Nuestra Aventura. Billdip

16. Un pasado Rojo

-¿Por qué querías darme un Consejo tan inútil?- preguntó aquel demonio.

-Pensé que era obvio, un demonio y un humano no pueden estar juntos.-señalo aquella fantasma de Roja cabellera.

-Tú estuviste con uno.-señalo.

-Y así terminé, mírame- dijo señalandose- doy pena. Un demonio que terminó siendo un maldito fantasma, es lamentable.

-¿Cómo pasó?

-Fue lo más hermoso y doloroso del mundo... Pero toda historia es así...

"Hace muchos años tenía una forma física y aunque mis poderes siempre estuvieron relacionados a lo fantasma era sólida. Cada tanto me gustaba ir al mundo humano a molestar humanos ¿Sabes? Esas cosas de todos los días.

Ira por allí, una pelea aquí y poco a poco sembraba el caos. Capaz salía a tomar con ellos. Todo era perfecto hasta que llegó ese chico a mi vida. ¿Qué podría contarte de él?

Era más alto que yo, sus cabellos eran grises y sus ojos de un profundo violeta. Era muy gracioso, podrías reír con el por horas. Tenía un lunar en la terminación de la boca que desaparecía cada vez que sonreía. Tenía pequeñas, casi invisibles, pecas... No era la persona más lista, tampoco era malvado.

Nuestros ojos se encontraron por casualidad una tarde... Luego de un tiempo lo volví a ver. No fue hasta que un humano me lo presentó que cruce palabras con él. Algo de él me atrajo rápidamente y empecé a prestarle más atención. A pesar de ser solo un humano, me resultaba el ser más interesante.

Fue una hermosa tarde de verano cuando se declaró, dejándome con palabras en la boca, con sus pensamientos revoloteando... Recuerdo ese día como él más feliz de mi vida. Era tan joven y él era un sueño. No entendía en que momento caí por aquel humano, tampoco como... Esa día estuvimos juntos todo el día, éramos jóvenes divirtiéndose en medio de una multitud. Cuando se acercó, cuando pude sentir sus labios. Rayos, era algo indescriptible. Era como una recarga de poder, sentía todos mis sentidos volar.

Muchos años seguí con aquella persona, pero el tiempo es cruel con los humanos. Éramos jóvenes aún pero yo podía cambiar gradualmente mi forma, él era algo natural. El tiempo quita cosas, a él le quitó la oportunidad de brillar.

Le diagnosticaron una enfermedad terminal, podrían mantenerlo un tiempo en este plano pero lo más probable es que se valla. Recuerdo ese día, recuerdo llorar cuando no estaba cerca, recuerdo haberlo consolado.

Pronto cuando su familia se enteró me empezó a dirigir la culpa. También todos los comentarios caían en mi, no podía hacer nada. La persona que amaba se moría y no podía separarlo de ese horror... Su familia claramente.

Su tiempo era corto, se marchito como hoja de otoño. No quería perderlo, entonces no lo pensé. Quería darle mi forma física, eso lo salvaría. Yo conseguiría otra o incluso la fabricaría. Fui ilusa supongo...

El mejoró, pronto era como primavera, florido. Hermoso como siempre. Sin embargo, estuve separada de él un tiempo. Necesitaba recuperarme, capaz dure mucho, capaz verdaderamente no me amo nunca, capaz solo inventé una historia que no duraría.

En cuanto supo de mi presencia me ignoró, cuando pude materializarme me esquivó y cuando por fin pude hacerle frente, me gritó. Sus palabras estaban llenas de odio y me expulso.

-¿Perdiste toda tu forma física?- preguntó sorprendido y comprenetado con esa historia.

- Se la regale, le regale mi alma con ella. Cuando me rompió, no me pude volver a juntar. Odio como los humanos tratan a los demonios, la causa de todo ¿Verdad?-entonces sonrió- No, esto tiene que terminar. Hay que exterminar todo. Sería muy divertido ver todo arder y romper todo. -necesitaba desquitarse- Romper todo lo que represente a lo que ellos llaman amor.

No es por presumir pero adoro la historia de Krasnyy.

Tampoco vamos a justificarla, sigue siendo una villana.