Anong Rathavit tiene dos hijos de su anterior matrimonio fallido.
Joong Phiravich tiene dos hijos fruto de su primer matrimonio, del cual enviudó.
Tras años sin verse, estos se reencuentran, se enamoran y se casan.
Sus hijos tendrán que aprender a c...
Si tras la desnudez titubeas te sentencio al amarre de mi lengua cuan braza ardiente que te sucumbe, llama viril que luego te hace libre de recorrer cada corola de mi sexo,
sentencia de placer y gemidos te otorgo cántalos al cielo que te observa obcecado sumergido en la envidia de nuestras sales cántamelos al oído, grítalos a viva voz, porque este es el tiempo del pecado.
Dame macho mío toda tu inocencia en cada beso manchado del rojo averno en donde encuentro el lábil vapor de tu boca ahora entrega el puntal de hormonas que te mantiene avante hazme riada blanca entre mis piernas al suspiro y muerde cada cimiento de mi sexo libre vuélvete pecado, mi libre pecado porque el pecado de esta pasión es estupro al adusto apotegma
ya no hay otra sentencia que la de amarnos siempre desnudos porque el pecado y el infierno se hacen pequeños a nuestro sexo...
(Poemas eróticos)
.....
Después de todas las lágrimas, abrazos y besos de despedida de la familia, la pareja subieron a descansar.
Ninguno se dormía, se extrañaban mucho y en un principio quisieron respetar la casa de sus padres pero les fue imposible, ya que todos los recuerdos inundaban sus mentes, observando aquellas paredes y todas sus cosas antiguas.
Wassap dePlan:
"¿Estás dormido?
Wassap de Mean:
"No, te echo mucho de menos"
Wassap de Plan:
"Ven".
Era la primera vez que harían el amor teniendo como testigos las paredes de la antigua habitación del más bajo y el nerviosismo los invadió.
...-Oh joder, eres tan maliciosamente hermoso, mi pequeño y deseaba tanto tenerte así... Creí que me volvería loco.
-Yo también.
Luego de unos besos más, Mean se giró y entonces Plan quedó bajo suya, entonces comenzó a quitarle el pijama, mientras besaba y acariciaba su pequeño cuerpo.
A continuación se quitó el suyo, mojó uno de sus dedos y poco a poco lo introdujo en el interior el jadeante chico.
-Oh joder..oh mierda-susirró este.
-¿Estás bien pequeño?, dímelo y pararé - dijo el castaño introduciéndole un segundo dedo.
-S-Si lo estoy, no....no te detengas- por favor-suplicó este agarrado al edredón.
Tras unos minutos metiendo y sacando sus dedos y haciendo que plan enloqueciese de deseo, este se detuvo y volvió a besarlo.
-¿Quieres que siga?
El chico asintió suplicante, entonces el más alto se bajó de la cama y cogió uno de los condones que tenía en el bolsillo del pantalón y volvió a subirse.
Dudó por un instante si pararlo todo pero ya le fue imposible pues no tenía fuerza de voluntad para separarse del hermoso chico que lo miraba con deseo.
Este se colocó entre sus piernas para poner penetrarlo pues ya no aguantaba más sin poseerlo, entonces se puso el preservativo en su erecto miembro y cubrió el pequeño cuerpo de su protegido, el cual volvió a llenar de cálidos besos mientras se introducía poco a poco en su interior.
Plan soltó un pequeño gemido en cuanto se sintió lleno, luego lo miró y asintió para que este comenzara el vaivén de suaves penetraciones que vinieron después.
-Oh si...oh siii......-gemía jadeante con cada estocada que recibía.
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-¿Te duele pequeño?-preguntó este bajando la intensidad.
-No, tranquilo, no pares, estoy bien...s-sigue aaah....sigue....
Cada centímetro de piel de Plan recibió caricias y besos mientras duraron las penetraciones, hasta que finalmente este gimió fuertemente al llegar al clímax.
Mean sonrió ante la hermosa visión que tenía bajo suya pues el chico estaba con sus ojos cerrados y su pelo revuelto y pegado a la cara, respirando con dificultad, mientras se corría sobre su vientre.
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Tras unos minutos, Mean volvió a comenzar con las penetraciones, estas ya eran más fuertes y salvajes pues el chico así lo demandaba con su apasionado agarre, hasta que finalmente este ya no pudo contenerse más y se corrió en el condón soltando un gran gemido.
Cuando recuperó el aliento, este se bajó de su novio y tras quitarse el condón y atarlo, se tumbó junto a él.
-Te amo, Mean-soltó el más bajo mirándole.
-Y te amo a ti, mi pequeño-dijo este sonriendo y besando su frente.
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Juntos habían compartido un momento de amor, su primer momento allí y había sido muy especial y único para los dos, aunque sabían que a partir de ese instante todo cambiaría en sus vidas... todo estaba por venir.
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