Jimin dormía plácidamente, había encontrado la manera perfecta para que su bebé le permitiera dormir toda la noche, las caricias de su marido resultaron ser la mejor medicina, y es que su bebé era un caprichoso de primera, igual que él, decía Jungkook.
Y es que cada vez que el pequeño se ponía de imperativo, no era sino que su papi le hablara y consintiera para que esté terminara por dormirse
La pequeña mano del rubio tanteó el lado opuesto de la cama en busca del cálido cuerpo de su esposo, pero solo encontró el lugar frío y vacío, no lo había sentido levantarse si quiera.
Aunque no tuvo que salir en su búsqueda ya que el de cabellos negros se apresuró a entrar a la habitación con una bandeja en manos, Jimin no pudo evitar reír ante el lindo delantal con estampado de conejos que su esposo traía puesto.
— ¿Qué es todo esto Kookie? — preguntó sumamente sorprendido a la vez que se sentaba apoyando su espalda en el respaldo de la cómoda.
— Solo el desayuno — Sonrió el mayor a la vez que acomodaba la bandeja sobre las patas del pequeño soporte de madera — Para los dos amores de mi vida — Esbozó dejando un corto beso en los labios del rubio y luego uno más prolongado en el vientre cubierto por el pijama de animalitos.
— Gracias cariño, no debiste molestarte — Sonrió tontamente viendo los ojos color negro que tanto le encantaban — Yo debí preparar el desayuno para ti — Jungkook refunfuñó por el comentario, Jimin sonrió.
Puesto que ya habían hablado del tema antes, a Jungkook no le gustaba nada esa tontería de que el trabajaba y Jimin servía en el hogar, Jimin no quería dejar de trabajar pero Jungkook era un terco y después de discutirlo Jimin acepto; o al menos hasta que Jimin saliera del embarazo y pudiese volver a trabajar.
Jungkook también sabía cocinar un poco y quería dedicarle a su pareja e hijo el poco tiempo libre que tenía.
— Señor Jeon, es usted un amor — comento el rubio colgándose del cuello del contrario, Jungkook acomodó un mechón dorado detrás de la oreja de su esposo, y ambos unieron sus labios en una dulce y suave caricia.
— Es lo menos que merece señor Jeon — ambos sonrieron en medio del beso — ahora debemos alimentar a ese hermoso y grande bebé — terminó por alejarse y tomar un poco del intento de tortilla con el tenedor, Jimin abrió su boca y recibió dudoso lo que su marido le ofreció.
Se encontraba algo salado.
Jungkook cocinaba, nunca dije que era bueno en ello.
💕
Jimin observaba detalladamente su creciente vientre, al igual que sus piernas y brazos, sin duda había aumentado un poco de peso, amoldó sus mejillas las cuales también se encontraba algo infladas, lo que le causaba un poco de horror, no deseaba perder su figura que por tanto tiempo trabajó, había pensando la idea de seguir ejercitándose, pero temía por el bebé.
Aunque muchos le decían que hacer ejercicio durante el embarazo no era malo, en cambio ayudaba al crecimiento y la buena salud del feto.
Pero él no se encontraba muy seguro, así que simplemente desistió esa idea, aún debía encontrar una buena solución para que su cuerpo no perdiera figura.
Frustrado mordió sus labios.
— ¿Qué pasa, amor? — La voz de su esposo sonó desde el cuarto de baño, Jimin suspiro haciendo un puchero.
— ¿Crees que quedaré igual después de que el bebé nazca? — preguntó aún examinando su cuerpo.
— Por supuesto — los fuertes y grandes brazos de su esposo lo rodearon por detrás — Aún así creo que eres muy sexy — susurró pegando su boca hasta su oreja, el rubio rió ladeando su cabeza para darle mayor acceso a las caricias de su marido.
Jungkook se encargó de besar cada parte su cuello, de manera lenta y cálida, sus manos bajaron hasta su vientre y no dudó en acariciar también a su bebé quien comenzaba a despertarse.
— Solo lo dices para hacerme sentir mejor — las manos de el de cabellos negros se posaron en su cadera y lo hicieron girar, Kook observó los ojos cafés con su ceño fruncido y beso el tierno puchero del chico, su Jimin seguía siendo el mismo chiquillo que conoció en la secundaria, siendo tan mimado y demasiado inseguro.
— Seguirás siendo incluso más hermoso después del parto — afirmó este sobando sus costados.
— Eres mi marido, tienes que decirlo para hacerme sentir bien — se cruzó de brazos arrugando su semblante — Dices que me veo bien con este enorme vientre y mi cambio de peso, pero ni siquiera me has tocado en semanas, ¡No me mientas Jeon Jungkook!
— No digas eso, cariño — Sus expresión era dolida — Yo, jod... Claro que estás bien, realmente bien en, pienso que el embarazo te sienta de maravilla, en serio —Acunó su rostro — Muero por tocar y hacerte el amor, de verdad... Es... Es solo que temo hacerte daño, a ti y al bebé — Una gran sonrisa se formó en el rostro del rubio, Jungkook limpió con la yema de sus dedos las lágrimas de su esposo
— Eres un idiota, Jeon Jungkook — sonrió, en verdad que se preocupó mucho, hacia semanas en que intentaba llegar a tener intimidad con su esposo, pero este simplemente se detenía o decía estar cansado, y él solo podía pensar en que su marido no le veía apetecible gracias a su cuerpo, entonces comenzó a hacerse ideas.
Incluso llegó a temer de los muchos rumores y que escuchaba de otras embarazadas en la sala de espera cuando iba a sus citas, sobre cómo sus cuerpos cambiaban, aumentaba varias tallas y quedaban con numerosas y horribles estrías. El rubio palideció de solo pensarlo, Jimin siempre resultó muy inseguro y temía perder a su marido, peor que este no la quisiese más debido al cambio que tendrían después de dar a luz, todo se debía a que cuando iba a la primaria y parte de la secundaria, siempre fue algo rellenito y sus compañeros solían ponerle apodos, en algunos casos muy ofensivos.
— Lo siento, soy un desastre lo sé, solo deseo lo mejor para ti y ese bebé que viene en camino — Habló con voz melosa a la vez que abrazaba por la espalda el cuerpo de su pequeña pareja y acariciaba su vientre.
El más bajito asintió viendo el rostro apenado de su marido y sin más se giró nuevamente para darle un corto beso en los labios.
— Lo sé, y te amo por eso — Jungkook acunó el rostro de éste para besar pasivamente los labios contrarios con pasión, su lengua se coló en un instante por su boca batallando con la contraria, succionando el labio inferior con delicadeza.
Sus ojos brillosos se encontraron y ninguno pudo evitar que una gran sonrisa se dibujara en sus rostros.
— te amo mucho más, amor.
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¡ᴋᴏᴏᴋɪᴇ ᴀᴘᴘᴀ! 𝙥𝙟𝙢 • 𝙟𝙟𝙠 *ˢʷᵉᵉᵗ ˡᵒᵛᵉ*
Fanfiction𝕂𝕠𝕠𝕜𝕚𝕖 𝕒𝕡𝕡𝕒 Dónde kookie es un papá inexperto, pero con mucho amor para sus bebés