La Belleza De Los Animales

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Louis se acomodó la corbata. Usando un espejo de mano para mirarse, pues el espejo de cuerpo completo fue víctima de su temperamento.

Su aspecto era tan majestuoso como siempre. Y si quedo alguna cicatriz, su pelaje lo cubrió de manera espléndida. Y aunque su espalda aún dolía un poco, la piel ya estaba cerrada y podía moverse sin miedo a sangrar otra vez. Su hematoma en la cabeza tambien se desinflamo y se escondió dentro de su pelaje facial.

Camino hasta su armario suspirando de alivio de no tener que usar una muleta. ni que le faltará el aire debido a su cuello infoamado. Cuando miro dentro. Ropas perfectamente dobladas lo saludaron. Pero solo fue por su chaqueta elegante verde.

Sus manos querían agarrarla, pero su mano temblo. Por alguna razón se encontró cogiendo la versión azul de la misma. El verde no se sentía como siempre, y le daba escalofríos.

"Su chaqueta quedó arruinada y con olor fuerte a carnívoro"

Las cenizas de su anterior chaqueta verde volvieron. Terminó quemando ese uniforme con todo y zapatos.

La chaqueta azul estaría bien hoy.

Además, tenía un bolsillo interno más grande. Le sería útil para su artículo recién comprado en línea. Creyó que sería más difícil de conseguir, no era algo muy usado en japon. Pero ahora que lo pensaba tenía sentido. Era algo extranjero, no ilegal.

Salió de su habitación. Se saltó las clases de la mañana y solo quedaban las actividades de la tarde. Fue caminando erguido y controlado por el pasillo, cada movimiento por más inconsciente que fuera. Era mostrado con una elegancia impecable y un tanto arrogante. Lo estudiantes, tanto carnívoros como herbívoros lo miraban con administración.

Pero todo era falso, se sentía falso.

Los herbívoros lo vean con adoración, una adoración egoísta. Sintiendo que cada herbívoro que se levantaba publicamente y mostraba lo fuerte que podía ser . Ese animal les representaba a todos.  Dejaban de esforzarse en sus propias metas. Para que el Beastar de turno solucione sus problemas.

Los carnívoros lo veían por encima del hombro. Impresionados y también celosos de que una presa llegara tan alto en la monarquía. Este era su último año en cherrytom y su cabeza tenía precio. Si un ciervo tan pequeño y frágil llegaba a ser Beastar. Sería una época difícil para los carnívoros.

Estaba acostumbrado a las miradas vacías y casi hambrientas de su público juvenil. Se sentía diferente que hace dos semanas atras. Las escuelas mixtas no eran ni de lejos las instituciones más seguras y confiables. Cherrytom destacaba debido a su incoherente seguridad y las pocas reglas básicas para interacciones inter especie.

*Cada especie tiene un lenguaje corporal y ética diferentes. Por ejemplo; si un perro mueve la cola significa que está feliz. Por el contrario, si un gato mueve su cola, significa molestia. La parte instintiva toma está información de manera errónea, por lo que lleva a mal entendidos. Estas situaciones son más frecuentes en las guarderías y escuelas primarias.
Debido a esto existe un lenguaje corporal neutro de conocimiento mundial.*

Pero ahora se encontraba caminando en territorio enemigo. Reconoció que apesar de todos los defectos de la escuela. La sentía como un hogar. Y la seguridad que le traía se esfumo esa noche. Cada mirada genuina de la población carnívora se sentía sucia y luguriosa. La planta de su pie donde el numero cuatro fue gravado permanente en su piel, hormigueaba últimamente. Recordandole sus orígenes más que nunca.

Se sintió sadisfecho cuando su estómago se retorció de hambre cuando paso Serca de la cafetería y sus dulces olores a alimentos recién hechos llegaron a su nariz. Sintió un orgullo ante el hueco reconfortante que sintió en sus entrañas.