-Diane, me gustas.
Me miro, yo la mire, se sonrojo. Se sentó en una banca, como si le hubieran dado un golpe muy fuerte, pero con una pequeña sonrisa. Miro hacia el atardecer. No creía lo que le estaba diciendo. Se puso pensativa. Se levantó y se acercó a mí. Me puse demasiado nervioso, mi mayor miedo era que me rechazará y me dejará ahí plantado, no sabía que iba a pasar. Después de un rato de mirarme se acercó y me besó. Fue mucho mejor que el beso de Elizabeth, supongo que fue porque los dos nos deseábamos ardientemente. Ese beso fue bastante largo, pero cada segundo fue de lo más placentero. Fuimos a su casa sin decirnos una palabra, pero agarrados de la mano. Cuando llegamos a nuestro destino, Diane me comentó que no estaba su mamá en casa, así que podríamos hacer todo lo que quisiéramos. Era algo inesperado por parte de Diane, pero acepte la propuesta. Ella se dirigió hacia la cocina mientras yo esperaba en la sala. "Puede que se esté preparando para algo" pensé, pero mi sorpresa fue que después de unos diez minutos llevo platos llenos de arroz a la mesa acompañados con carne. No era lo que esperaba, pero creo que lo necesitaba, ya era demasiado tarde y solo había comido el desayuno que había preparado Hellbram. Nos dispusimos a comer mientras hablábamos de la película, pero en el fondo sabía que esto no andaba nada bien ya se sentía una verdadera tención en el aire. Decidí romper esa tención.
- Diane, - le dije algo nervioso - hay algo que quiero hacer contigo.
Me acerqué poco a poco a ella, rodeé su cintura con mis manos y le susurré al oído
- Te quiero solamente para mí.
Empecé a besarla en el cuello. Ella lanzó un pequeño sonido de placer. Mis manos bajaron de su cintura a sus glúteos, luego la bese en la boca. Mi lengua jugaba con la suya, nuestros cuerpos se empezaron a poner calientes. Ella me tomó de la mano y me dirigió a su habitación. La cargue y la recosté en la cama, la seguí besando sin que nada me importara a mi alrededor.
-Creo que te amo King – me dijo tímidamente.
- Creo que yo también te amo.
-Sabes perfectamente que si lo haces no hay marcha atrás
-Lo sé, pero prefiero hacerlo antes que seguir solo en mi realidad
-Entonces solo hazlo, yo estoy dispuesta a todo.......solo por ti
Poco a poco le quité el vestido rosa que traía puesto, luego seguí con su ropa interior y le susurré:
- ¿Te lo puedo hacer?
-Hazlo, por favor, hazlo – lo dijo apunto de gritar de placer.
Lo demás ya se lo pueden imaginar.
-Hoy sí que te sobrepasaste King – me dijo Arlequín mientras dormía – pero supongo que estuvo bien, yo hubiera hecho lo mismo.
- Gracias Arlequín, pero no necesito tus halagos – le conteste molesto- ahora hay una pregunta que quisiera hacerte, ¿estamos en mi subconsciente?
-Me temo que si mi estimado Don Juan, solo espero que despiertes pronto, quiero ver que sigue después de tu tremendo desempeño como semental
-Cierra la boca, me molestas.
En ese momento, un sonido nos despertó a mí y a Diane, ¡era su mamá!, me puse rápido mis pantalones y mi camisa y salí corriendo hacia la ventana, no sin antes despedirme de Diane con un beso y tomar su ropa interior como trofeo de mi gran logro.
-Sí que eres un pillo King – me dijo Arlequín con tono burlón
-Ya cállate Arlequín, solo arruinas el momento.......

ESTÁS LEYENDO
Me gustas cuando somos dos (Diane x King)
FanficKing, un chico aparentemente normal. Diane, una chica prácticamente inalcanzable. Los dos forman una interesante y romántica historia que nos enseña que no todo es lo que parece y que casi todo se puede lograr.