A primera vista

Capítulo 16

Estática solo me atreví a pestañear.
Peter me miró a los ojos.
-Tenes todos los síntomas...-se justificó y suspiró- Lali, fue un tema mío este.. Me olvidé de..
-Cuidarte-lo enfrenté, lo fulminé con la mirada, la tensión apareció en el aire- sos un hijo de puta Peter, yo no quería..
Lo empujé contra la pared y después él hizo un movimiento raro haciendo que yo sea la que quede contra ella, antes puso su mano para que no me golpeara la cabeza, se quedó mirándome a los ojos.
-Yo tampoco quería...-él se confesó- pero no pude dejar de pensar en eso todo el día, me fui enojado conmigo, con vos, pero también para pensar, procesar lo que sabía que te estaba pasando.. No sabía como encararte porque me di cuenta que vos no te habías dado cuenta...-suspiró y me acarició la cara con una de sus manos- perdón Lali...
Su mirada se apagó y sentí un cosquilleo, se me pusieron los ojos brillosos, lo abracé, apoyé mi cara sobre su pecho, después la escondí debajo de su cuello.
-En esto vos solo me tenes a mi y yo te tengo a vos, juro que voy a estar en todo momento..-él me acarició el pelo, ¿porque seguía siendo tan bueno y lindo? Aún cuando hice lo que hice, me aparté un poco para mirarlo a la cara, él la agarró con sus manos y me miró, con la mirada que derrumbó mi interior, me sacudió, a todo mi universo, lo hizo con amor, quise llorar y lo hice, estaba tan sensible hoy.
Besó mi mejilla detenidamente, dulzura pura.
Jamás un hombre me miró como lo hizo Peter Lanzani, ¿porque sigo desconfiando en que algo puede salir mal? Necesito preservarme, atajarme desde entrada, pero en el medio de todo eso algo falló, ¿una señal de algo bueno tal vez?
Peter puso su mano sobre mi panza aún plana y suspiró.
-Es loco.... -él me la acarició- muy loco...
-Muy loco es todo este experimento, todo esto-coincidí, me sequé las lágrimas que se me escaparon con una de mis manos- no tengo escapatoria... No esta vez... Peter vamos a ser papás-cuando dije eso, esa frase me resonó varias veces en la cabeza, me sonó fuerte, muy fuerte, me mareé, cerré mis ojos.
-Estás embarazadísima-Peter dijo con humor al notarme rara, me apoyé nuevamente sobre él.
-Soy un desborde de dolores y emociones...-le confesé- si no me sintiera tan mal estaría tirándote tostadas con dulce en la cabeza por estar en este estado..
Él se rió.
Fui hasta el sillón y me recosté con una frazada, antes me acomodé sobre las piernas de Peter, cerré mis ojos, necesitaba silencio, paz, él me hizo caricias en la cara relajándome, me dormí una siesta.

Al abrir mis ojos Peter seguía estando conmigo.
-¿Que hora es?-quise saber sobresaltada.
-Son las nueve de la noche-él me respondió mirándome como si nada.
-¡¿Como me dejaste dormir tanto?! No voy a dormir nada por la noche...-me puse de pie enseguida, fui hasta la cocina porque tenía hambre, empecé a cortar una papa y Peter vino atrás mío.
-Quedamos en que vos no tocas la cocina...-él me sacó el cuchillo de las manos y sentí su cercanía que me descolocó, las hormonas o no se que pero me agarraron ganas de arrastrarlo hasta la habitación, me contuve, sabía que las cosas entre nosotros seguían mal, que sin quererlo lo había lastimado.
Él se puso a preparar papas al horno con pollo, puse la mesa y nos sentamos.
-Voy a extrañar el tinto...-me lamenté y Peter elevó sus cejas- no voy a tomar, ey.. Dos dedos de frente
Él suspiró y asintió con la cabeza.
Comimos en silencio, me puso mal eso, la tensión, el silencio, sumándole la emoción, yo estaba desbordada emocionalmente.
Al terminar de comer me resguardé en la habitación, básicamente me escondí de tener que estar en un mismo ambiente con Peter Lanzani.
Traté de que se me gaste la energía haciendo ejercicios de gimnasia, pero no fue suficiente, dormí bastante por la tarde.
-¿Insomnio?-Peter quiso saber, entró a la habitación recién a las dos de la mañana porque había estado trabajando, bostezó tapándose con la mano y se fue a cepillar los dientes, cuando volvió se metió en la cama y me miró de reojo- Lali, enserio te prometo que va a estar todo bien.. Me tenes..-hizo una pausa.
"En tus manos" completé la frase mentalmente, se me erizó la piel con tan solo pensarlo, Peter me acarició el brazo.
-¿Tenes frío?-no me dejó responder que se acercó y me abrazó, me sentí cómoda y recién ahí me quedé nuevamente dormida.

Día nuevo, me di una ducha y me arreglé, desayuné rápido, tenía que recuperar el tiempo perdido el día anterior.
Peter se despertó, estaba todo bañado y perfumado.
-Me ganaste hoy eh-me saludó con la mano y se preparó un café, terminé de guardar mis cosas en mi cartera para irme.
-Aguardá que te llevo-me descolocó.
-Puedo ir sola Peter, me tomo un taxi-suspiré.
-Insisto-él dejó el café en la mesada y abrió la puerta para que saliera.
Nos subimos a su auto y lo puso en marcha.
-Quiero subir hoy-me dijo y me miró con curiosidad.
Al llegar le di el gusto y subimos hasta donde estaba mi taller, Candela no había llegado, encendí las luces y todo nuestro alrededor estaba lleno de telas, vestidos ya confeccionados y bocetos.
-No puedo creerlo-Peter se sorprendió- creí que era un emprendimiento chico
-En realidad lo es, solo somos Cande y yo-le conté, Peter se puso a recorrer todo el lugar.
-Las terminaciones están bien...-me dijo mirando un vestido, se acercó a uno de novia y me miró- te quedaría bien...-ese comentario aseguro que me puso bordó.
-Ya me casé-le recordé- aunque no tenga anillo-le mostré mi mano.
-¿Diseñaste tu vestido el día de nuestro casamiento?-Peter me miró curioso, negué con la cabeza.
-Lo eligió una amiga, le resté importancia, solo quería casarme y.. Nunca soñé con esto, nada de esto..-terminé poniendo mi mano sobre mi panza, eso me tocó una fibra emocional, desde la noticia no lo había hecho, me quedé mirándome y Peter se dio cuenta.
Me abrazó comprensivo, mientras yo sentía que me había cagado la vida, quería borrar todo el camino recorrido por el experimento social, el haberme casado, todo, cuando me dije eso una angustia me invadió, pero eso sería no haber conocido a Peter, la persona que más se preocupa por mi, entonces algo me hizo abrir los ojos, posee mi mirada nuevamente a mi abdomen, me separé de sus brazos para mirarlo y agarré su cara entre mis manos, lo besé porque lo necesitaba, porque podía, y porque quería. Él se separó de mí sin entenderme.
-Yo tampoco me entiendo...-suspiré y me quedé rozando mi nariz con la suya- solo se algo Peter, me importás mucho, aunque deseé que todo esto termine, aunque quiera no estar viviendo nada de esto... Yo... No te habría conocido sin esta locura.. Yo... Vivo con mi miedo, quiero trabajar en ello, porque se que sos una gran persona.. Con una paciencia increíble-le acaricié los labios con uno de mis dedos. Él solo se me quedó mirando, en silencio, después se volvió serio, me desconcerté.