El regreso de Myrddin Emrys

Capítulo 28: Primera clase, detenciones y venganza

En la 'Casa del Perro', Sirius y Samuel estaban borrachos de orina tres días después de que vieron a los niños irse a la escuela. Comenzaron la velada discutiendo la situación en el Ministerio y en Hogwarts. Las cosas no auguraban nada bueno para quienes luchaban contra Voldemort, y Fudge todavía estaba tratando de bloquearlos en todo momento.

Desafortunadamente, para el Ministro, el número de votos de las casas de Black, Potter (en el que Sirius estaba sentado como Proxy), Greengrass, Longbottom y Bones tuvo suficiente influencia y votos para evitar que perdieran sus escaños. También eran sillas hereditarias y, según sus propias leyes de sangre pura, no se pueden quitar fácilmente, si es que lo hacen.

"Le envié a * hic * a mi hija una carta el día en que * hic * se fueron". Samuel dijo borracho. "Le hablé de la nueva defensa proffssrrrr * eructo *. La mujer es una de las superemisssss de sangre * hic * más viles ... jamás he tenido la reunión de disssplesure oo-of * hic * ..."

Sirius dejó escapar una especie de gruñido bajo. La idea de la supremacía de la sangre le hizo pensar en su estúpida madre. Esperaba que Harry pudiera mantener la cabeza gacha, porque había poco, si es que podían hacer algo, para ayudarlo con todos los poderes que el Ministro le estaba otorgando a la perra con cara de sapo.

"Solo espero que Harry pueda mantener la cabeza baja", dijo Sirius igualmente ebrio. "Pero con suerte Daphffnee, * hic * puede ayudar a mantener su temperamento bajo control."

"Todavía no puedo creer que mi pequeño * hic * bebé sea una mujer casada". Samuel dijo con un poco de tristeza. "Pero fue frrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. escupió la última palabra antes de desmayarse finalmente en la mesa de la cocina. Sirius no estuvo mucho tiempo detrás de él, pero terminó en el suelo.

Los cuatro amigos estaban sentados con el resto de los de quinto año de Gryffindor y Slytherin en su primera clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Actualmente todos estaban charlando amistosamente, esperando a su nuevo profesor.

Harry miró sus libros con asombro. 'Defensa contra las artes oscuras: un regreso a los principios básicos' . Miró a Daphne sentada a su lado interrogativamente a lo que ella solo se encogió de hombros. Hojeó sus páginas y descubrió que su mente ya estaba empezando a entumecerse. "Esto va a ser tan malo como la clase de Binns" , pensó.

La clase no tuvo que esperar mucho más. La profesora Umbridge entró en la habitación con una sonrisa asquerosamente falsa. La clase permaneció callada mientras caminaba hacia su escritorio, ya que el profesor todavía era un gran desconocido para ellos. La mujer no prestó atención a la clase mientras se sentaba en su escritorio y decía. "Libros fuera y varitas mágicas". La clase gimió al unísono, ya que el comando 'se aleja' nunca fue una señal de una clase interesante.

"Tut, tut, eso no servirá." Dijo la profesora Umbridge. Harry y Neville se miraron el uno al otro con leve repulsión. Luego, la mujer pasó los siguientes diez minutos divagando sobre cómo se había encontrado deficiente su instrucción en los años anteriores, y cómo se corregiría ahora que aprenderían a través de un plan de estudios aprobado por el Ministerio.

"Ah, sí, ahora quiero que todos lean el prefijo y el capítulo uno por hoy", dijo Umbridge terminando su discurso introductorio. La clase abrió malhumorada sus libros y comenzó a leer.

Hermione había levantado la mano y Harry notó que Umbridge decididamente no la estaba mirando. El resto de la clase pronto se unió a ellos para observar la lucha silenciosa de Hermione para que Umbridge la llamara. Pasaron diez minutos completos antes de que el profesor finalmente la reconociera.

"¿Tiene alguna pregunta sobre el capítulo, señorita?"

"Granger, señora. Hermione Granger y no, yo no. Tengo un…" respondió Hermione, pero fue interrumpida.