1 mes había pasado desde entonces, JongWoo salía con JungHwa del hospital, ella lo ayudaba con las maletas, ambos tomaron un taxi y se dirigieron a la estación de autobuses, ahí ambos caminaron juntos hasta que llegaron al autobús que tomaría JongWoo.
- Bueno, suerte en el viaje, JongWoo, le mando saludos a tu familia. - Sonrió la chica, despidiéndose del menor.
- Adiós, JungHwa, fue un placer convivir contigo. - Sonrió JongWoo subiendo al autobús y sentándose en su respectivo asiento, abrió la ventanilla para mirar a la oficial mientras se despedía con su mano.
- No te esfuerces mucho, JongWoo, recuerda tomar tus analgésicos, ten cuidado con las luces flasheantes, podría darte epilepsia, cuídate mucho .... ¡Se feliz!
JongWoo río.
- Lo haré, no te preocupes - el autobús comenzó a moverse y ambos se despidieron moviendo sus manos.
JongWoo cerró la ventanilla y mantuvo su sonrisa, se colocó sus audífonos y escuchó algo de música en el teléfono que su nueva amiga JungHwa había comprado para él. Poco a poco iba recordando la memoria; tuvo problemas sociales en el trabajo y su jefe y mejor amigo murió, por lo cual quedó sin trabajo, y tuvo que terminar con su novia por problemas en su relación, se había quedado en aquel gran hotel a vivir y JungHwa se lo confirmó, aún así para JongWoo habían cosas que no cuadraban, pero si se forzaba a recordar, su cabeza comenzaba a doler y sufría desmayos, así que sólo respiraba profundo y se limitaba a los recuerdos que tenía hasta ahora, miró por la ventanilla, su pecho dolía, dolía desde que despertó en aquel hospital, no sabía por qué, pero sentía que le faltaba algo, como si le hubieran quitado la mitad de su propia alma, admiró el cielo, pero este estaba nublado, aún así le parecía bonito, suspiró y miró sus muñecas, trataba de recordar el por qué de esos cortes, pero nada venía a su mente, volteó su cabeza encontrándose en los otros asientos a lado de los suyos, un pequeño niño, que lo miraba mientras sostenía a su peluche de conejo y llevaba una capucha con orejas de lobo. Le sonrió, pero extrañamente la imagen se le hizo familiar, cerró sus ojos teniendo el recuerdo de aquella capucha y un pequeño peluche de conejo, sacudió su cabeza y suspiró, se acomodó en su asiento y se dispuso a dormir un rato.
"Cariño...."
Despertó, ya había llegado, bajó del autobús y recogió sus maletas, y emprendió su camino de regreso a casa, se quedó pensando, su sueño, había tenido un sueño mientras dormía, ¿qué era? No podía recordar, tampoco recordaba aquella última palabra que escuchó antes de despertar, se sentía raro, con ganas de llorar, pero no sabía por qué, luego de un tiempo caminando, llegó a casa, sonrió y golpeó la puerta, su madre al abrir, se lanzó a abrazarlo, JongWoo sonrió y saludando entró a casa.
