Hellbram había sido mi mejor amigo desde que tengo memoria. Era una de las pocas personas con las que podía hablar abiertamente de chicas, además de siempre apoyarme en todos mis proyectos. Él era el mejor amigo que cualquiera pudiera tener. Cuando tuve que mudarme a Tokio por culpa de mi "enfermedad" perdí todo contacto con Hellbram. Muy rara vez me hablaba, pero prácticamente nos separamos por completo. Por fin podríamos volver a estar juntos. La sola idea de ir al cine con mi amigo me hacía feliz. Hablé con Hellbram por teléfono, su voz había cambiado mucho desde que nos separamos, pero aun así la pude reconocer.
-Hola Hellbram, ¿Cómo te encuentras? – le dije emocionado
-Hola King, estoy muy bien. Por fin terminé de empacar, pronto te iré a visitar, espero que ya hayas conseguido novia o.......... novio – lo último lo dijo sarcásticamente pero no fue gracioso.
-Que chistoso eres Hellbram, por ahora no he conseguido ninguna chica, pero hay una a la que he puesto especial atención – lo dije como si esa chica (Diane) ya fuera mi novia o casi fuera mi novia.
-Sí que eres un Don Juan King – eso lo dijo con tono divertido – espero verla algún día.
Seguimos hablando así unas dos horas ya que teníamos casi dos años de no vernos.
Por último, dijo algo que me intrigo bastante
-King, aunque no estés listo, nos veremos pronto, ADIÓS.
Al igual que Meliodas, se despidió muy rápido así que no me dio tiempo de decirle adiós. Aunque la llamada de mi amigo me alegró demasiado, tenía que hacer algo importante: declararle mi amor a Diane. Esa era mi misión principal.
Llegando a mi salón me doy cuenta que Diane no estaba y conforme pasaba el tiempo me di cuenta que no iba a llegar. La pelea con Meliodas de verdad le afectó, pero decidí ir a visitarla a su casa para "entregarle su tarea". Cuando empezaron las clases el maestro presento a dos nuevos estudiantes. El primero era Hellbram. Me entusiasme porque por fin alguien me iba a pasar las respuestas del examen y además no iba a estar solo en los descansos. El siguiente alumno se presentó con el nombre de Howzer, era alto y fornido y su piel era blanca. en realidad, Howzer no me importaba tanto, pero terminó causándome muchos problemas (aunque eso lo hablare después). Saludé a Hellbram de lejos. Él solo sonrió. Hellbram se sentó al otro lado del salón así que no pude hablar con él. En el descanso intenté charlar con él, pero por alguna razón que aun no comprendo, no lo encontré.
Al final del día se fue a su casa sin decir ni una sola palabra, no solo conmigo, sino con todos los que se le acercaron. Decidí que tal vez no tendría relevancia así que deje de pensar en ello y mejor me puse a pensar en Diane y en mis métodos de conquista. Fui a su casa. En el camino vi como el atardecer cubría el cielo con sus tonos naranjas y azulados. Cuando llegue a su casa me recibió una mujer de aproximadamente 40 años, pero con aspecto atractivo. Le pregunte que si podía pasar para darle los apuntes a Diane que no había asistido a la escuela. La mujer dijo que se los entregara y que ella se los haría pasar personalmente. Como no tenía opción acepté mi derrota y le di los apuntes a su madre. Regresé a casa desanimado por no poder ver a Diane.
Por la noche recibí un mensaje de Diane que decía "Gracias King" y un corazón. Me alegró ver que Diane me hubiera mandado un mensaje. Pero no podía entretenerme tanto con ella ya que Hellbram estaba actuando demasiado extraño y yo quería averiguar que le ocurría, pero supongo que no tenía idea de lo que estaba pasando.
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Me gustas cuando somos dos (Diane x King)
FanfictionKing, un chico aparentemente normal. Diane, una chica prácticamente inalcanzable. Los dos forman una interesante y romántica historia que nos enseña que no todo es lo que parece y que casi todo se puede lograr.