𝐄𝐋 𝐍𝐄𝐑𝐃 𝐘 𝐄𝐋 𝐏𝐎𝐏𝐔𝐋𝐀𝐑 |𝐓𝐀𝐄𝐊𝐎𝐎𝐊|

𓍼🎀𖥵‹𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐎𝐒𖥔 ׅ۬

Aquellas palabras habían sorprendido mucho al azabache y era obvio puesto que su rostro parecía reflejarlo muy bien. Jungkook no sabía que responder puesto que no se esperaba para nada esas palabras y mucho menos viendo de Kim Taehyung, pesaba que sería una de esas bromas que le solía hacer cada día a él y sus amigos.

—Tierra llamando a Jungkook, Jungkook responde—aquellas cuatro frases sacaron al menor de un trance al cuál no sabía que se metió.

—Ah, s-sí aquí e-estoy—contesto con bastante nerviosismo lo que hizo que el peli-negro muriera de ternura.

—Y que ¿Quieres que te lleve?

—No gracias estoy bien... Bueno me tengo que ir nos vemos en la escuela, supongo—el azabache mordió su labio inferior y agarro fuerte las correas de su mochila, se dió la vuelta dispuesto a irse.

—¡Espera!—el moreno elevó su voz logrando así que el azabache detuviera su andar—No tengo ningún problema en llevarte, s-sí quieres puedo dejarte unas calles antes—su voz sonaba tímida y nerviosa, eso sorprendido mucho al azabache pues nunca escucho al peli-rubio hablarle de esa manera.

—Mm, no sé Taehyung—Jungkook estaba muy dudoso y no sabía que responder. Los ojos azulados del moreno lo miraban fijamente, como si quisiera saber hasta su más profundo secreto.

—Vamos Kookie—esas dos palabras habían salido en un tono de suplica, el lindo y tierno apodo que había usado había hecho que las mejillas de el menor se tiñeran de un color carmesí.

Las mes mejillas de el moreno estaban levemente coloradas, trataba de esconderlo pero todos sus intentos eran en vano. Fue inevitable para él no sentir nada por aquel chico de ojos color marrón y mirada de Bambi, esos labios rosados y siempre humectados-gracias a qué el menor se pasaba las veinticuatro horas laminado los-y su pelo color azabache. Había quedado flechado por aquel chico al cuál todos molestaban por el simple hecho de que le gustan leer y tener buenas calificaciones.

—¿Q-que d-dijiste?—aquellas palabras hicieron que Taehyung regresará a la realidad y dejara de admirar al menor, Jungkook quería verificar si había escuchado escuchado bien.

—N-no dije nada, ya sube al auto o senos hará tarde—su voz salió sería y fría, trato de esconder el evidente sonrojo más fue en vano al igual que los nervios y una sonrisa que amenazaba por salir de sus labios.

—Esta bien—se termino rindiendo y se acercó a la venta del copiloto, antes de abrir paro y miro a Taehyung tratando de no sonrojarse ante la mirada atenta de aquellos ojos azules—Me dejaras dos calles antes de llegar a la escuela.

—Si si como sea,  sube—aquella sonrisa que estuvo reteniendo por fin salio a la luz y dejo ver sus perfectos y blanquisos dientes, el menor no pudo evitar hacer lo mismo. El mayo estiró un poco su brazo y le habría la puerta al azabache.