☾ Primer encuentro ☆

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Era un día normal como cualquier otro. Lux se encontraba paseando por distintos universos alternos como rutina diaria para asegurarse de que no existieran alteraciones extrañas en las auras de sus habitantes. Hace unos cuantos días sus padres le habían permitido hacer aquel trabajo sin su supervisión, pues se había vuelto fuerte e independiente. Estaban orgullosos de ella. De repente, una sensación extraña invadió su pecho. Paró en seco para examinar a profundidad aquel sentimiento. Había percibido una emoción positiva. Eso era bueno, pero el lugar de donde provenía era lo que la alteraba: Dreamtale.

Ella sabía lo que había ocurrido ahí. Sabía la historia de su padre, lo que había pasado con su tío.... y sabía que todos sus habitantes habían sido asesinados, mas el Au en sí no había sido destruído, pero su existencia ya no tenía propósito. ¿Cómo es posible que haya percibido aquella aura en un lugar tan frío? Estaba indecisa de cómo reaccionar. Bien podría ir y revisar por su cuenta, pero la extrañeza de la situación la mantenía alarmada. La otra opción sería informar a sus padres, pues eran mucho más experimentados que ella en aquel trabajo. En cuanto se dispuso a avisarles, percató de que el aura positiva comenzaba a desvanecerse. Si llegaba a desaparecer, ni Dream ni ella podrían entrar en aquel Au, provocando que no pudieran descubrir quién producía aquel sentimiento en tan desolado lugar y cómo o por qué había llegado ahí. La desesperación de que aquello ocurriera la invadió, y sin pensarlo dos veces se aventuró y abrió un portal hacia aquel Au.

Cuando llegó se mantuvo a la defensiva, observando a sus alrededores en busca de amenazas, más el silencio era sepulcral. Pudo sentir el aroma del fresco césped y el viento que llevaba rastros de polvo de los desafortunados habitantes fallecidos del lugar. A lo lejos pudo divisar algunas casas en ruinas y algo que le llamó la atención: un manzano cortado en la cima de una colina. Sabía perfectamente de qué se trataba, y debido a su curiosidad decidió acercarse a él para observar lo que quedaba del pasado de su padre y tío. Trepó la colina a paso lento, siempre alerta ante cualquier cosa fuera de lugar. Cuando estuvo lo suficientemente cerca se dió cuenta de que no estaba sola, pues había alguien más en aquel Au que se encontraba sentado en el césped y apoyando su espalda en el tronco del árbol. Una capucha negra lo cubría, por lo que no pudo ver su rostro. Lux sabía que el contrario no se había dado cuenta de su presencia, así que con cuidado y educación quiso presentarse.

-Hola- dijo en un tono amable y tranquilo, pero el contrario se sobresaltó al escucharla y se giró rápidamente. Era un esqueleto de huesos oscuros con glitches a su alrededor. Se le quedó mirando un rato sin contestar, por lo que fue Lux la que decidió continuar.
-¿Cómo te llamas?- preguntó.
-¿Quién eres?- contestó el contrario con inseguridad en su voz.
-Me llamo Lux- se presentó mientras extendía su mano para estrechársela al contrario. -¿Y tú?-
-G-Gradient- contestó mientras se quedó observando su mano por un momento, como procesando algo que no comprendía.
-Un placer Gradient- dijo Lux con una cálida sonrisa en su rostro.
-Tú... ¿no me odias?- preguntó de repente, cosa que desconcertó a Lux.
-Ummm, ¿por qué tendría que odiarte?- preguntó. -¿Hiciste... hiciste algo que me dará razones para hacerlo?- añadió al analizar un poco más la pregunta del contrario mientras retrocedía un poco con desconfianza.
-¡No, claro que no!- se apresuró en aclarar. -Es sólo que.... nada, olvida lo que dije, no importa, es decir, no...- continuó mientras su hablar se entorpecía cada vez más con cada palabra. A Lux le dió un poco de gracia y, tal vez, ternura, aquella escena. El contrario no parecía amenazante, por lo que decidió sentarse a su lado dejando una distancia prudente, aunque no bajaría su guardia aún.
-¿Q-Qué haces?- Gradient preguntó alterado al ver que Lux se acercaba a él.
-Oh, ¿te molesta si me siento aquí un rato? Es sólo que ha sido un día un tanto pesado para mí, jeje-
-No, no pasa nada, tranquila.-

Se presentó un silencio un tanto incómodo.

-Ehhh... ¿y qué haces aquí? Creí que este lugar estaba abandonado.- comentó Gradient para romper el silencio.
-De hecho vine a preguntarte lo mismo-
-Pues, no hace mucho descubrí la existencia de este Au, y al ver que no tiene habitantes, he comenzado a venir para estar solo. Es tranquilizante.-
-Oh, así que sabes sobre los Aus y puedes hacer portales.-
-Si-
-Bueno, yo he venido aquí porque sentí tu aura positiva, y como también sé que este lugar está abandonado, se me hizo muy extraño.- explicó Lux. -Aunque ahora que lo recuerdo, el aura se estaba desvaneciendo, lo que significa que la razón por la que estabas feliz desde un principio también desapareció (o algo)- añadió pensativa. -¿Qué pasó?-
-¿Qué pasó de qué?- preguntó Gradient, quien seguía analizando las palabras, según él sin sentido, de su compañera.
-¿Qué fue lo que detuvo tu felicidad?-
-No es nada, sólo lo terrible que soy en el arte.- contestó con frustración.
-Así que te gusta dibujar- comentó Lux con emoción en su rostro, pues era bueno saber que su compañero tenía una pasión que perseguía. Generalmente las pasiones son grandes fuentes de sentimientos positivos, pues es cuando la persona puede hacer lo que más le gusta, pero también puede generar sentimientos negativos si se piensa que no es lo suficientemente bueno en aquello. Al parecer, Gradient era uno de estos casos, y era el deber de Lux cambiarlo.
-¿Puedo ver tu dibujo?- preguntó.
-N-No.-
-¿Por qué?-
-Porque no es bueno. No insistas por favor.-
Lux soltó un leve suspiro. No quería presionarlo, así que se resignó por el momento. -Está bien- dijo mientras se levantaba y sacudía sus prendas.
-¿Te vas?- preguntó Gradient con leve tristeza
-Si, discúlpame, es que aún me faltan algunos Aus por revisar y...- se interrumpió a sí misma al notar la leve decepción en los ojos del contrario. -Umm... ¿Te gustaría acompañarme?-
Gradient se sobresaltó ante la pregunta, ruborizándose levemente sin entender muy bien por qué. Los nervios se apoderaron de él y las palabras salieron de su boca sin que pudiera procesarlas bien:
-No gracias, estoy bien aquí.- [¿¡PERO QUÉ ACABO DE DECIR!?]
-Oh, está bien.- dijo Lux un tanto decepcionada de que su nuevo amigo no la acompañara. -En ese caso, supongo que mejor te dejo continuar con lo que estabas haciendo. Adió—
-¡Espera!- gritó Gradient mientras se levantaba rápidamente y la agarraba del brazo. Lux volteó y observó al contrario. La escena le causó un poco de gracia, pues parecía una situación sacada de la Undernovela, un Au que a veces su padre, Cross, suele espiar a través de un portal por entretención.
-Ehh... yo sólo me preguntaba, si... bueno, fue agradable tener tu compañía, así que me preguntaba si podrías—
-Lo intentaré- lo interrumpió Lux. -Aunque si quieres que te vuelva a visitar tal vez sea mejor idea que elijas un Au con más sentimientos positivos, jeje.-
-Sigo sin comprender por completo a lo que te refieres con eso- confesó.
-Tal vez te lo pueda explicar mañana, en HavenTale, ¿te parece?-
-Umm, está bien-
-De acuerdo. Es ese caso, ¡nos vemos mañana, Gradient!- se despidió con una gran sonrisa y desapareció por el portal, dejando a Gradient completamente sólo de nuevo, quien se seguía preguntando qué es lo que acababa de pasar...







.☆.。.:*・ ⋆ ☾ ⋆・*: ・ 。.☆.
Acabo de empezar y siento que ya me quedé sin ideas ;-;
Todo sea por compensarles por la historia que tengo pausada ;u;
Nos vemos en el siguiente Cap.!
Bye!

28 days OTP challenge {Lux x Gradient}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora