1. Emily Dunphy

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La mas pequeña de los Dunphy era Emily. Su cuerpo de 1.45 y sus ojos grandes y verdes la hacían ver como una persona tierna y sensible. Pero no, Emily era todo menos eso. Era valiente, fría, y sera mejor que no te metas con ella porque a pesar de su pequeña estatura puede ser muy peligrosa. 

En fin, ella era algo extraña al resto de su familia, no tenía amigos comos sus hermanos, no era sociable ni salía de fiesta como Haley o Luke. Era muy inteligente, y no, no sabía todo como Alex, ella sabia lo necesario y sabía usar esa inteligencia para dejar a las personas con la boca cerrada. Claro que tenía enemigos, ella odiaba a todos, pero Simon era su mayor rival. Siempre lograba hacerlo enojar y eso orillaba a Simon a golpearla o a burlarse de ella. La llamaban fenómeno, a Emily ese apodo no le molestaba pues no le importaba la opinión de los demás ni sus acciones.  

Sus padres Claire y Phil insistieron el llevarla a un psicólogo para ayudarle con su comportamiento, pero Emily se negó rotundamente a hablar de sus problemas y de su vida con un desconocido, aunque este desconocido guardara el secreto en una carpeta en el cajón de us escritorio, no intercambiaron ni una sola palabra con el o ella, estaba dispuesta a resolver ella misma, pero no había nada que resolver, su vida era suficiente y se sentía a gusto. Claro que deseaba que a Simon lo atropellara un camión en la carretera. Pero como eso no era posible aun, no tenia quejas. 

Sus hermanos la molestaban también. Aunque no mucho porque sabían lo peligrosa y extraña que podría ser su hermana menor. Solo le decían enana y de vez en cuando Haley la llamaba rara cuando el momento lo ameritaba. Alex la retaba a juegos de inteligencia y Emily siempre ganaba dando las mejores respuestas. 

La chica adoraba leer y se la pasaba horas en su habitación leyendo docenas de libros. Tambien tenia posters de sus tres series favoritas: Once Upon a Time; Sherlock y Voltron. Tenía muñecos, carteles, su música y siempre era lo que veía en la televisión. No hablaba mucho sobre eso con su familia, pero adoraba hacerlo a solas. 

Su integrante favorito de la gran familia era su tío Cam, adoraba pasar tiempo con él, hablando de la vida en el rancho, tenían tanto en común y Emily lo consideraba su mejor amigo. Cam adoraba tener a alguien con quien hablar, otros odiaría que alguien hable tanto de sí mismo. Pero Emily no, ella disfrutaba escuchar las historias de su tío, se sentaban a tomar un café y podían estar ahí hasta la noche. 

Emily también patinaba desde los nueve años. Había aprendido a saltar, a patinar hacia atrás y hacer giros. Era algo que la sacaba del estrés de la escuela y disfrutaba hacer. Había aprendido a patinar antes que la bicicleta, ya que ese transporte de dos ruedas jamas le habia llamado la atención. Porque aprender algo que a ella no le interesaba? La gente aprendía a andar en bicicleta porque todos lo hacían, era como una obligación. Y eso no tenía sentido para ella. 

- Solo digo que te servirá cariño - repitió Claire intentando convencerla. 

- No lo haré mamá, no hablaré con un extraño de mi vida - reprocho Emily cruzándose de brazos y negando con la cabeza. 

- El no se lo dirá a nadie - 

- El? Es un el? No podía ser mujer? - 

- Es el unico que encontre.... estoy haciendo esto por ti - 

- Por mi mamá? O más bien por ti? Porque si fuera por mi no estarías a punto de llevarme con una persona para que de algún modo hable de mis problemas - se quejó furiosa. 

Claire intentaba no perder el control pero le fue imposible. 

- Sube al auto ahora mismo! - ordeno. Emily no cooperaba - Ahora!!

Emily largo un bufido - Ahgg!! Odio mi vida!! - 


Emily DunphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora