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Los dos chicos miraron aquella escena horrorizados, para ellos fue inevitable que sus ojos se llenará de lágrimas. Seok-Jin se acercó a paso rápido para quitarle aquella navaja de las manos de su amigo.
—¡¿Que mierda estás haciendo Park?!—grito mientras lágrimas caían por sus mejillas, el rostro de Jimin estaba igual que el de sus amigos mientras que de sus brazos salía aquel líquido rojo.
—Jimin... ¿Por qué haces esto?
—Y-yo... No estoy bien chico, no me siento bien, todo en mi casa está mal y no se los digo, mis padres me me gritan, me golpean y me insultan... No sé pero está es la única manera de olvidarme de todo—lágrimas caín por sus regordetas mejillas mientras de sus brazos caía más sangre, Jungkook reaccionó y se quitó su sudadera para después ponerla y hacer compresión en los brazos de Jimin parando así un poco el sangrado.
—Jimin... ¿Por qué no nos dijiste?—la vos del azabache se escucha, su voz estaba rota y llena de tristeza.
—N-no quería molestar... Jungkook tiene lo de sus padres y Jin tú....
—Eso no importa Jimin
—Y-yo lo siento tanto chico
—No Jimin... Tu no tienes la culpa de esto, ya no hagas más esto solo te lastimas más ahora nos tienes a nosotros y no te dejaremos solos
—¿Puedes prometer ya no hacer esto otra vez?
—S-si chicos—asintió con su cabeza mientras lágrimas caían, tal vez sería difícil y puede que tenga recaídas pero Jimin estaba seguro que seguiría a delante pues lo haría por las dos personas que más quiere, sus amigos.
La campana volvió a sonar, la siguiente clases estaba por comenzar.
—Hay que irnos el maestro Kim se enojada si no llegamos—Jimin se levantó del suelo pero una mano en su pecho logro evitar que avanzará.
—Claro que no, tu no irás de esa manera al salón primero iremos al baño a curar eso—Jin señaló los brazos de Jimin y la sudadera de Jungkook ahora llena de sangre.
—Yo iré al salón, en mi mochila tengo al que lo puede ayudar—Jungkook se ofreció rápidamente mientras veía a sus amigos, estos aceptaron ante la idea.
—Esta bien, nosotros estaremos en el baño. Si está el maestro pide permiso—dijo casi ordenando a Jungkook, este lo miro y asintió.
—Esta bien
El menor empezó a caminar a paso rápido rumbo al salón, en el momento en el que llegó todas las miradas se posaron en él logrando que sus mejillas regordetas se tornaran de un color carmesí. Al percatarse que el maestro no estaba entro al salón y se dirijo a su asiento sintiendo la mirada atenta de casi todos los alumnos, de esta saco un pequeño estuche en el cuál adentro contenía, vendas, alcohol y otros productos médicos, al tenerlo en manos se dirijo a la salida pero antes de poner un pie fuera de el salón una mano agarró su muñeca logrando que se detuviera, está lo jalo logrando que se volteara logrando ver la piel palida de Yugyeom, este estaba muy serca del menor logrando que sus mejillas se sonrojaran con gran intensidad. Todos en aquel lugar miraban la escena atentamente en especial una persona, Taehyung miraba con atención cada movimiento cada fracción o expresión que ponía Jungkook, podía sentir su sangre hervir al verlo tan serca de él azabache pero ¿Que podía hacer? Él solo podía mirar pues aunque quisiera intervenir no podía.
