Sonrisa

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Nota: One-shot secuela de "Uno junto al otro"


-¡Miyo! ¡Yaho! ¡Musi!

Gritó Inosuke, quien corría por un pasillo de la finca mariposa.

Era el primero en salir del chequeo de Kanao, como siempre.

Entre más rápido entraba, más rápido salía.

Así podía tener más tiempo en ir a jugar con las trillizas o comer.

No las encontró en la sala de entrenamiento, ni en la cocina, y tampoco en la entrada.

Mis sentidos no las encuentran... ¿Me querrán dar una sorpresa?— Preguntaba ilusionado.

En su cumpleaños todos se escondieron de él, al principio pensó que lo evitaban, hasta que todos aparecieron dándole comida y abrazos.

Se le erizaba la piel de sólo recordarlo.

Rio y se dirigió hacia el patio, quería encontrarlas antes que ellas a él.

Afuera estaba Aoi con una sábana en sus manos, dándole la espalda.

La chica con coletas se hallaba viendo al dúo de la enfermería por la ventana.

Se sentía bien por Kanao, le hacía bien estar con alguien como Tanjiro, alguien que era honesto, responsable y buscaba lo mejor para los demás.

La situación le recordaba a Nezuko cuando volvió a ser humana, ahora ella estaba saliendo con Zenitsu, quien Kanzaki nunca consideró como un buen partido, pero ahora veía como él la hacía reír cada día.

Quizás ya era hora de buscar a alguien para ella.

Mientras pensaba eso, Hashibira se acercó a ella, dando pasos lentos y silenciosos.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, saltó hacia su espalda, posando sus manos en los hombros de ella.

-¡Sorpresa para mí!— Gritó el cabeza de jabalí.

-¡AAAH!

Del susto, a Kanzaki se le cayó la sábana al suelo.

-¡¿Qué te pasa?!— Preguntó molesta— Demonios, tendré que lavarlas de nuevo

-Te atrapé, sólo faltan las otras niñas

La chica suspiró y molesta recogió la manta. 

-Tendrás que esperar, ellas salieron a comprar unos dulces— Su voz se oía cansada.

El chico la miró volviendo a entrar a la finca.

No entendía por qué ella estaba así, pensó que todos eran felices ahora.

La siguió para entender lo que pasaba.

(...)

Aoi lavaba el lienzo sucio, estaba concentrada en eso, pero aun así, sentía una presencia más.

Dándose vuelta, pudo ver la máscara de Inosuke a pocos centímetros de distancia de su cara.

-¡¿Y ahora qué haces?!— Exclamó asustada.

-Te veo— Pronunció la oración de lo más normal.

-Agh— Volvió a lo suyo, desviando la mirada— ¿Por qué no te vas a jugar al bosque? Como lo haces siempre

Hashibira miró hacia atrás, y luego volvió a ver hacia adelante.

-No quiero ir solo

-Bueno, yo no puedo ir, estoy ocupada

Kimetsu No Yaiba | Mis One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora