Alineadas las luces de neón pasan sobre nuestras cabezas
y es como si las estrellas nos brindaran un desfile.
La brisa golpea furiosa mi rostro ,el cual se encuentra sellado por la mejor de las sonrisas.La ciudad canta,es un canto alegre.
Sinfonía citadina de personas, bares, cines, la radio de algún taxi, el ruido del tráfico, los clubes, los restaurantes.La ciudad vive.
Es una amalgama de luces centelleantes, cual luciérnagas en un bosque oscuro.
Después de todo sería solo eso.
Un inmenso bosque de concreto.Los sentidos se disocian.
Índole extrovertida la tuya que
provoca en mí los más naturales e
inocentes descaros.
Por eso me encuentro aquí,
abrazada a tu cazadora de cuero
mientras mis cabellos vuelan como
papeles lanzados al viento.
Mientras el ruido tu motocicleta llena
el ambiente,
y tu amor mi corazón.Imponentes y gigantes edificaciones nacen y se extienden, con el único deseo de tocar el cielo.
Y siento pena por ellas, que con tanto
esfuerzo aún no lo consiguen.
¡Oh,las pobres!
Morirían de la envidia al saber que contigo toco las estrellas.Volamos sobre el pavimento, y aunque no te veo se que sonríes.
Momentos dichosos para mi son este,
dónde no movemos entre tanta gente
pero sólo somos tú y yo.
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Lo que nunca te he dicho
AléatoireLas olas de la soledad me golpean con furia. Risas , besos , peleas tontas, caricias, sexo . ¿Sexo? No, nosotros no teníamos sexo, nosotros hacíamos el amor. ¡Cómo duele pensar que ya no hay un nosotros! Que ahora solo estoy yo Y sólo estás tu Y...