Fragil

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Chapter 8.

A Wangji nunca le gustó cuando Idiota Wei lo obliga a montar la bicicleta, pero si le gusta cuando Idiota Wei se rinde y en su lugar camina junto a él, con su bicicleta aún en mano cuando caminan.

Tener pequeñas conversaciones sin sentido, porque son con Idiota Wei , obviamente, y tener pequeñas sonrisas y pequeñas risas debido a las mismas conversaciones sin sentido.

Con la sonrisa característica de Wei Ying donde sus ojos se esconden, cuando sus labios se estiran hacia arriba porque está demasiado feliz. Su nariz que se arruga de la manera más linda cuando está a punto de estornudar, o cuando sus perfectos dientes aparecen cuando coquetea de manera descarada.

Y al jade solo le queda mirar aquello. Su propia sonrisa apareciendo, y  lo odia a veces porque nunca quiso sonreír desde un principio de todas formas, pero aún así lo hace porque la sonrisa de Wei Ying es simplemente muy contagiosa.

Así que un día Wangji se topa con Wei Ying , quien se ve tan afligido, por como sus ojos se ven como si hubiese llorado toda la noche, sus labios suaves y cálidos a causa del llanto.

Y Wangji lo ve sin que Wei ying sepa que  lo hizo, porque Wei Ying está mirando hacia abajo. Es solo cuando el ojigris  levanta la mirada y ve a Wangji que forma una sonrisa, pero Wangji observa que no es tan brillante y no alcanza por completo los ojos gris como solía hacerlo como se supone debe ser.

–¡Buenos días, Lan Zhan!, ¿dormiste bien?– Wei ying pregunta justo lo mismo, pero de alguna forma suena diferente en los oídos de Wangji.

–Si…– Wangji asiente mientras continúa observando al chico –¿Y tu?

Wei Ying no responde de inmediato, pero asiente después –Si.

–¿Porque soñaste conmigo?– bromea a fin de hacer sonreír al ojigris, así de grande y brillante.

Y Wangji ve al menor sonreír un poco más esta vez mientras contesta –Si, porque soñé contigo.

Aún así, Wangji sabe que algo anda mal por lo callado que Wei ying se encuentra mientras se aferra a su bicicleta cuando caminan a la estación. Y el Lan sabe que es mejor no preguntar, no cuando le gustaría dejar que Wei Ying sea el primero en hablar.

Así que Wangji reúne todo su coraje para tener la iniciativa esta vez, toma toda su iniciativa para realmente intentar y traer al tonto idiota de regreso –¿No me preguntarás si quiero subirme a tu bicicleta hoy?

La pregunta que hace que los bellos ojitos mercurio de Wei Ying brillen –¿T-tu quieres?

Y Wangji se pregunta si se arrepentirá de sus siguientes palabras.

–Si, me gustaría.

Y el de ojos dorados sabe que no se arrepiente de nada.

Porque la sonrisa en la cara de Idiota Wei finalmente logra aparecer ante sus ojos.

[...]

No fue tan incómodo y tan raro como había pensado todo este tiempo, tener sus brazos envueltos con firmeza alrededor de la cintura de Idiota Wei , es decir.

No fue tan malo ni tan extraño como siempre pensó cuando Idiota Wei le pidió ayuda para acomodarse su chaqueta y cubrir sus piernas.

Y ciertamente no fue tan detestable ni tan terrible como Wangji pensó cuando todo lo que puede oler es el aroma de Idiota Wei, y descubre que es sorpresivamente bueno y podría, incluso, resultar adictivo.

Pero lo que más le sorprende a Wangji , es que no fue tan desagradable ni tan horrible el colocar su cabeza entre los cabellos de Wei Ying , mientras puede sentir como el chico inhala y exhala, siente el corazón del ojigris latiendo y a Wangji no le importa.

"Idiota Wei"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora