Capitulo7

59 5 0
                                    


Llegue a la escuela solo pensando una cosa: Elizabeth y Meliodas. Quería hablar con Elizabeth para comprender como se sentía. Me senté en mi lugar y dentro de mi mesa encontré una carta que decía "en el descanso te espero en la azotea en la azotea". Al principio pensé que era Diane, pero pronto deseche la idea, no creía que quisiera hablar conmigo de algo, así que la única opción que quedo era Elizabeth. Cuando terminó el primer periodo me dirigí a la azotea y como predije Elizabeth me estaba esperando.

- ¿Por qué te desmayaste? – me preguntó apenas me acerque – me preocupaste mucho King.

-El estrés que había acumulado desde la mañana hizo que me desmayara, pero supongo que eso no era para lo que me llamaste, ¿Qué es lo que me querías preguntar?

Después de un rato me dijo:

-Hable con Melodías esta mañana, le dije que no quería estar con él ni quería relacionarme con él, me molesto mucho que me besara cuando todavía tenía una relación con Diane, además creo que me empezó a gustar otra persona que en estos últimos meses se ha acercado a mí.

Me dio un escalofrío en todo el cuerpo, mi boca se secó en un instante, si lo que suponía era verdad, todo iba a cambiar. Con toda una tranquilidad fingida le pregunté:

- ¿Supongo que el que te empezó a gustar soy yo?

Después de un rato pensando en su respuesta me dijo tímidamente y con su cara sonrojada:

- Si, me empezaste a gustar King.

- ¿Sabes lo que nos haría Meliodas si estamos juntos? Además, creo que no correspondo a tus sentimientos, tu sabes que me gusta Diane, pero te juro que si me gustaras estaría contigo. –lo último se lo dije para aminorar el golpe tan fuerte que le di con mis palabras, pero creo que no sirvió para nada porque empezaron a brotar lágrimas de sus ojos azules

- ¿Qué estoy haciendo mal?, ¿Qué estoy haciendo mal?, ¿QUÉ ESTOY HACIENDO MAL?

Se puso de rodillas y empezó a llorar, cuando la vi me sentí muy mal por ella, me acerque, me puse de rodillas, la acerque a mí y la abracé. Sus lágrimas mojaron mi uniforme, pero no me importó,

- ¿QUÉ ESTOY HACIENDO MAL? Intenté estar con dos personas y ninguna me quiere – lo dijo llorando

- Tú no estás haciendo nada mal. Debes de entender que en la vida no todo sale bien, cualquier cosa que tu hagas puede terminar en acciones positivas o negativas, pero recuerda que yo voy a estar ahí para ti.

De repente la miré a los ojos, me pareció tan indefensa, lo único que quería era protegerla, pero no contaba que mis deseos carnales le ganaran a mi conciencia. Su cara se sonrojó y dejo de llorar, tenía húmeda las mejillas, su respiración era cálida y muy profunda. Mi boca se acercó a la de ella, sentía su respiración pesada y desesperada en mi rostro, me acerqué poco a poco a ella, cerró los ojos y yo también, cuando menos me lo esperé mi boca tocaba sus labios, eran más delgados que los de Diane, pero eran igual de calientes y suaves. No quería besarla, pero el verla tan destruida sentí la necesidad de hacerlo. Aunque tal vez hubieran pasado pocos segundos sentí que fue una eternidad, no podía separarme de Elizabeth, se sentía tan bien, era una sensación de calidez y comodidad. Quería estar así para siempre, pero algo nos interrumpió. Me asusté, pensé que mi corazón iba a ser arrancado en ese momento, empecé a sudar frio, me puse pálido, mi peor pesadilla llegó, solo escuché un grito: !!!!!!KING¡¡¡¡¡¡¡¡

Era Meliodas.

Me gustas cuando somos dos (Diane x King)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora