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Se detuvo frente a la puerta del estudio de grabación. Suficiente había tenido con ser ella misma quien fuera por su vestuario directamente a la boutique que los patrocinaba como para que ahora la asistente de producción no recordara donde lo había dejado. Faltaba muy poco para comenzar con la grabación y ella simplemente no podía salir con cualquier cosa. Su vista se fijó en la única puerta donde no se les había ocurrido; el camerino.

Respiró profundamente al ver a la asistente muy ocupada, si no estaba ahí tendría que resignarse a salir, así como iba, pero al menos si tendría que estar maquillada y peinada— En lo que encuentran el vestuario deberían comenzar a arreglarme —dijo al entrar al camerino sin darse cuenta de que ya estaba ocupado por alguien más.

—Es perfecto —sonrió la joven entusiasmada mientras daba una vuelta para ver todos los ángulos de su estuario— ¿No crees que me queda un poco ajustado de aquí? —mostro a la que ahora sería su asesora de imagen— Igual no importa esta hermoso —se respondió ella misma— Vaya tengo buen tiempo para ir a peinado y maquillaje —no podía dejar de sonreír. Ese día era su día para brillar y nadie la detendría de ser la numero uno.

—Ah lo siento —estaba a punto de salir cuando aquel conjunto se le hizo conocido— disculpa ¿de dónde tomaste esa ropa? —preguntó acercándose a la joven.

—¿Perdón? —no era que no hubiera entendido su pregunta, si no fue el modo en que lo dijo y como se acercó a ella— Es mi vestuario para salir a escena —Volteó a ver a su asesora un segundo para después voltear a verla fijamente. Pues no había tenido oportunidad de verla tan cerca desde que llego al canal— Vaya es muy linda —pensó con cierta reserva de admitirlo— Se me ve muy bien ¿no lo crees? —sonrió.

—¿Tu vestuario? —preguntó con sarcasmo— vaya debiste batallar mucho para encontrarlo ¿no? Lo siento mucho, pero esa ropa es mía, además ¿salir a escena?, ah ya veo —sonrió cruzándose de brazos— eres la nueva

Al escuchar que era de ella, negó con una sutil sonrisa. Era imposible aquel vestido le favorecía para brillar como necesitaba esa noche y no se lo quitaría— Mina Aino —extendió su mano con una animada, pero "falsa" sonrisa— Serena Tsukino ¿verdad? Tú me presentaras esta noche. —dijo con amabilidad, contrario a su comentario.

Sonrió observando su mano— Vaya todavía ni siquiera estrenas tu programa y ya sientes que lo tienes todo ganado —la observó fijamente— no piensas quitarte esa ropa por lo visto, si quieres que sea de esa forma, así será —volteó a ver a la maquillista— avisa que encontré mi vestido pero después de verlo en la... señorita no pienso usarlo así que me traigan otro —la joven salió del camerino asustada de lo que fuera a ocurrir— supongo que te sientes soñada ¿no es así nueva?

Mina rio— Mi nombre es Mina. Sabes me gusta competir, pero me gusta más ganar. Tengo bastante experiencia y dado que manejaremos el mismo horario... —se encogió de hombros— la gente y las cámaras me adoran. No lo malinterpretes, eres buena y linda, pero hay que tener algo extra en esta profesión para ganar audiencia, chipa... —le guiño el ojo.

—Mmm vaya que eres inteligente —sonrió dándole la espalda para verse en el espejo— si no me lo dices ni cuenta me doy. Es obvio que por algo estoy aquí ¿no crees? Por algo seré yo la encargada de darte la bienvenida. Por cierto, ese vestido no te queda bien como tú lo dijiste te queda un poco... —mostrando a través del espejo una seña con los dedos— pero poquito ajustado. Me temo que las cámaras lo harán más evidente

Le hizo una mueca de disgusto— Tienes razón, gracias por el consejo —sonrió ahora ocultando su molestia.

Entro a toda prisa la directora de vestuario— Mina, tu café. Mande a tu asistente por el maquillista —le sonrió, pero al ver aquel vestuario negó, no recordando lo familiar que se le hacia ese vestido— por cierto, es hora de cambiarte. Tu vestuario está por llegar, ese vestido no es propio para tu presentación —dijo sin tener la mínima idea de lo que había pasado— Ah ya lo recuerdo —sonrió— ese es el vestido de Serena, bueno no creo que haya problemas. Solo dáselo que enseguida llega el tuyo. Vamos de prisa que no hay tiempo

Estrellas y Una ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora