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Debería estar volviéndose loco. Quizás se volvería loco y se atormentaria con pensamientos negativos, pero no ahora. No en este preciso momento.

En este momento solo puede sentir a Jungkook, puede sentir su respiración en la espalda, puede sentir como sus manos aprietan sus caderas con el fin de mantenerlo en el lugar, puede sentir todo y nada a la vez.

Puede sentir sus besos por la espalda, puede sentir el miedo que le da estar disfrutándolo tanto, pero como este miedo se va con cada beso suave que le da Jungkook y desaparece completamente con cada estocada violenta que recibe del chico.
Son tan diferentes ambas acciones que lo confunde y excita por igual.

Nada estaba saliendo como planeaba estos últimos días. Luego de que Jungkook se quedara a dormir este se fue temprano, no sin antes despedirse de Seokjin y sin mencionar nada de lo que había pasado la noche anterior.

Y Seokjin estaba bien con eso. Estaba bien con ignorar esas cosas y solo seguir como si no se hubieran comido la boca la noche anterior. De hecho hasta había pensado en  alejarse de Jungkook y no verlo más, todo sería de forma gradual para no levantar sospechas.

Pero las cosas no salían tal cual uno piensa y supo que sería más complicado alejarse de Jungkook cuando Suri una semana después lo invitó a su departamento y se sorprendió de ver a Kaori y Jungkook ahí en la cena.

Toda esa noche fue incomoda, intentó que no lo fuera, pero no podía mirar a la cara a Jungkook y no pensar en sus labios ansiosos por más, en su cuerpo cálido junto al suyo mientras dormían y en lo familiar que se había sentido estar junto a él.

Y ahora que llegaba del trabajo estaba Jungkook afuera de su casa y puede jurar que su pensamiento fue echarlo, decirle que si quería hablar lo hicieran en un lugar con más personas, no entre esas cuatros paredes. Tenía todo un discurso preparado en solo segundos, se acercó confiado en lo que diría, pero no supo en qué momento fue que le estaba comiendo la boca ahí mismo sin importarle nada.

Tampoco se dio cuenta en que momento ya estaba en su cama, sin ropa y con ceros ganas de parar esta vez, Seokjin no sería el que arruinaría la diversión.

Y eso fue lo que eso lo llevo a estar en cuatro recibiendo las firmes y certeras estocadas de Jungkook después de casi viene años sin estar con un hombre.

Quería gritar, quería llorar y quería decirle que lo había amado con locura y que al parecer lo seguía haciendo. Quizás era por lo excitado que estaba, pero sentía que había nacido para que solo Jungkook lo acariciara, para que solo el lo besara, tocará y lo hiciera feliz.

Y así fue lo beso, lo acarició y lo hizo sentir como si aun estuviera enamorado y cuando todo terminó y solo quedaron ambos chicos desnudos  estirados en la cama, con la respiración agitada y con las emociones y la sensibilidad ahi a punto de salir fue cuando sintió todo el peso de las acciones.

Sabía que eso pasaría, pero esperaba que pasara cuando estuviera solo.

La verdad no sabía cómo reaccionar y Jungkook debió notarlo hiperventilando porque alcanzó su mano para entrelazarla juntas, acto que no lo hizo sentir mejor esta vez, intentó alejarla, pero el chico la sustuvo con un poco más de fuerza.

Seokjin tenía los ojos cerrados cuando hablo - deberías irte - le susurro y agradeció que su voz no temblara - tienes que irte - rectifico e intento soltarse de nuevo.

- ¿Te arrepientes? - le preguntaba Jungkook y no quería responder a eso, porque sabía que la respuesta era no, no se arrepentía a pesar de ahora sentirse como la mierda.

- Yo no me arrepiento - seguía diciendo Jungkook - siento la culpa, no lo negare, pero no puedo arrepentirme cuando lo disfrute tanto, cuando sentí cosas que pensé que nunca más sentiría - y esas palabras solo lo hacían sentir peor.

- No volverá a pasar, por favor prometeme que no volverá a pasar - Seokjin necesitaba que alguien pusiera límites y ese no podía ser el mismo - no puede pasar de nuevo - esta vez decia convenciendose así mismo.

- No pasará de nuevo - le respondía llevando sus manos unidas a su boca para darle un beso - esto sería tan poco complicado si hubieras aparecido hace 10 años - y era verdad,   pero Seokjin no se permitía ilusionar con una posibilidad que ya no fue y que no será nunca.

- Si hace 20 años no fue el momento para nosotros y ahora 20 años después sigue sin ser el momento para que estemos juntos, quizás es una señal para que entendamos que no debemos estar juntos - quizás el destino no fue unirlos de nuevo, quizás el destino es que comprendan que no tienen sentido que estén juntos.

- Debemos separar nuestros caminos - le preguntaba Jungkook y podía escuchar como se le cortaba la voz al decirlo.

- Definitivamente - era todo lo que contestaba Seokjin antes de tragar el nudo que tenía en la garganta.

- En dos semanas es mi cumpleaños - no era necesario que se lo recordará Seokjin ya había recibió la invitación de Kaori para la gran cena y fiesta que daría en una casa a las afuera de Seúl - ¿podemos separarnos después de eso? - le preguntaba y Seokjin quería decir que no, que no había que seguir alargando algo innecesariamente - solo me hace ilusión que estés conmigo en un cumpleaños, es estúpido lo sé, nunca me ha gustado celebrarlo, pero este si lo llevo esperando hace meses... - pensar en los cumpleaños que pasaron juntos solo lo hacía sentir más añoranza.

- Esta bien - aceptaba después de varios minutos en silencio. El gracias que le daba Jungkook sonaba más cerca a su cuerpo y comprobó la razón cuando él chico lo abrazo juntando sus cuerpos y solo se quedaron ahí hasta que anochecio sin decir nada, solo tocandose.

El vestirse de ambos fue lento, casi como si no quisieran hacerlo, quizás era porque de verdad no querían hacerlo.
La despedida fue solo Seokjin acompañando a Jungkook hacia la puerta en silencio. Un silencio que era pesado en el ambiente y que los hacía sentir incómodos.

- Si sientes que no quieres ir a mi cumpleaños no lo haga, no quiero obligarte a nada - rompía el silencio Jungkook cuando estaba con la mano en la manilla de la puerta de salida.

- Nos vemos en dos semanas Koo - le respondía besándolo. Fue con ternura, un beso tranquilo, suave y lleno de sentimientos.
Cuando se separaron y se fue de su casa es cuando Seokjin se permitió llorar apropiadamente. Lloró por Jungkook, por el mismo y por toda la pena que pudo tener acumulada y que nunca dejó salir.

Loving you is so easy (JinKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora