5- Es una cita?

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Emily caminaba por la casa de un lado a otro, estaba sola ya que sus hermanos estaban en la universidad o en el trabajo, y sus padres habían salido por cosas de trabajo. Era sábado y no sabía qué hacer. 

Luego de varias quejas y caminatas alrededor de la casa se le ocurrió ir a la casa del tío Cam y Mitch, de seguro estarían trabajando, pero aun asi queria ir. Al doblar una esquina una chica avanzó hacia ella a alta velocidad, chocó contra ella y por el impacto cayeron al suelo. 

- Lo lamento mucho - se disculpó la desconocida - no calcule mi velocidad y fue difícil frenar. 

Emily se puso de pie sacudiéndose el polvo de la ropa, miro su codo raspado y rojo, maldijo en voz baja y miró a la chica. 

- Soy Sarah - extendió su mano y Emily dudo un tiempo pero al final le devolvió el saludo. 

- Emily - respondió - estabas apurada? - dijo mirando su patineta. 

- No en realidad - ambas se quedaron calladas y sin saber que decir, Emily quería irse de ahí, pero sintió como una presión que no le permitía moverse - entonces estás bien? - pregunto para cortar el silencio. 

- Si, he tenido peores días, tu estas bien? - 

- Si, estoy bien, no serie la primera vez que me choco con algo o alguien - Sarah rio y Emily le sonrió. 

- Debo irme. Me dio gusto conocerte Sarah - 

- A mi tambien Emily. Espero vernos pronto - 

- Si, a mi tambien - 

Se separaron alejándose una de la otra. Cuando Emily llegó a la casa de sus tíos sentía como si su estómago hubiera una licuadora. Una imagen de Sarah se centró en su mente, sus ojos color miel y esa hermosa sonrisa. Pero que le estaba pasando? No podía sentir eso, apenas la conocía y jamás le había pasado algo igual. 

Logro tocar el timbre pero nadie respondió, lo tocó otra vez y sin respuestas. Se rindió sabiendo que estarían ocupados, hasta que el rostro de Lily apareció por la puerta.

- Lily! Dónde están tus padres? - pregunto entrando a la casa sin preguntar. 

- En el trabajo. Que haces aqui? - la interrogó cerrando la puerta. 

- Solo quise venir a saludar, pero como veo que no están aquí, mejor me voy - estaba por caminar de regreso a la puerta cuando Lily la detuvo. 

- Epera! - Emily se volteo - podrias ayudarme con algo? - 

- Con que? - 

- Habrá una fiesta y necesito consejos de moda - le pidió. 

- No se de fiestas, mucho menos de moda. Solo ve con ropa normal - 

- No puedo - la freno - tiene que ser un vestido - 

- Y porque no puedes? - la miro un rato y lo supo - ahh, ya veo, esa chica de la que hablas es popular y tu intentas llevar un vestido genial para que te trate genial, y así estar en su grupo de chicas populares - 

- Como....? - 

- Es obvio - interrumpió sentándose en el sofá - bien hagamos algo, ponte todos los vestidos que tengas y te dire cual debes llevar. 

Y así estuvieron media hora. Emily rechazó tres vestidos y solo quedaban cuatro. Cuando Lily se los probo su prima le dio la misma respuesta. 

- No eres tu, solo que conozco a las populares y se como te trataran si llevas vestidos así - le dijo al ver a Lily rendida. 

- Podemos ir a comprar alguno - propuso. 

- No tengo dinero. Lo siento - le dijo rápidamente con toda honestidad. 

Un sonido provino del celular de Emily, lo levantó y vio la pantalla, su hermana Haley le había escrito: "Sabes donde esta mama?".  

- "No estoy en casa" - fue lo unico que respondio.

- Debo irme Lily - se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta - buena suerte con el vestido. 

Caminaba por la carretera cuando divisó a la distancia a una chica rubia sentada en una banca ojeando un libro. 

- Sarah - musito, sintió una presión en el pecho que se extendió hasta su estómago, logrando un revuelvo. No, no. Sabía perfectamente su orientación sexual, no le interesaban las chicas, para ser sincera no le interesaba nadie, pero no se imaginaba estando con una chica, o si? 

Si, es cierto, jamas habia tenido novio o novia, y estaba segura de que jamás lo tendría, pero pensó que una chica solo podía ser una conocida o amiga. Nada más. Mientras pensaba no se había dado cuenta de que estaba parada enfrente de Sarah, como si sus pies se hubieran movido en contra de su voluntad. 

- Ah, hola, nos encontramos de nuevo - dejo el libro abierto sobre el regazo y dirigió su mirada a su compañera. Emily miró detrás como si encontrara una respuesta a su caminata impulsiva. Luego volteo lentamente. Miró arriba, abajo y al frente. No sabia a donde mirar. Al fin decidió por su zapatos.

- S...si - dijo con hilito de voz. Jamas se habia puesto nerviosa frente a nadie, y menos frente a una chica. Se le hizo un nudo en la garganta. 

- Estas bien? Ven, siéntate junto a mi - se sentó junto a ella aun mirado sus pies - estas bien? - volvió a preguntar Sarah. 

La joven levantó la vista y se puso firme como si estuviera en la escuela militar, luego se dio cuenta de su error y relajó el cuerpo. Sarah río por su comportamiento, por un segundo Emily creyó que se burlaba de ella pero rió también. 

- Seguro que estás bien? - preguntó entre risas. 

- Si - la miro reírse, tenía una risa contagiosa y encantadora - que estás leyendo?

Sarah miró su libro y lo levantó de sus piernas, miró el título y lo leyó: La casa de los Espejos. 

- Parece interesante - comentó pensando de que podría tratarse. 

- Si lo es - examinó la contratapa intentando leer algunas palabras para decirle a Emily sobre el libro, pero no encontró nada que pudiera convencerla a ella misma, cerro el libro y se quedo en silencio. 

- Puedo hacerte una pregunta? - dijo Emily casi sin impulso. "Que diablos acabo de hacer? Ahora tendré que pensar en una pregunta" se lamentó por dentro. 

- Claro - espero ansiosa y con una sonrisa.

- Podría invitarte un cafe? - le sugirió - algún día, si quieres.

- Es una cita? - preguntó Sarah. 

- Cl... claro. Una cita - repitió con una sonrisa de oreja a oreja. 

- Nos vemos mañana a las 3:00 en la cafetería Barto's? - 

- Nos vemos mañana. Adiós Sarah - se levantó y la saludo con la mano mientras se alejaba.

- Una cita - dijo la rubia una vez que Emily se fue, suspiro - es una cita.



Emily DunphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora