-Lan Zhan~
Lan Wangji solo puede cerrar lentamente los ojos habiendo escuchado ese nombre por lo menos unas benditas cien veces al día, y no, no estaba exagerando. El nombre que ese idiota le dio incluso sin el permiso y la aprobación de Lan Wangji...
Pero Wangji no ve a Wei Ying al día siguiente, ni esa tarde, en la cual Xichen no deja de molestarlo.
Y otro sentimiento de molestia cuando tampoco ve a Idiota Wei al día siguiente, y al día después de ese, y los días que vienen y los días que siguen.
No cuando toma el autobús y observa el mismo lugar donde Wei Ying solía ir a buscar a su" A-Cheng", de Wei Ying el cual Wangji conoce y ciertamente no porque haya preguntado, por toda la semana, y única semana, cabe mencionar, que Wei Ying no fue capaz de acompañar a Wangji.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Así que Wangji no puede evitar preocuparse, porque no es tan insensible para no hacerlo, sobre donde podría estar Wei Ying después de su conversación.
Piensa en posibilidades y frunce el ceño cuando todo lo que puede pensar es que Wei Ying no pudo llegar de forma segura ese día, o que ese idiota, no lo permita Dios, se vio envuelto en un terrible accidente, o algo así.
–¿Por qué no le llamas?– Xichen sugiere finalmente
Buena idea, excepto que Wangji recuerda que su orgullo se apoderó de él esa ocasión en la que Wei Ying le ofreció el número del idiota, pero él rápidamente lo rechazó.
–Yo no tengo su número, Xichen .
–Tengo su número de casa.
–¿Cómo es que lo tienes?
–Me lo dio el mismo día que tu rechazaste la idea, diciéndome que lo guardara 'por si acaso'– Xichen le extiende el teléfono.
Pero la mente de Wangji comienza a pensar en otras cosas, otras cosas como:
–Tal vez solo está jugando conmigo y quería que me preocupara por él– Wangji exclama –¡Si, eso debe ser!
Wangji se convence a sí mismo de la idea solo para que la culpa (o el arrepentimiento, el que sea) no se lo coma.
–Wangji, ¿qué tiene de malo ser tú el que intente acercarse a el, solo esta vez?– Xichen suena tan serio que Wangji se asusta porque incluso Xichen está preocupado, y Wangji puede darse cuenta.
–Está bien.
Wangji toma el teléfono y comienza a llamar al número de Wei Ying.
Solo para que se quede timbrando.
Y timbrando, y timbrando.
Wangji está a punto de hablar cuando se da cuenta de que es el mensaje de voz.
–Na- nadie contesta, Xichen – Wangji levanta la mirada hacia su hermano, el pánico aumentando dentro de él.
–Intenta otra vez.
–Wangji solo asiente mientras trata de llamar otra vez, y otra, y otra, y otra.
