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Sabe que quizás no debió llamar a Jungkook. Pero muchas veces su cabeza funcionaba más lento que sus acciones y ya le habia marcado.
Además tiene la excusa de que había dormido poco por estar pendiente de Aiko que estuvo gran parte de la madrugada con fiebre y vómitos.

Por eso mismo llamó al medico lo más temprano que pudo y éste le había recetado un par de cosas que ahora le había pedido a Jungkook si las podía comprar y traer.

Debió llamar a Suri ella era su novia, debió llamar a su madre aunque viviera a las afuera de Seúl y se demorará mucho en llegar, debió llamar a su ex esposa aunque esta ya le había gritado hace unas horas lo mal padre que era por permitir que la pequeña se resfriara y posiblemente seguía enfadada.

Pero de todas las opciones que tenía, se vio llamando a Jungkook y pidienselo a él. No se negó, de hecho se preocupo y aseguró que estaría en menos de 40 minutos en su casa con todo lo necesario.

Habían pasado un poco más de 30 minutos desde que había llamado a Jungkook cuando sintió el timbre de la puerta, se paro de la cama de Aiko dejándola dormida y camino hasta la puerta para abrirla y encontrarselo ahí parado con ropa deportiva y con bolsas en las manos.

- Tengo todo lo necesario - le avisaba entrando a su casa sin pedir permiso y comenzando a sacar todo de las bolsas, mostrándole y explicándole para que eran - y por ultimo vitaminas c se puede tomar varias al día - hablaba mostrándole la colorida caja donde salían unos frutas.

- Creo que compraste más de lo necesario - opinaba Seokjin agarrando dos cajas que eran lo mismo con distinta marca.

- Es que no sabía si tenías una marca preferida - contestaba y se veía avergonzado cuando lo decía.

- ¿De remedios? - el solo quería algo que funcionara, no pedía mucho - solo busco efectividad - contestaba agarrando el jarabe y llevándolo hacia la habitación de Aiko.

No quería despertarla. Ambos habían dormido muy poco la noche anterior, pero sabía que debía darselo por lo que la despertó de igual forma.
La niña medio lloró cuando le dio varias cosas para tomar, pero de igual forma acepto los remedios que le ofrecía, cuando terminó de darselos la arropo de nuevo y no tardó más de 10 minutos en que se quedara dormida otra vez. 

- ¿Cómo esta? - preguntaba Jungkook que estaba sentado en la sala de estar esperando.

- Hace varias horas que no tiene fiebre así que creo que mejor - contestaba sentándose a su lado y quejándose en el proceso.

- Noche y mañana complicada -  afirmaba Jungkook y llevaba su mano a los hombros y cuello de Seokjin y comenzaba a masajearlos.

- Dormí una mierda y lo poco que lo hice fue en la cama de Aiko - su espalda estaba resentida por esa pequeña cama, sus brazos también y hasta le dolía la cabeza y solo esperaba no resfriarse también.

- Lo siento por llamarte un sábado, se que son días familiares - se disculpaba Seokjin porque de verdad sentia interrumpir su día.

-Me salvaste de ir donde mi suegra, nunca le agradare a esa señora- le contaba siguiendo con los masajes en su cuello, mientras Seokjin soltaba bajitos sonidos de satisfacción - Kaori y Minho vuelven mañana - esta vez paraba con los masajes, pero dejaba su mano descansando en su hombro.

- ¿Quieres un té? ¿Galletas? - le ofrecía cuando veía que el chico no tenía intenciones de irse aún.

- Café - le aceptaba y el mismo prendía la televisión.

Loving you is so easy (JinKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora