poder parecía cargar el aire, manteniendo alejados a todo tipo de criaturas vivientes. La tierra era la intersección de varias de las líneas más antiguas. Era una tierra sagrada sobre la que ninguna criatura oscura podía poner un pie. Su magia ambiental eclipsó incluso la del círculo sagrado conocido como Stonehenge.

De repente, un grupo apareció aparentemente de la nada, en medio del Parque Nacional Brecon Beacons, exactamente cinco millas al este de su destino. El grupo habría parecido bastante extraño para una persona promedio que camina por el parque a la mitad del día. Sin embargo, se acercaba la hora veintitrés, por lo que no se pudo encontrar otra alma.

No se dijo una palabra, mientras el chico de cabello azabache lideraba silenciosamente el camino hacia el oeste. Los otros que lo acompañaban lo seguían silenciosamente detrás de extraños palos en la mano. La hermosa joven de cabello rubio siguió a la más cercana, mirando al chico de cabello azabache con preocupación grabada en su rostro. Un hombre alto de aspecto muy anciano, con una larga barba blanca y cabello largo y blanco lo siguió al final, aparentemente escaneando el área circundante en busca de amenazas. Delante de él, un hombre sustancialmente más joven con largo cabello negro seguía a los dos jóvenes que iban por delante. Él también estaba buscando amenazas mientras vigilaba a los cargos que tenía delante.

En lo alto, apareció un destello de fuego que reveló un hermoso fénix escarlata y dorado. El pájaro rodeó al grupo, atrayendo el poder mágico de la tierra. Mientras que el grupo de personas de aspecto extraño debajo de él estaban en busca de amenazas, el majestuoso pájaro sabía que no había ninguna alrededor, y su maestro estaba bastante a salvo. Uno podría preguntarse por qué su maestro y su amante no usaron simplemente sus habilidades para llegar a su destino. La respuesta fue realmente simple. Porque en esta noche, nadie más que su maestro y su alma gemela pudieron acercarse al lago conocido como Llyn Y Fan Fawr. Este fue un viaje que su propio maestro tuvo que hacer cuando regresó al mundo mortal.

El pájaro observó a su maestro caminar hacia su destino a paso rápido durante más de una hora antes de acercarse al lago sagrado. De repente, los hombres mayores del grupo se vieron retenidos por una barrera invisible y no pudieron seguir adelante. Gritaron para que la joven pareja se detuviera, pero el joven siguió adelante. Su alma gemela miró a los adultos con aprensión y se detuvo. Volvió a mirar a su amor y continuó tras él. Los dos pronto se perdieron de vista de los adultos muy preocupados.

Sirius y Dumbledore estaban frenéticos. Habían perdido de vista a Harry y Daphne poco después de que una barrera invisible los detuviera. Dumbledore había intentado todo tipo de magia para intentar abrirse paso, pero no tuvo éxito. Era imposible para él siquiera detectar la magia que parecía estar reteniéndolos. Estaba completamente perdido y ahora estaba muy preocupado.

"¡Fawkes!" Dumbledore gritó, y un instante después, un destello de fuego apareció en lo alto. Su familiar voló un círculo perezoso a su alrededor antes de aterrizar suavemente en el hombro de Dumbledore.

"Amigo mío, me temo que los Potter pueden estar en grave peligro". le dijo a su fénix con urgencia. "Nos han separado y no podemos avanzar más. Me temo que sus vidas pueden estar en peligro. ¿Podrías recuperarlos y traerlos aquí a un lugar seguro?"

Fawkes se limitó a mirarlo antes de que comenzara a arreglarse. Dumbledore frunció el ceño ante su terco familiar. "Por favor, Fawkes, pueden estar en grave peligro. Están solos y necesitan nuestra protección. Por favor, tráelos aquí a un lugar seguro". Suplicó Dumbledore.

Fawkes simplemente negó con la cabeza y miró hacia donde los dos adolescentes habían sido vistos por última vez. Comenzó a cantar suavemente, trayendo una sensación de paz a los dos hombres preocupados.