𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 │❝Eres perfecta.❞
Forest Potter, hija de James Potter y Lily Potter, una azabache con unos hermosos ojos avellana y que altera a la población femenina tanto, como la masculina. No se cansará hasta lograr su cometido, enamo...
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Forest estaba nerviosa, ¿por que? ni ella lo sabe, bueno en realidad si, pero no lo quería admitir. Le tocaba dormir con Ginny. La señora Weasley le había dicho: Cielo, dormirás con Ginny. Ella lo único que hizo fue asentir, estaba en casa ajena y debe acatar las ordenes que le digan. Ahora esta parada al frente del cuarto de la pelirroja intentado tocar la puerta.
Tu puedes Forest, aunque la chica te mire como acosadora, tu puedes, se dio fuerzas a si misma.
Toco la puerta tres veces y con cuidado abrió la puerta Ginny. Forest por los nervios sonrió, eso hizo que Ginny se fuera corriendo a su cama y se tapara. La azabache se quedo mirando sorprendida, pero entro a la habitación. Su baúl y Niebla ya se encontraban en la habitación.
La habitación era pequeña pero muy luminosa; en una pared había un gran póster del grupo mágico Las Brujas de Macbeth, y en otra una fotografía de Gwenog Jones, capitana del Holyhead Harpies, el equipo femenino de Quidditch. También había un escritorio enfocado hacia la ventana abierta que daba al huerto de árboles frutales, en pocas palabras era hermoso.
Forest se sentó en la cama que estaba pegada al costado de la pared, jalo su baúl y lo abrió. Del baúl saco su ropa de dormir. La azabache miro a Ginny, quien estaba tapada encima de la cama con una frazada de los pies hasta la cabeza. Se saco la ropa lo más rápido posible y se coloco la ropa de dormir. Cerro el baúl y se hecho en la cama.
Ginny seguía tapada, Forest se dio la vuelta y miro a la pared, en cuestión de minutos se quedo dormida. La pelirroja se saco la frazada y la observo. Era cierto que la pequeña Ginny hablaba mucho de los hermanos Potter, pero más específicamente de Forest, la pelirroja se había enamorado de la azabache. Ginny casi se queda mirando dormir toda la noche a Forest, pero el sueño le gano y cayo rendida en la cama.
Los días en la Madriguera pasaban y cada día era diferente, peor lo que si era igual, era que Ginny se le quedaba mirando a Forest como si fuera un fantasma. Forest creía que era por que no le caía bien, pero no. La casa de los Weasley estaba llena de sorpresas y cosas asombrosas. El primer día de estar en la Madriguera Harry, su hermano se llevó un buen susto cuando se miró en el espejo que había sobre la chimenea de la cocina, y el espejo le gritó: «¡Vaya pinta! ¡Métete bien la camisa!» Forest se comenzó a reír, por el susto y la expresión del rostro de su hermano.
