-Lan Zhan~
Lan Wangji solo puede cerrar lentamente los ojos habiendo escuchado ese nombre por lo menos unas benditas cien veces al día, y no, no estaba exagerando. El nombre que ese idiota le dio incluso sin el permiso y la aprobación de Lan Wangji...
–Puedo seguir solo desde aquí– Lan wangji dice con timidez.
Llegaron a la intersección hacia su casa, y al Jade todavía no le gustaría que Idiota Wei se entere de eso. Ni en un futuro cercano.
–¿Estás seguro de que puedes continuar solo?– wei ying pregunta con preocupación
–Si, soy una persona adulta– contesta –¿Qué hay de ti? ¿Puedes caminar solo a tu casa o debería pedir un taxi para ti? Puedo acompañarte si quieres.
–Ya soy bastante grande también– Ying sonríe nerviosamente, mientras agita sus manos en forma de negación
–…Está bien– Lan zhan asiente suavemente, y Wuxian asiente de regreso hasta que los dos solo se quedan ahí sin que nadie se mueva o quiera irse.
Hasta que es Lan wangji quien rompe el silencio, sorprendiendo incluso a él mismo con la pregunta.
–¿Me llamas cuando llegues a casa?
Con los ojos abiertos de inmediato Idiota Wei, lo ve tan expectante y esperanzado, tan ansioso que Wangji siente que se está derritiendo.
La sonrisa de Wei ying sin ayudar al calor que quema dentro del interior de Wangji
–Lo haré, Lan Zhan.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Jade estaba en lo correcto cuando supuso que seguiría viendo a Wei ying después de 'esa semana'. Por que ve a este a un lado del 'maldito' árbol de la desgracia (como lo ha llegado a nombrar el) esperándolo.ñ
Y Wangji estaba en lo correcto con esa suposición porque sigue viendolo y esperándolo cada tarde después del trabajo, viéndose tan esperanzado y animado que a él, no le quedaría otra opción que ir con Wei ying.
Aún tan optimista e ilusionado incluso después de que el Lan rehúsa la oferta y simplemente rechaza la idea de salir en otras 'citas', porque Wangji explica que su pequeño acuerdo por fin se ha terminado y que finalmente se ha librado del tormento al cual fue sentenciado.
Tan liberado que deja que una compañera de trabajo salga con él y su hermano. Porque él no está atado a nadie, especialmente no a Idiota Wei.
–¡Lan Zhan!– Wei Ying se detiene abruptamente cuando ve a los dos hombres con otra persona, una mujer, además.
–Hey, A-Xian– Es Xichen quien saluda primero, observando lo inmóvil que se encuentra el ojigris ante la vista de una nueva persona con ellos.
–Hola, Señor Xichen– Wei Ying hace una reverencia primero antes de voltear hacia Wangji –¿No irás a casa todavía, Lan Zhan?
–No– Wangji frunce las cejas – Lian y yo iremos a un lugar hoy.
–Lian– El ojiambar escucha a Wei ying murmurar débilmente, tal vez para familiarizarse con el nombre extraño que acaba de pronunciar.