Ahora yo te ayudaré

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Esta es la historia de Kanao Tsuyuri, una chica de 16 años quien es cazadora de demonios, utiliza la respiración de la flor y es tsuguko de la pilar Shinobu Kocho. 

El origen de la chica es muy horrible, fue maltratada por sus padres dejándola sin alimento, golpeándola y haciéndole dormir fuera de su casa. Por suerte, fue adoptada por las hermanas Kanae y Shinobu Kocho, lo que haría cambiar su vida en un giro de 180°. Pero por la culpa de su antigua familia, desarrolló una especie de trauma del cual no podía tomar decisiones por sí misma, ella necesitaba que alguien le ordenase hacer algo.

Esto fue por años, a ella no le incomodaba, pues no le daba gran importancia, solo se limitaba a obedecer, y si nadie estaba ahí para decirle que hacer, lanzaba una moneda para decidir, su hermana Kanae le había dado esa orden. Pero todo cambió un día, en el que un compañero cazador se le acercó a ella, la motivó a tomar sus propias decisiones, le dijo que todo en la vida tenía importancia.

"El corazón es lo que nos mueve, y puede fortalecerse infinitamente"

Esas fueron las palabras que él le dijo, y como primera decisión propia, quiso recordar esa frase tal cual la había escuchado.

(...)

Han pasado unos días desde que Kanao se despidió de Tanjiro, la tsuguko de la finca mariposa ha progresado, al principio tomaba la moneda de su bolsillo, pero luego pensaba en lo que de verdad quería hacer en ese momento. Las demás chicas de la finca estuvieron encantadas con el cambio, en especial Shinobu, ella casi lloró de felicidad pensando en la reacción que hubiese tenido Kanae si siguiese con vida.

Las trillizas estaban arreglando las camas de los enfermos, cuando Tsuyuri les preguntó si necesitaban ayuda, ellas aceptaron el aporte de ella, y como terminaron sus tareas rápido, las 4 se sentaron a hacer burbujas en el exterior. 

Aoi estaba cocinando, era una de sus tareas de cada día, nunca le faltaron manos extra, pero al ver a su compañera ofrecerse a ayudar, la aceptó para que cortase los vegetales de la sopa, aunque la enfermera notó que la expresión de su amiga no había cambiado mucho, de hecho, apenas sonreía, pero el que se haya molestado en ayudarla, ya era un cambio muy claro.

Shinobu fue a misiones junto a ella, hablaban más, aunque a Kanao le costaba poner temas de conversación, y a veces los repetía para no quedar en silencio, lo que provocaba una sonrisa sincera en su maestra.

En resumen, la ojimorada había cambiado, y solo le había hecho falta hablar con Tanjiro para comprometerse a esto, estaba totalmente agradecida con él, de hecho, ella pensaba todos los días en el pelirrojo, tanto que en las tardes se sentaba en la entrada para saber si venía, sólo le quería agradecer por darle la clave de una vida mejor.

(...)

-¡Caw caw!, ¡Tanjiro Kamado, Zenitsu Agatsuma e Inosuke Hashibira se aproximan a la finca!, ¡Caw!— Kanao estaba en la habitación de los enfermos retirando unas sábanas, cuando vio hacia el pájaro posado en la ventana, se emocionó tanto que se retiró de inmediato del cuarto para saludarlo y agradecerle en la entrada. 

Tanjiro— Pensaba emocionada— Tanjiro está aquí— La velocidad de ella era impresionante, su corazón bombeaba con rapidez, la capa blanca que llevaba sobre su traje se elevaba mientras corría, sus pasos sonaban y eran escuchados por cada persona en la finca— Hoy te daré las gracias que no pude aquel día

Ya estando en la puerta principal saltó hacia adelante, hasta aterrizar en la entrada.

-¡Tanjiro!— Dijo con su cara llena de emoción, que pronto cambió a una confundida.

Kimetsu No Yaiba | Mis One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora