The Village.

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🏳️‍🌈

Salir de nuestras casas completamente solas ya no era una opción, todo había llegado a tal grado de que el señor Germán había contratado personas de seguridad para que custodiaran nuestras casas durante la noche, o durante el día.

No había importado si mi comportamiento durante tantos años había sido el correcto o no, no importaba si la familia Calle apoyaba a la iglesia o no, no importaba que mis abuelitos hayan pasado su vida entera ayudando a los demás. Lo único que parecía importarle al pueblo era que Maria José Garzón y Daniela Calle eran una pareja de lesbianas pecando de lujuria.

Nuestros días se habían vuelto tortuosos desde aquel domingo en la mañana cuando Julián entró borracho a misa.

Permanecíamos en silencio, solo el sonido de la campanilla era lo único que se escuchaba junto a lo que decía el padre, todos los presentes de rodillas. Mis dedos rozaban los de Daniela tratando de calmar su nerviosismo, la noche anterior Julián nos había encontrado en el callejón y había jurado destruirnos. Y gracias a doña Rosita, pudimos alejarnos de él y llegar sanas y salvas a casa de Daniela.

El fuerte golpe de las puertas al abrirse no se hizo esperar, el sonido de una botella cayendo al suelo y haciéndose pedacitos al instante.

  —¿Dónde carajos está Maria José Garzón? — Me encogí en mi lugar, estaba aterrada de lo que pudiese pasar. —¿Dónde estás Maria José y dónde dejaste a la perra de tu novia? — Se escuchó su risa burlona. —A puesto a que no lo sabían. Ayer cuando iba de regreso a mi casa, se me hizo raro ver algunos movimientos en el callejón. ¡Y adivinen qué me encontré! ¡EXACTO! A nada más ni nada menos que Daniela Calle y María José tragandose a besos y diciendo que se aman. Muy conmovedor.

  —Julián voy a pedirte que te retires. —El padre Vicente bajó del altar para tratar de tomar los hombros del moreno y sacarlo de ahí.

  —No mi querido padrecito. Todos deben enterarse de que hay dos hipócritas pecadoras que asisten cada domingo a misa.

  —Dios nuestro señor no le prohíbe la entrada a nadie.

  —Tan ingenuo padrecito. Dios creo a Adán y Eva para que estuviesen juntos, no para que Eva buscara a una mujer ¡EL DEMONIO HA ESTADO ENTRE USTEDES TODO ESTE TIEMPO DISFRAZADO DE ÁNGEL!

  —Deja de decir estupideces, jovencito. —Germán se levantó y se acercó a él —No voy a permitir que hables de esa manera de mi hija y de Poché. 

  —¿Usted sí sabe cuántas veces Poché se ha metido entre las piernas de su hijita? —

  —¡NO VOY A PERMITIR QUE LE FALTES EL RESPETO A MI HIJA!

  —Julián es mejor que te vayas.

  —No me iré de aquí hasta ver a esas dos desviadas.

Encontré valor de no sé dónde, ignoré los susurros de mi novia pidiendo que no me levantara y lo hice. Me acerqué a Julián ardiendo en furia, de mi podía decir lo que quisiera, pero no de Daniela.

  —Era obvio que te encontraría aquí. — Sonrió con malicia.

  —¿Qué quieres?

Take Me To Church ❤️ Calle y Poché. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora