El Asesino de Cielos azules

The Bounty Hunter Mcloud & the Piano Girl

Era una época muy dura, les estoy hablando como a finales de la época de la fiebre del oro. Forajidos, vaqueros, Sheriffs por doquier; el mundo estaba cambiando, pero de donde yo vengo, éramos libres en ese mundo, sin reglas, donde el honor se defendían en duelos, en el viejo, polvoriento y hermoso pueblo de alguna tierra en el sagrado Lejano Oeste. Así que aquí les cuento mi historia.

Estaba en el pueblo de Tombstone, uno de los más famosos del Lejano Oeste, todavía puedo sentir aquellos momentos en ese pueblo en donde estaba de pasada; esas calles polvorientas y la gente en lo suyo, nadie miraba a nadie.

Mientras me bajaba del caballo, me encuentro con un viejo pueblerino que es amigo mío, desde hace muchos años

- ¿Cuántos años tenías en ese momento?- Preguntó Oswaldo, mientras cuento mi historia.

- 35 años, bueno, voy a proseguir con la historia.

El pueblerino se me acerca y me dice-¡¿Cómo está el "Bounty hunter" de todo el condado?!- a lo que yo le respondo- Hola Billy, Ando sediento, ¿El bar está abierto?- él me responde de forma curiosa.

-¿Dudas que esté abierto?, con tu presencia en el pueblo, la gente está celebrando en el bar, ¡anda!, termina de bajar de tu caballo, que veo que sigue siendo el mismo y vamos para allá.

Creo que la verdad me reconoció fue por mi caballo, es de color marrón y tiene la misma personalidad que yo, no lo jodas mucho, por qué lo lamentaras, así que termine de dejar a mi querido caballo y fuimos directo al bar, pude notar que mientras andábamos como los reyes del pueblo cuando estábamos camino al bar, la gente salía a celebrar y otro solo se escondían, era como si hubiera llegado el pistolero más famoso del Lejano Oeste o lo que quedaba porque con una guerra civil acercándose, ya todo se iba a acabar.

Llegamos a la entrada del bar y Billy me dice antes de abrir la puerta de aquel polvoroso y antiguo bar hecho de troncos.

- Adentro las cosas se pueden poner feas, ¡Pero no te preocupes!, tú eres el Bounty Hunter Mcloud, nadie se meterá contigo, seria como si un campesino tocara el oro de un terrateniente o peor que un esclavo libre pidiendo un trago en un bar del sur

- yo lo veo y seriamente le digo-No te metas con los esclavos.

Proseguimos a entrar al bar y era como en los viejos tiempos, en una esquina del bar estaban en mitad de una mano de póker, otros tomando y cantando en la barra, al cantinero, sirviendo whisky, forajidos amigables del pueblo en las esquinas con damas de servicio charlando sobre sus aventuras que seguramente ninguna existió en el Lejano Oeste, hasta que cuando entramos, todos quedaron paralizados, hasta que Billy grito.

- ¡Ya llego el hombre! ¡Nuestro gran cazarrecompensas!.

Yo lo mire extrañado, hasta que la mayoría de la gente alzaron las copas y las pistolas, disparando al cielo mientras hacían un brindis, celebraron, menos algunos que se les notaba tensión, hasta terror se sentían en sus miradas.

Así que cuando entramos, y nos sentamos en una mesa a esperar, se nos acerca una joven mujer de cabello castaño de 24- 25 años, y nos dice.

- ¿Qué desean ordenar?, manda a preguntar el cantinero, que está ronda, va por la casa por su llegada Sr. Mcloud.

Le respondo de manera pícara- Joel, llámeme Joel, señorita; Nos traes un par de whiskys, por favor, si no es mucho problema- ella sonríe y me dice- Claro,Joel, dos Whiskys serán, le diré a la chica de por allá que se los traiga- a lo que yo le pregunto extrañado- ¿Por qué no nos los trae usted señorita?- ella responde- Llámeme April y soy la Pianista del bar, si quiere, después de tomarse la ronda me puede acompañar en el piano.