Miré a Michael que me veía desde la puerta.
-¿Y tu que haces ahí? ¡Ponte tu camiseta! Y largate.
Caminé hacía mi cuarto y antes de atravesar el arco de la puerta, él me detuvo.
-Esa no es la forma de tratar a tu mejor amigo-abrazó mi cintura con uno de sus brazos y me sonrió, buscando besarme de nuevo.
Giré mi cara haciendo que me de un beso en la mejilla y me solté de su agarre.
-Hey, ¿Que pasa?-preguntó viendo como me colocaba mi camiseta.
-Mich, ¿Será que puedes dejar de preguntar tanto e irte? Nos vemos luego, después te explico-dije rápidamente pegandole su camiseta al pecho, y empujandolo hacia la salida.
-Está bien, está bien. Ya me voy, amargada-me dio un beso en la frente y se fue riendo.
Baboso.
Cerré la puerta y fui corriendo al baño para darme una ducha.
Me despojé de toda mi ropa, lavé y exfolié mi cuerpo velozmente.
Salí del baño con una toalla tapando mi figura y busqué ropa limpia.
Una blusa blanca de tirantes, un jogger gris y unas medias del mismo color.
Y obviamente una tanga bien casual por si pasa algo.
Mentira kajajsjs.
Pasé al tocador; enchiné mis pestañas y coloqué rimel sobre ellas.
Puse un poco de rubor sobre mis mejillas, iluminador en el lagrimal y la punta de mi nariz.
Y para rematar en mi look natural, coloqué un gloss sobre mis labios, que por cierto siguen un poco rojos e hinchados, espero que no lo note.
Perfumito de Victoria Secret's y ya estamos regias, mis niñas.
Como aún quedaba tiempo, esparcí un poco de crema humectante en las zonas visibles de mi cuerpo y recogí un poco el desastre que dejó Michael.
Acomodé las sabanas, las almohadas, mis peluches, hasta que sonó la puerta.
Mi corazón comenzó a latir muy rápido, sin duda me asustó, pero quien más iba a ser.
Me miré una última vez al espejo, le tiré un beso a mi reflejo y sonreí.
Miré la puerta de la entrada, respiré y abrí tranquilamente, un Jayden sonriente me esperaba pacientemente tras la reja.
La cual abrí y lo invité a pasar.
Luego de cerrar las puertas, nos saludamos.
Este hombre se bañó en colonia, que delicia señorrr.
-Que hermosa estás-dijo mirandome de arriba a abajo.
-Gracias, lo mismo pienso de ti-dije con una sonrisa.
-Me siento halagado-reímos.-Mira, te traje esto-alzó unas bolsas de McDonalds.
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Lo Que Siempre Quise.
Teen FictionVerónica Laurens una joven rebelde e impulsiva, que vive sin límites, sin miedo, sin un pasado que la destruya o al menos eso cree. Verónica se ve afectada por ciertas cosas de su día a día que la hacen superarse y crecer. -Mucho blabla, poca acción...