Era Louis.
Tenía que serlo. No podía estar equivocada era su olor. Ese olor a perfume caro y a las feromonas naturales que hacían que cada animal fuera único a nivel químico.
Juno se quedó quieta y temerosa, trago saliva lentamente por miedo a ser escuchada. Oyó como el entraba al baño cerrando la puerta detrás suyo con pasos largos y cuidadosos, como si quisiera evitar a alguien el baño.
Y ese alguien era Juno.
¿Como Sabia que fue ella?¿La vio? La siguió asta aquí sin que ella lo supiera? Juno se sintió incómoda en su propia piel. Por primera vez quiso ser alguien más que no fuera "Juno la loba gris" para no estar en esa situación, para ver como un simple tercero como esa miserable loba era jalada hacia una patrulla.
Los pasos se detuvieron justo frente a su cabina. Podía ver los ojos grandes de Louis mirándola atra vez de la puerta, llenos de rabia y despreció. Diciéndole con la mirada "se que estás ahí" en letra mayúsculas.
Estaba acorralada. No tenía caso esconderse. Talvez si se mostraba cooperativa le bajen la condena.
Dio un suspiro y abrió la puerta. Encontrándose con nadie.
Solo estaba el lavamanos pegado a la pared debajo de un espejo grande. En el, una loba de ojos hinchados y cara de espanto le devolvió la mirada.
O eso creía está que bajo un poco más la mirada. Había una conejita blanca de ojos negros que la miro sobresaltada, tal vez por qué la puerta se abrió de repente.
—oh!.¡Hola!— fue espontáneo, saludo con una sonrisa lo más amigable posible. Mientras su alma se caía al piso de alivio.
—¡H-ola!—la conejita saludo encogiéndose un poco con cautela. Juno supuso que su sonrisa no se veía tan amistosa después de todo.
—perdon por asustarte—intento otra vez despistar—me pone muy nerviosa cuando alguien entra mientras estoy...
—¿cambiando la compresa?—termino la coneja mirándola.
— ¿Que?— puso los ojos en blanco. Ella le sonrió incómoda acariciándose el brazo.
—Tienes...tu falda..ejem—
Juno Miro su falda sin notar nada raro, asta que divisó una mancha roja en su cinturón. en forma de pulgar.
En su cinturón, había revisado que siguiera apretado pero no reviso por manchas. Si se lo había quitado. Mientras atacaba a Louis.
Este pensamiento oscuro se reflejó en su rostro, la conejita salto alterada. Interpretando su rostro de manera errónea.
— No te sientas avergonzada, a todas nos pasa...mira puedes limpiarlo con esto— ella sacó un pañuelo desechable de su bolsillo y se lo ofreció. Intentando no parecer tan perturbada por este reciente descubrimiento, lo tomo con gratitud.
—hum...me haces un favor?—pregunto mientras limpiaba su prenda.
Las oreja de la otra hembra se animaron un poco—¿si?—
—mira, si hay otra mancha en mi uniforme— no confiaba en sus propios ojos y recuerdos, no mas.
—no hay problema—
Juno salió por completo de la cabina del baño y la coneja la rodeaba en busca de manchas y sin percatarse, esparciendo su olor en el aire mientras caminaba.
El aroma de Louis ¿Porque ella huele igual? Acaso...
— No tienes más manchas, ni nada desagradable— concluyo la coneja..uhm ¿como se llamaba?
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La Belleza De Los Animales
Hayran KurguLegosi nunca atacó a Haru. En cambio Juno se encontró con el animal equivocado de la especie equivocada... Las casualidades aveces son desastrosas