El regreso de Myrddin Emrys

Capítulo 10: ¿Quién hubiera previsto que nos atraparan?

Fred y George estaban perfectamente… .erm…. anormal ... muchas gracias. No perdieron demasiado tiempo con cosas frívolas como repasar, búhos, tareas o incluso trabajo en clase.

No, dedicaron su tiempo a cosas importantes, como; bromeando, besuqueándose con las atractivas aves sueltas de Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff, desarrollando nuevos y creativos hechizos, maleficios, pociones y cosas por el estilo. Todo por una buena risa, por supuesto.

Como su última aventura; encantando todas las armaduras en el primer, segundo y cuarto piso para gritar obscenidades cada vez que pasa un adulto y aplicando hechizos permanentes en la puerta de la oficina de Filch. Eran todos los bromistas. Siempre esperando lo inesperado. Pocas cosas los han sorprendido o tomado desprevenidos. Excepto esta noche.

Vieron algo muy inusual e inesperado, mientras inspeccionaban su "Secreto Comercial" el Mapa del Merodeador, en su camino de regreso a la Torre de Gryffindor a las doce y media de la mañana.

En un salón de clases en el pasillo del tercer piso sin usar, no era otro que Harry Potter. Eso en sí mismo no fue sorprendente. Lo inesperado fue que estaba muy cerca de una, Daphne Greengrass. Es más, parecía que Hermione Granger estaba deambulando por el cuarto piso en busca de algo, o alguien.

Tomando una decisión, decidieron interceptar a Granger. No estaba en peligro de ser atrapada fuera de los límites, los hechizos en la puerta de Filch lo aseguraban, pero tenían la sospecha de que ella quería saber qué estaba haciendo el asesino de basiliscos favorito de todos (lo que importa de todos modos).

Hermione se arrastraba por el pasillo del cuarto piso. Fue donde perdió a Harry. Lo había visto ponerse su capa de invisibilidad, casi como un pensamiento posterior. Parecía estar demasiado preocupado por su destino como para darse cuenta hasta el último momento de que había olvidado ese importante detalle.

Había pasado la última media hora buscándolo, sin suerte. Entonces el pensamiento la golpeó.

"¡Si se encontrara con alguien, entonces el lugar lógico sería el pasillo del tercer piso sin usar!"

Tenía ganas de darse una bofetada por su momento de estupidez. Ella acababa de comenzar a bajar hacia las escaleras cuando la agarraron y la llevaron a un nicho oscuro. No tuvo tiempo de dejar escapar un grito de sorpresa antes de que una mano cubriera su boca.

"¡Shh!" Alguien dijo.

Finalmente Fred se paró frente a ella.

"Ahora, cuando George quite la mano de tu boca, ¿prometes no gritarnos?" preguntó.

Ella asintió con la cabeza y George retiró la mano que le cubría la boca. Inmediatamente comenzó a golpear cada parte de ellos que podía alcanzar con sus puños mientras siseaba, "¡Me asustaste como las luces del día, idiotas!"

"Lo siento Granger", dijo Fred,

"Pero si hubiéramos hecho algún ruido para llamar tu atención, probablemente habrías gritado de todos modos". terminó George.

Sacudiendo la cabeza, preguntó: "¿Qué quieren ustedes dos, sinvergüenzas?"

"¡Nos hieres Hermione!" Dijo George fingiendo dolor.

"Resulta que somos unos sinvergüenzas muy adorables", dijo Fred.

Golpeó con el pie con impaciencia, arqueando una ceja hacia ellos, con los brazos cruzados.

"Mira, nos dimos cuenta de que estabas deambulando por aquí y decidimos ver qué estabas haciendo." explicó George.

"¿Por qué les importaría a ustedes dos lo que estoy haciendo?" ella preguntó.