¿Me sigues amando? - JenLisa G!P

¿Que significo para ti?.

Al terminar dicho acto, ambas se ducharon y quedaron desparramadas en la cama viendo como las tonalidades amarilletas atravesaban las ventanas dando luz a algunas partes de la habitacion, Jennie se levanto un poco para poder sentarse en el borde de la cama, un pequeño silencio perduro unos segunodos hasta que escucho a la rubia hablar y sentir el agarre de su mano hacia su muñeca.

─ ¿Qué pasa? – pregunto la castaña mientras la veía directamente a los ojos. ─

­─  ¿Cómo te sentiste? - pregunto la rubia con una sonrisa ladina. ─ Yo lo he disfrutado, el poseerte y saber cómo es tu sabor... - la rubia dio una risilla burlona que hizo sentir a Jennie tan vulnerable pero no le tomo mucha importancia

─ Yo... lo he disfrutado, Lalisa... - dijo con inseguridad mientras le dedicaba una pequeña sonrisa a la rubia.

─ Hey, no te pongas así, tranquila Kim, se siente así la primera vez, no es para tanto, deja de dramatizar las cosas – dijo la rubia con un tono severo de frustración.

Jennie no dijo nada, en cambio, se soltó del agarre para ponerse su ropa, al finalizar la castaña se sentó al borde de la cámara y se cuestionó, ¿esto fue correcto?, a Jennie le pasaban muchos pensamientos dentro de la cabeza hasta escuchar la voz áspera de Lalisa.

─ ¿Te marcharas?, hay clases mañana así que supong... - Las palabras de la rubia fueron interrumpidas por la castaña. ─ ¿Qué significo para ti? – dijo con un tono de voz neutral mientras veía como los rayos del sol impactaban con la ventana y lograban iluminar partes de la habitación ─ ¿Qué significo el acostarte con una chica virgen como yo?, Manoban.

─ ¿Piensas hacer drama por esto?, carajo Kim, me importa una mierda, estos humores tuyos son jodidamente estresantes. – dijo la rubia con un tono desesperado mientras se masajeaba los parpados.

─ ¿Cuáles humores Lalisa?, recién llevamos saliendo días, ¡carajo! – dijo la castaña con el mismo tono de la rubia y se paró para verla a la cara ─ dime que me amas, dímelo ahora mismo que estamos aquí, después de que te entregue mi cuerpo, maldita sea. – Jennie tenso la mandíbula después de las palabras mencionabas, temiendo por las palabras de Lalisa.

Jennie estaba a punto de agarrar valor cuando escucho la voz burlona de Lisa dirigirse hacia ella.

─ Me importas un carajo Kim, me importa una mierda lo que hagas, ya cumplí mi objetivo – dijo con un tono socarrón y una expresión burlona en el rostro recordando aquella vez que se presentó en el instituto.

Jennie se quedó por un momento atónita, sintiendo como esas palabras perforaban hasta lo más profundo de su ser, sentirse usada y asqueada de sí misma, lo único que deseaba en estos momentos era estar en su apartamento y echarse a llorar hasta que su cuerpo se quedara sin fuerzas, en su cabeza solo se repetía una y otra vez el "Me importas un carajo, Kim".

─ se terminó, Lalisa... - Lo dijo sin más y comenzó a caminar hacia la salida, al estar frente a la puerta giro de la perilla no sin antes escuchar la risa burlona de Lisa, sintiendo e imaginando su expresión en ese instante. Le ardían las mejillas, estaba intentando verse fuerte a pesar de estar conteniendo las lágrimas y que sus ojos lucieran brillosos.

Tomo una bocanada de aire y giro completamente la perilla para salir de dicho lugar hasta terminar saliendo de ese edifico de mala muerte.

─ Jisoo... necesito que vengas ahora, te necesito... – dijo con la voz entrecortada mientras le temblaba la mano con la cual sostenía el teléfono.