— Hola, buenos días —dice con una sonrisa perfecta.
Por supuesto, era una modelo.
Detrás de ella si venia alguien importante, Bea y Zack.
Me pongo de pie rápidamente y voy hasta Bea, ella me abraza automáticamente.
— Dios, nena —susurra— Lo siento tanto tanto.
— Est-ta bien —balbuceo.
— Chiara, ella es Lauren —dice Mia— Es la esposa de Dylan.Me giro a la mujer, para detallarla.
Ella no se siente intimidada y yo mucho menos, si ella cree que es hermosa yo lo soy aún más.
— Uhm.
¿En serio es lo que va a decir?
Ve a Nathan y luego mira a todos.
— Bueno y... ¿Qué saben de Dylan?
¿De verdad no va a preocuparse por su bebé?
O sea tengo a su hijo en mis brazos.
— Vamos arriba, lo único que quiero es tratar de descansar —le digo a Bea, ella asiente rápidamente.
— Si pero me entregas a mi hijo —dice la mujer.No sabía que estaba prestándome atención.
Parpadeo a ella.
— ¿Cuál hijo, disculpa? — digo yo en tono cariñoso, ella enarca una ceja.
— El que tienes en los brazos, rarita — Dice como si fuera obvio. Miro a Nathan.
— No sé de dónde vienes pero este bebé no es tuyo —niego.Ella se gira ante todos.
— Solo vine por mi hijo, mientras Dylan no esté aquí yo lo tendré. Cuando aparezca se lo regreso —Si, ya voy a entregártelo.
— ¿Y si Dylan no regresara? —inquiero, ella se encoge de hombros.
— Sus padres est...Mi palma se estrella en su mejilla y Nathan comienza a llorar en mis brazos.
— Eres muy patética, en vez de hacer dieta deberías morirte de hambre —siseo.
Por ser tan pálida se puso como un tomate rápidamente, y lágrimas comienzan a llenar sus ojos.
Todos están con la boca abierta, y sí. Suelo soltar estupideces cuando estoy molesta.
— Vamos arriba —dice Bea, empujándome.
Bea y Zack me miran en cuanto pongo un pie dentro de la habitación con Nathan en brazos.
— No sé qué me pasó, lo siento —le digo a Zack— Discúlpame con todos, por favor.
— Lo haré, no te preocupes —dice el, mirándome con una sonrisa divertida— Y bien... regresaré en unos minutos —mira a Bea— Avispa, ayuda a Lauren a ponerse más cómoda, sé que no está bien.Le agradezco infinitamente a Dios por haberle dado a Bea el hombre más gentil del mundo.
Zack Donovan era un romántico empedernido sin ningún tipo de trastorno mental, gracias a Dios.
Trataba a Bea como si fuera un milagro y Bea se esforzaba en hacerlo feliz, aunque fuera muy fácil.
De verdad que los dos se ganaron la lotería.
En cuanto Zack sale de la habitación, dejo a Nathan en la cuna y abrazo a Bea, rompiendo a llorar.
— Lo sé, cariño —susurra ella— Sé que esto es demasiado para ti, tu ni siquiera estabas buscando esto para tu vida y de pronto estas casada y con miles de responsabilidades encima.
— Mi mamá murió —susurro con un hilo de voz— Mi padre no sé si está vivo o no, solo sé que... me duele mucho —balbuceo— No quiero que Dylan pase por todo esto, no quiero que Nathan pierda a su papá. Yo no quiero quedar viuda.
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Sedúceme -SAGA HEREDEROS 1- BORRADOR
Roman d'amourEl primer libro de la Saga HEREDEROS se trata de tres historias cortas, romántico eróticas. Dónde la seducción de cada uno se pondrá a prueba para lograr seducir a su media naranja. Bea y Zack nos muestran el verdadero amor. Dylan y Lauren nos en...