Ética profesional

Acercandome a ti

Al día siguiente Tobirama-sama estaba algo cansado, no pudo pegar ojo en toda la noche pensando en esa azabache, que por alguna razón lo hacía sentir distinto.

Entro a la sala de profesores y descanso un momento en el sillón, hoy haría un examen sorpresa y debía estar en sus 5 sentidos para asegurarse de que nadie copiará.

-Vaya, que hoy no te ves de ánimos- Dijo Gengetsu sentándose junto a él.

-Dormi mal, es todo- Aclaro con los ojos cerrados.

-Eso es abstinencia sexual- Contesto burlón.

-Muy chistoso idiota- Respondió a su amigo.

Ja! Abstinencia sexual, ni que llevara tanto tiempo sin follar, apenas iba por una semana, lo es tanto tiempo y ni siquiera tenía ganas. Aún así no podía negar que después del sexo dormir era lo mejor.

-Tengo que revisar unos exámenes, ¿me ayudas?- Pregunto Gengetsu sacando un montón de papeles de su maletín.

-Dame la mitad- Dijo Tobirama extendiendo la mano para que le entregara los papeles.

-¿Qué paso con aquella mocosa?- Preguntó asiendo referencia a la Hyuga.

-No dijo nada- Contesto mientras revisaba los exámenes.

-¿Ves? Minato te lo dijo, no hay de que preocuparse si es esa chiquilla-

-Como sea- Respondio seco.

Luego de unos minutos Tobirama se dio cuenta que su compañero miraba un examen con el entrecejo fruncido.

-¿Pasa algo?- Consulto Tobirama algo curioso.

-Pasame el examen de Hyuga- Pidió apuntando al maletín que se encontraba cerca de Tobirama y así lo hizo.

-¿Qué pasa?- Pregunto una vez más.

-Cuando revisé el examen de Hinata me di cuenta que su letra no era legible, lo cual es raro de ella, pero no le di importancia. Ahora estoy revisando el examen de Shion y mira, esa letra es supremamente parecida a la de la Hyuga, pero aquí donde se pone el nombre Shion firmó con la misma letra que tiene el examen de Hinata- Explico el hombre sin cejas y Tobirama comprobó que era cierto.

-¿Intercambiaron exámenes?- Preguntó el peliblanco casi como una afirmación.

-Debe ser eso, no hay de otra-

Iban a seguir indagando, sin embargo, la alarma sonó indicando el inicio de las clases, así que ambos se levantaron y fueron a sus respectivas aulas a impartir lecciones y para suerte, a Tobirama le correspondía la clase de esa chica.

-Sientense en sus lugares, hoy examen sorpresa- Indicó el profesor más guapo del colegio.

-Pero sensei, no es justo, no hemos estudiado- Dijo Ino asustada.

-Por eso es sorpresa Yamanaka- Aclaro el peliblanco comenzando a repartir los exámenes.

Comenzó el examen y como era usual del sensei se fijaba muy bien en que nadie copiara. Muchos lo intentaban, ninguno lo lograba, habían aquellos que decían que tenía ojos en la espalda.

Paso cerca de la Hyuga y con una rápido mirada capto su letra a la perfección, era legible completamente.

Se sentó en su escritorio luego de media hora y pronuncio.

-Todos vengan a entregar sus exámenes y salgan, se acabó el tiempo-

Todos se pusieron de pie y sin perder detalle se dio cuenta como la ojiluna recogía sus cosas y dejaba el examen en el escritorio, que en una milésima de segundo fue intercambiado sin que ella se diera cuenta.

Normalmente él pedía que firmaran el examen con su nombre enfrente de él, para evitar ese tipo de cosas pero no funcionó.

Cuando todos terminaron de entregar su examen, incluso la ojiperla, este suspiro hondo y llamo.

-Hyuga, Shion, vengan acá- Ambas se sentaron enfrente del peliblanco, a esperar.

-Escogí dos estudiantes al azar para tomarles el examen de manera oral, pero no se preocupen, las preguntas las sacaré del examen que acaban de hacer- Dijo tomando uno de los exámenes y abriendolos en la segunda página.

-Pero Tobirama-sensei, entonces, ¿ese ya no vale nada?- Preguntó Shion algo nerviosa.

-Algo así, solo contesten lo que les pido- Dijo mirándolas serio.

Se notaba lo tranquila que estaba la azabache, no notaba para nada que esa era una estrategia para dejar en evidencia a Shion, pero claro, ella no sabía que su compañera le había robado el examen.

-Shion, dime, si tiro una enciclopedia y una pluma al mismo tiempo desde la misma altura ¿cuál caerá primero?
Te doy 3 opciones, la pluma, la enciclopedia, caen al mismo tiempo.

-Pues la enciclopedia- Contesto sin pensarlo mucho.

-Mmm, y ¿por qué en el examen contestaste algo diferente?- Pregunto mirándola retadoramente.

-Pues, no sé sensei, es decir, estaba nerviosa- Aclaro sin esfuerzo.

-Hyuga, ¿qué pusiste tú?- Pregunto mirándola.

-La C, ambos llegarán al suelo al mismo tiempo- Contesto segura de su respuesta.

-Una más, ¿cuál es la gravedad de la tierra? Shion-

-Etto... 3.7?- Respondió rascándose la nuca.

-Estaria correcta si te hubiera preguntado por la gravedad de Mercurio- Solto sarcásticamente.

-Hyuga- Dijo indicando que ella diera su respuesta.

-9.8-

El peliblanco tomó ambos exámenes y los puso frente a las chicas intercambiandolos de lugar.

-Hyuga, mira ese examen y dime si es el tuyo- Ordenó el sensei.

-No, dice Shion- Aclaro la chica mirándo el nombre.

-Revisalo- Ordeno nuevamente, la chica obedeció y abrió los ojos como platos al ver que era en suyo ¿por qué decía Shion?

-Shion, creo que está de más decirte que vas a la dirección. Espérame allá- Dio la orden y la chica se fue con la mirada baja.

-Hyuga, deberías cuidar más tus cosas- Exclamo una vez que la chica se había ido.

-Gracias sensei, prometo que lo haré- Dijo con una gran sonrisa y el peliblanco sonrío con solo mirarla.

Ella se fue y otra vez esa cálida sensación lo inundó desde lo más profundo.

En otra ocasión solo hubiera anulado el examen, sin embargo, sintió un gran coraje, ¿cómo le iban a hacer eso a la pequeña Hinata?
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Pasaron las semanas y el día de hoy lo habían nombrado nuevo profesor representante del equipo de ajedrez.

No quería admitirlo pero sus días favoritos eran cuando le daba clases a la azabache, le encantaba verla sonrojada, caminar por los pasillos y por primera vez se dio cuenta de su hermoso físico.

Después de clases espero a los chicos en el aula y sin ningún aviso la ojiperla que alegraba sus aburridos días entro.

-Buenas tardes, Tobirama-sensei- Dijo sorprendida.

-Buenas tardes, Hinata- Dijo aún más sorprendido, había olvidado que era capitana de ese club.

-Disculpe, no sabía que usted sería el nuevo sensei- De disculpo algo avergonzada.

-No pasa nada, yo tampoco sabía que eras de este club- Mintió.

-Hoy solo estoy yo, debo limpiar los tableros y las piezas, mis otros dos compañeros están enfermos, espero no le moleste- Explicó sonrojada mientras sacaba tableros empolvados.

Este nego y se propuso a ayudarla. Hablaron cómodamente de diversos temas, solo podía pensar que aparte de linda era interesante. Ahora que lo pensaba ella nunca se le había insinuado y por primera vez, no se sentía como un sensei.