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-̵̧̲̟̝̩̄͆̈́ͅ¿̷̡̨̛̦̮̠̗͍̭̽̉̒̑̀̉̐̅̈́R̴͔̩̉̾̀̏̽͒̋͋̽̕ȩ̵̰̗͙̮̹͚̘̖̖̐̑̈̇́͝a̶̧͙͎̩̹̠̣̭̹̖̅͒̈́̋̇̒͋̋l̸͇̗͔͒̿̈́̀m̷̢̛̪̜̬̲̩͂̏̿̐͂́̄̅ȩ̴̧̬̊̅n̷̯̭͙̜̄̇̐̑͌̊t̷̫̼̩̼̥͚̤̍̇̓̔̎͌̀̑͜e̸̜̘̠͚̜̱̲͗̚ͅ ̷̝̖͖͋̆́̔m̷͔̆̂̆̕e̶͔̓̈̕ ̶̲̱̤́a̵̧̠͖̙͙̖̞͇͚͆͋̈̊́͜c̴͙̙̈͒̃̒̌̃̇ė̶̗͕̝͈̙͈͚͌̏͋̒͐̍̀͠p̷̭͚̘̰̮̀t̵̼͇͕͛͘...

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̷̠̰͈̖͙̗̰̫̱͊̇̉̎̅̍-̷̪͂͐͋͆̚͘ ̷̧̝̱͍̳́̒̈́́̓̆͐̎̇̚A̴̳̼̟͖͍̅͋̿̈́̕͠c̵̢̢̛̟̻̣̔̈̂͌̕͘̕̕͝e̶̛̦̣̜̟̲͕̦̠̩͗́ͅp̶̜̘̐t̷̛̳̭̟͈̀͋̈́o̴̧̜̺̳̬͚͋̈́̄̐͆̋̑͠ ̷̥̝͉̱̼̖͓̤̝̈́̅͑̓̅́̉́͝͠t̷̢͎̱̋́̋̅o̸̳̻̠̎͛͗̊̇̅̑̃͝͠d̴̡̡͖̹̞̮͙̱̙̖͗̒̔̈́̄̿o̷̠̣̦̰̝̩͆̄͊̂̉̅͝͠ ̸̛͕̟̠̞͍̠̎̋̉͂̏̓͐̐̚d̸͕̜͈̗͙͉̱̎̄̊̕͝͝e̷̢̳̣̜̺̞̝͉͇̋̉̌͌̎̓͂̓͝͝ ̶̨̛̪͎͖̱̺̳̜̌̑̄͂͜t̷͙͔̭̃͐̏̌̑͝i̵̡̛͖̯̲̤̲̭͖̫̒̀͗̿͒͠









❤Cₐᵣᵢñₒ❤







Las olas del mar en la isla Jeju se elevaban y caían, creando su espuma y viajando hasta la arena o chocando contra las rocas, el sol salía lentamente, dejando admirar su hermoso brillo iluminando aquella isla, siendo observado por unos negros ojos desde el balcón de una casa, acababa de cortarse el cabello, llevando su antiguo peinado, sonrió, los recuerdos venían a su mente, le hacía feliz saber que había superado su pasado, y se aceptaba a sí mismo, amaba admitir que había entregado su vida entera, para tener a su lado a ese muchacho de aspecto débil, pero de carácter fuerte, hermoso, de ojos profundos, tan similar a los suyos, como parte de su pasado y pensamientos, almas gemelas quizás, volteó su mirada observando al menor dormir plácidamente, envolviendo su desnudo cuerpo con las cobijas, aquel pequeño hombre capaz de deshacerse brutalmente de algunas vidas de la manera más fría, ahora mismo, podía verlo, siendo delicado e indefenso, lindo y cariñoso, amaba cada parte de ese pequeño cuerpo, de aquella gran mente, y sus fuertes pensamientos, lo quería a su lado para siempre, admitía que era egoísta, pero, jamás negaría que si ahora el menor le pide dejarlo para ser feliz, él lo haría, lo dejaría libre, con tal de poder ver su hermosa sonrisa brillar en su linda cara junto a sus profundos ojos. Se acercó a la cama y miró de nuevo al menor, esta vez de forma más detallada, adoraba cada facción, cada cicatriz, todo era hermoso si era parte de él, nada más le importaba que solo ese pequeño niño.

El mayor tomó su chaqueta y se encaminó fuera de la habitación hasta salir de la casa, dejando al menor durmiendo tranquilamente, tiempo después JongWoo se despertó, miró la habitación confundido, ya que MoonJo no estaba a su lado, soltó un bostezo, estirándose, para luego levantarse a darse una ducha y vestirse cómodamente, desayuno solo y caminó por la casa aburrido, llamó a MoonJo pero éste no le contestaba, era fin de semana, por lo cual no estaba trabajando, no podía negar que se sentía algo preocupado, pero negó toda idea mala y confió en el bienestar del mayor, casi rezando porque volviera a salvo, caminó hasta la entrada de la casa y se quedó observando hasta que logró ver al mayor volver, abrió la puerta y corrió a abrazarlo.

❤Cₐᵣᵢñₒ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora