¡ᴋᴏᴏᴋɪᴇ ᴀᴘᴘᴀ! 𝙥𝙟𝙢 • 𝙟𝙟𝙠 *ˢʷᵉᵉᵗ ˡᵒᵛᵉ*

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El rubio no podía dejar de moverse debajo de los cobertores, su abultado vientre de seis meses no dejaba de moverse y Jimin se encontraba algo desesperado, sin duda la pequeña criatura en su interior se lo estaba poniendo difícil, llevó sus manos a su vientre por debajo de la camisa, mucho más grande que pertenecía a su esposo, el cual por cierto dormía al lado de él profundamente.

Frustrado quitó la frazada que lo cubría, de igual manera quitó el brazo de su esposo, con sumo cuidado para no despertarlo, y salió de la habitación. Llevaba así algunas semanas ya, su bebé parecía gustarle mucho la hora nocturna, incluso tomaba largas siestas en la tarde, lo que la dejaba con mucha energía para la noche.

Se dirigió hacia la cocina y sacó un pote de helado y una bandeja de fresas, de las cuales no quedaban más de tres, tendría que ir al súper mercado pronto, pensó.

Volvió a la sala y se puso cómodo en el pequeño sofá ocupando este por completo.
Pensó en ver algo en la televisión, alguna serie o película, pero deseaba dormir o al menos intentarlo.

- Comeremos está ración e iremos a la cama con papá, ¿está bien? - comentó dejando de lado su gran tazón de crema y fruta en trozos, se dispuso acarició sus vientre al momento de dejarlo descubierto y sonrió al recibir una pequeñas pataditas en forma de respuesta.

Desearía que su bebé fuese siempre así de calmado.

Unos diez minutos más pasaron cuando unas pisadas se oyeron desde el pasillo. Jimin levantó su rostro encontrándose con su esposo cruzando el umbral de la sala mientras fregaba sus ojos.

- Lo siento amor, ¿te despertamos? - el rubio lo miró con preocupación, si bien el chico llegaba cansando del trabajo y él lo menos que deseaba era molestarlo durante su hora de descanso.

- Solo no te sentí a mi lado y me preocupe - sonrió con sus ojos cerrados en forma de luna y se acercó a él - que sucede, ¿Aún no te deja dormir? - preguntó llegando hacia él

- No, y realmente quiero ir a la cama y dormir siendo arropado por tí - exclamó haciendo un puchero, dejó un poco de espacio para que él se sentará y cuando lo hizo se acurrucó contra él, dejando descansar su cabeza en el pecho contrario.

- ¿Por qué no dejas a papi descansar?, ¿ah mi cielo? - Jungkook aceptó con gusto el cuerpo de su esposo y acomodó sus manos en el abultado vientre, el cual era enorme, dejando su barbilla descansar en el hombro del más bajito. Recibiendo como respuesta unas pataditas un poco fuerte.

- ¿Lo ves? Se niega a dormir de noche - Resopló antes de llenar su boca con una cucharada de helado.

- Creo que lo ha sacado de tí, ya sabes... antes te solías desvelar mucho - Comentó sonriendo - al menos no es como su padre y prefiere dormir todo un día entero, él rió apoyando lo dicho.

- Quizá tengas razón - comentó el rubio apenas audible, había hablado con la boca llena de crema. Jungkook lo arropó atrayendo su cuerpo más hacia su pecho y lo abrazo fuertemente.

Jimin sonrió y subió una cuchara llena de helado con un trozo de fresa, para acercarlo a la boca de su esposo. Este sin más abrió su boca y aceptó la rica porción de helado.