You're the reason, the only reason. | Guns N' Roses y Tú |

Capítulo 7 "¿Vas a dormir conmigo?"

En el camino no hablamos mucho, aún no le tenía mucha confianza, además estaba ebrio, no recordaría esto después, pero le conté lo de Nikki. Que había tenido una relación tóxica con el y que ya lo estaba olvidando.
Al llegar a la plaza, fuimos a la zona de comidas, Axl me invitó a comer hamburgesa.

–En serio, estás muy linda hoy. –reí ante su comentario y el me dio un beso en la mejilla. Me sonrojé.

–Ya Axl. ¿No recuerdas que estás con mi madre? –le recordé. Quizas no se acordaba de lo borracho que estaba. No se por qué acepté salir con el.

–No me lo recuerdes por favor. –rodó los ojos.

–Cuentame algo de tí. –cambié de tema rápidamente. En lo poco que lo había conocido sabía que se enojaba fácil, no lo quería hacer enojar. –¿Tienes una banda? Por que no he escuchado hablar de ustedes.

–Apenas empezamos. Pero sé que en un futuro seremos una de las mejores bandas. –se veía que tenía fé y esperanza en que iban a crecer y ser famosos.

–¿Qué haces aquí amor mío? –lo que faltaba. ¡La cereza del pastel!. Nikki llegó y se sentó a mi lado.

–Yo no soy nada tuyo, sueltame. –contesté.

–Oye, sueltala. –dijo Axl. Ojalá me ayudara a quitarme a Nikki de encima.

–Dame otra oportunidad, entiende, te amo _____, ¡Te amo! –¿todo el mundo está ebrio hoy? Conocía a Nikki como la palma de mi mano, cuando está ebrio es muy agresivo.

–Estas ebrio, mejor vete. –dije. En algún momento esto se va a descontrolar.

–Más bien explicame quien es este. –espetó Nikki, señaló a Axl.

–Somos novios, mejor, ¡¿Tú quien eres?! –respondió Axl. Gracias Axl ¡Gracias!. En ese momento Nikki le pega un puño.

–Nikki ¡¿Qué haces?! –le dije alterada. –¡Sueltalo! –Nikki me miró unos segundos y fruncia el ceño. En ese momento Axl aprovechó para desquitarse.

–Hijo de puta. –le dijo Axl pegandole más a Nikki. Llegaron los de seguridad y los separaron.

–¡Axl! ¿Estás bien? –dije angustiada por Axl. Me importaba una mierda Nikki.

–Me la vas a pagar. –fue lo último que escuché que dijo Nikki pues lo sacaron de la plaza.

–Estoy bien, no te preocupes. Tú ¿Estás bien? –yo estaba a la perfección, ¿acaso no le dolió? Tenía el labio roto y le sangraba un poco la nariz.

–Obviamente estoy bien. Vamos a casa, te voy a curar las heridas. –salimos sin comer nada.

En el camino recordé que papá estaba en casa, no quería que se dieran golpes otra vez. Ya son muchas peleas por hoy.

–Axl ¡Detente! –Axl frenó fuerte.

–¿Que pasa? –me miró frunciendo el ceño.

–No puedo ir a mi casa. Vamos a la tuya.

–¿Que sucedió para que no puedas ir a ti casa? –no le diría que allí estaba mi padre. Axl empezó a conducir de nuevo.

–Peleé con mi hermana, no quiero verla. –mentí.

–Está bien. Si quieres te puedes quedar en mi casa. –no sería mala idea. Pero tengo escuela mañana.

–Emm... No lo sé.

–Te advierto que los chicos viven conmigo, la casa es un desastre.

–Por eso no te preocupes. –me quedé pensando unos cortos segundos. –Ok, me quedaré en tu casa. –la escuela podía esperar, no perdería una oportunidad como estas.