Ética profesional

Alumnas y ya

Tobirama Senju, un joven profesor de 26 años que trabaja en el Colegio Profesional de Konoha, impartiendo diferentes ciencias, las cuales son química, biología y física matemática.

Comenzó a trabajar apenas con 19 años, ya que, por su alto coeficiente intelectual le permitieron dar clases mientras terminaba su carrera.

Siempre era el primero en llegar al colegio, ya que, las jóvenes alumnas se le insinuaban en la entrada, entre recesos y por supuesto que en la salida, sin embargo, él jamás las vería como algo más que alumnas.

Entro a la sala de profesores, la cual estaba equipada con mesas, sillones, televisión, cocina equipada, casilleros para cada uno y tres baños.

Guardo un par de cosas en su casillero y se sentó en el sillon con su laptop para revisar las listas de los grupos que atendería hoy.

-Tobirama, que temprano llegas- Dijo Gengetsu Hozuki, un tipo imponente de cabello rubio cenizo, profesor de matemáticas.

-Siempre estoy temprano- Contesto sin dejar de mirar la pantalla.

-Es verdad, siempre evitas a esas chicas hormonales- Dijo con una sonrisa.

-No son chicas hormonales, son alumnas- Respondio mirándolo de reojo.

-A poco no vas a decir que algunas son muy hermosas- Insinuo el peliclaro.

-No puedo verlas hermosas, son niñas- Explico el Senju.

-Son adolescentes Tobirama- Aclaró el hombre guardando algunas cosas en su casillero.

-Lo que sean, a mis ojos solo son alumnas- Replicó el peliblanco.

-Lo sé, tú tan pegado a la ética como siempre- Dijo Gengetsu finalizando la conversación.
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Cuando solo la sirena el peliblanco se encaminó a su aula. Al ingresar las mujeres soltaron un suspiro de amor y otras decían en murmullos lo guapo que era.

-Callense y comencemos la clase- Dijo Tobirama silenciando a todos.

-Voy a llamar por lista, y espero que hayan traído la tarea. Cuando los llamen se acercan a mi escritorio y dejarán sus trabajos aqui- Dijo apuntando la esquina de la gran mesa.

Escucho de inmediato como algunos alumnos se sobre saltaban, era obvio que habían olvidado hacerla. Le era divertido como los estudiantes creían que ellos como profesores no se daban cuenta de las cosas que hacían los alumnos, pero no era así, simplemente no les importaba, o por lo menos a él no.

Comenzó a llamar en desorden, de esa manera los podía agarrar desprevenidos.

-Haruno Sakura- Pronuncio mientras una pelirosa se acercó a dejar su trabajo. Ella era una buena alumna, nunca faltaba con trabajos y era inteligente, solo que tenía un temperamento bastante complicado y a simple vista se veía en una relación con el rubio.

-Uzumaki Naruto- Dijo, este era un poco diferente, era bastante capaz de hacer las cosas, sin embargo era un distraído y siempre se olvidaba de las tareas, y se acercó al escritorio nervioso, dejando un trabajo, que se notaba que lo había hecho hace poco.

-Nara Shikamaru- Llamó, pero no encontró respuesta, así que, alzo la vista buscándolo en los últimos asientos como era usual, dormido. Temari le golpeó un poco la cabeza despertandolo.

-Shikamaru, la tarea- Dijo el peliblanco que ya esperaba una respuesta.

-No la hice- Contesto el pelinegro volviendo a dormir. Esa respuesta era casi automática para ese chico.

-Hyuga Hinata- Pronunció, y miró como la chica dejaba su trabajo encima de los otros 2. Esa chica siempre estaba entre los mejores 3 de la clase, nunca faltaba con alguna tarea o proyecto y sus exámenes eran muy buenos.

-Shion- Llamó y está se puso de pie sin moverse de su asiento -Sensei, ¿puedo hablar con usted al final de la clase?- Preguntó y él solo asintió en señal de que sí.

Transcurrieron las clases con normalidad y al final de las clases tal y como lo dijo, se quedó para hablar con Shion.

-Sientate ahí- Pidió Tobirama señalando la silla. La chica cerró la puerta y se sentó.

-Yo quería pedirle más tiempo para entregar la tarea- Dijo Shion.

-No puedo hacer eso- Respondió seco.

-Por favor sensei, necesito los puntos- Rogo Shion.

-Aunque me entregues la tarea no vas a pasar- Expuso Tobirama.

-Eso se puede arreglar sensei- Dijo la chica poniéndose de pie y sentándose en el escritorio.
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Termino la clase de quimica y la ojiperla guardo sus cosas y salió a receso con sus amigas.

-Esa tarea estuvo difícil- Dijo Ino en un suspiro.

-Pues era bastante confusa- Contesto Sakura.

-¿Tú que dices Hina? Seguro para ti fue pan comido- Preguntó Ino

-De hecho a mí también me costó un poco- Explicó Hinata ruborizada.

-Tobirama-sensei hoy se miraba muy guapo- Soltó Temari con sonrisa pícara.

-Ni que lo digas, sus brazos se veían tan fuertes y musculosos- Respondió Ino casi babeando.

-Hoy no estaba muy contento, seguro su amante de ayer no hizo buen trabajo- Soltó Sakura entre risas.

-Pues que me llame, porque yo lo haría feliz- Dijo Tenten riendo.

-Hina, ¿por qué no dices nada? Hace rato te veo hurgando en tu mochila- Preguntó Temari.

-Creo que debe mi celular en el aula- Contesto un poco apenada.

-Fuimos las primeras en salir, seguro que nadie se lo ha llevado. Ve rápido antes de que entren los de la siguiente hora- Así lo ojiluna hizo caso y se dirigió hasta la sala donde había recibido sus clases hace unos momentos.

-Con permiso, Tobirama-sensei...- Dijo mientras deslizaba la puerta pero se quedó a medio camino de la oración cuando miró como su compañera de clase tenía la blusa de botones abierta mostrándole los senos a su profesor de ciencias.

Al momento que reacciono tiro la puerta y salió corriendo del lugar con la cara más roja que un tomate.
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-Shion, vete antes de que te mande a castigo- Dijo Tobirama mientras se ponía de pie y le abría la puerta a su alumna.

Sin decir nada la chica se abotono la blusa y salió de ahí.

¿Ahora qué haría? Una de sus alumnas lo había visto en una escena muy comprometedora, seguro que iría con el chisme y aunque no fue verdad podrían despedirlo.

Se dirigió a los asientos de sus alumnos y presenció un celular en una de las sillas, seguro la chica se había devuelto por él. ¿Que harás ahora? Se preguntaba a si mismo.