Sexto Capítulo

1.4K 108 11
                                    

Ya se cumplía el quinto día desde que los vampiros invadieron la aldea de Konoha.

Los sonidos y pasos errantes de varios de ellos resonaban por todo el pasillo. Naruto no se podía mantenerse quieto ya que la angustia de lo que pasa afuera lo abruma.

Desde que se levantó solo se escuchaban voces y pasos por todo el pasillo. No había comido ayer en todo el día y si seguía así con este ya iban a ser dos.

De repente se escucharon unos pasos dirigiéndose a la habitación, el corazón de Naruto comenzó a palpitar rápido, sólo había algo en mente escapar pero no sólo el estaba encerrado en este lugar, si no que habían traído a Deidara también, tendria que ir por el primero.

Naruto observó la habitación encontrándose con un pequeño armario, en sus pensamientos sólo el querer entrar en esa cosa era algo absurdo pero no perdía nada con intentarlo. Después de muchos intentos fue como lo había pensando entro exactamente, no tenia porque decirlo pero debía agradecer que su tamaño lo favorecía mucho, pensar que pudo entrar en un armario tan pequeño, nadie creería que se hubiera escondido ahí.

Las palmas de sus manos comenzaron a sudar frenéticamente mientras agarraba la empuñadura de un cuchillo que había encontrado en uno de los cajones de la habitación. No era la gran cosa, sus defensas con el cuchillo no eran tan buenas pero suponía que debía ser lo mismo que empuñar una escapa. Extrañaba su espada Dawiya sí era algo extraño ponerle nombre a las cosas, pero era algo de costumbre en la aldea, ponerle nombre a sus objetos con que se les hacia más fácil pelear, con tan solo nombrar el nombre de su arma ésta venía con su dueño, pero ésto sólo se puede hacer con un kilómetro de distancia, Naruto llamó a su espada varias veces pero ésta no venía a él, habían ocultado a su espada lejos de él.

«Dawiya» Valiente y Fuerte un nombre excelente. Pensó.

Exactamente acerto, la puerta de la habitación se abrió, lo que pudo observar entre las rejillas del pequeño armario eran tres vampiros entrar. Los vampiros podían encontrar a un humano fácilmente al oler su aroma, Naruto no era tan ingenuo en eso, hace unos momentos había inspeccionado la habitación encontrado un tarro con un líquido verde, por su aspecto parecía perfume, cuando rocío un poco en sus manos era distinto a un "lindo olor", olía a podrido.

El olor era muy fuerte que se quedó en el cuerpo de Naruto. Si olía a podrido había un 50% de que no logren captar su olor y el otro 50% de que lo logren encontrar.

Paso saliva lentamente al ver cómo todos los vampiros se dieron cuenta que supuestamente no se encontraba en la habitación, comenzaron a pasar de largo por todo el lugar, su plan había funcionado no lograron captar su olor, pero aún no acababa, si lo encontraran en ese pequeño lugar, Naruto daba por seguro su momento de muerte.

Mirando con cuidado se dio cuenta que uno de los vampiros de acercaba lentamente donde se encontraba, su ritmo cardíaco comenzó a aumentar desorbitadamente, elevó una de sus manos a su boca para callar sus balbuceos, apretando fuertemente la empuñadura del cuchillo y cerrando sus ojos esperando lo peor. No obstante otro vampiro habló sugiriendo que mejor empiezen a buscar al humano antes de que le corten la cabeza a los tres. Cuando Naruto ya no visualizo a los tres vampiros en toda la habitación, salió del armario, guardo el cuchillo en uno de sus bolsillo y con algunos muebles que alcanzaba mover los puso en la puerta para obstruir la entrada de alguien en ésta.

Todo lo que sabía en esa situación era que se encontraba en la habitación de cierto vampiro llamado "Sasuke".

Recuerda que ayer sólo se había quedado dormido y no había comido en todo el día, ahora al despertar pensó que iba a volver a ver a ese vampiro de nuevo en la cama. Pero ni siquiera apareció.

𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 | 𝐒𝐚𝐬𝐮𝐧𝐚𝐫𝐮 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora