INTRODUCCION

29 1 0
                                    

Quieres morir, y a veces la vida te odia tanto que no te mata, te deja sufrir. O también le divierte hacer sufrir a los de tú alrededor. 

Julio 28, 2019 

Parecía ser un lugar abandonado, pero no lo era así, es más... vivía alguien, una mujer, rebasaba tantito los 70 años, pero su rostro reflejaba cansancio, y como no iba a ser, había criado sola a tres hijos, el hijo de en medio había muerto hace muchos años atrás, su hijo menor estaba trabajando lejos, y tenía una hija mayor, de 47 años, ella era la que vivía más cerca, pero parecía que no era así, a veces la mujer entre su tiempo hacía planes para visitar a su hija, que tenía un esposo ya grande, y una hija de 22...

Ese domingo la mujer estaba sentada tomando la sombra debajo de un árbol que estaba en el terreno, ya estaba sola, no había nadie más con ella, el resto de los parientes trabajan y otros ya se habían mudado a otra ciudad por una vida mejor, así que ella ahí estaba, resignada a sólo vivir con lo suficiente hasta el día de su muerte. 

Una presuntuosa camioneta del año entró en esa dirección, la mujer —que se llamaba Lupe— se levantó asombrada, conocía a los vecinos que vivían atrás y sabía que no se encontraban y esa camioneta no era suya, se asustó, en esa comunidad siempre pasaban masacres, secuestros, robos... no sabía que esperar, un hombre, alrededor de los 50 años bajo de esa camioneta, venía muy bien vestido, de hecho se veía tan bien que cualquiera pensaría que estaba en los 30 y tantos, pero ya era un hombre y la mujer lo reconoció: fue el primer amor de su hija Celine, nunca supo mucho de este hombre, que se llamaba Faustino, solo que ella había escapado en su juventud con el... ahora estaba el ahí de vuelta, pero, ¿para que?

—Buenas tardes señora Lupe.

El hombre llamado Faustino muy amable se acercó a ella y le tendió un cordial saludo, la mujer un poco dudosa le correspondió amablemente.

—Buenas tardes, señor...

—Disculpe la imprudencia y el atrevimiento de venir a su hogar, se que no debería estar aquí...

El hombre parecía realmente arrepentido, parecía... era como ese tipo de sujetos con poder, acicalados, con presencia, porte, y una mirada profunda que guardaba muchos secretos, puede que un pasado, o un proyecto secreto futuro, una persona con sus percepciones al cien, no confiaría en ese hombre, yo que estoy escribiendo esto, no confiaría en el... podría ser peligroso.

—... pero he estado todo este tiempo tratando de localizar a Celine, ella escapó de mi hace tiempo, habrá pensado que soy un monstruo de persona, pero yo la amaba, usted sabía como era ella, yo solo quería que fuera una mujer de bien —continuaba diciendo el hombre— y aunque el mundo pareciera ser pequeño para otros, a mi seme ha hecho imposible encontrarla, he buscado de ella y no la puedo encontrar...ella... ¿vive aún?

—Vive mejor sin usted— lo miro con recelo la señora— ella está bien, tiene una familia bien.

—Oh— el semblante del hombre cambió drásticamente, pero inmediatamente pasó  a su plan b— era de imaginar, yo solamente quería componer las cosas y disculparme, tiene que no la he visto...quería saber cómo se encontraba.

—Ella esta bien.

—Que bien, y ¿está viviendo cerca?

—Para que quiere saber eso señor — dijo la mujer un poco disgustada— ella ya hizo su vida, tiene su matrimonio y una linda hija, déjela ahí. 

El hombre no pensaba darse por vencido, no quería, el quería recuperarla y lo haría a toda costa, a cualquier precio.

—Está sola por lo que veo — se acercó un poco más a la mujer mientras observaba a su alrededor y más hacia su humilde casa— han de ser tiempos difíciles para usted, su casa... su supervivencia...

La mujer era orgullosa, ni si quiera le gustaba recibir ayuda del gobierno, ¿Quién no querría la ayuda? Por Dios .El hombre no se daría por vencido tan fácilmente, no créanme.

—Sería una lástima ver todo esto hecho ruinas dentro de muy poco. 

La mujer se asustó, había visto en el tipo de transporte que había llegado, la presuntuosidad con la que el se movía y hablaba, tratar de esquivarlo podría salirle caro, pero no quería exponer a su hija, aunque pensándolo bien, si ella solo colaboraba en dar su paradero, Celine tenía la opción de aceptar o no aceptar a tal hombre, ella estaría a salvo, pensó, ¿pero y si Celine no podía escapar? Y bueno, ¿y si el hombre solo quiere arrepentirse? Puede que este muy enfermo y quiera remedar sus errores y este es el último que quiere pagar... era una decisión muy difícil, no quería ser la culpable de cualquier cosa que pasara... y no solo a ella, sino a su yerno que ha sido muy generoso con ella, y su nieta, que ya había sufrido demasiado.

—Ella está casada, vive a una hora y media de aquí...

—Comento que tiene una hija, ¿Cómo se llama? 

El hombre preguntó por la hija, por que bien sabemos que estamos en 2019, y es muy probable que los jóvenes usen las redes sociales y expongan más del 100%de sus datos personales: familia, hogar, aficiones, fotos, vida, situaciones...

—¿La hija? Mi nieta...

—Si, tal vez pueda hacerle un noble presente — dijo muy cínicamente el hombre ese.

—Zinnia, se llama Zinnia Rhodes, apenas hará los 22 en agosto.

—No piensa darme una dirección... o me veré en la necesidad de estar observándola hasta que valla. Resignada la pobre mujer dijo:

—Iré el próximo domingo a visitarlos.

Faustino tenía una semana para buscar a la chica, ella podría ser una clave elemental, pero no halló nada, una de dos, podría ser una antisocial que no usaba las redes, o ella era lo suficiente astuta para mantener el perfil bajo. Pero eso no era un obstáculo para el.

Agosto 4, 2019

La señora había llegado a la casa de la familia de su hija, y no vio movimiento extraño, una salida, aunque sea a la tienda, pero nada, estaba desde una esquina donde claramente se podría apreciar la casa de ellos, Celine vivía bien, buena casa forrada de azulejos y un bello balcón, de donde pudo observar cómo un hombre de unos 60 y cacho de edad se recargaba sobre el, y música antigua se dejaba sonar por toda la manzana, estuvo ahí por horas y horas y no veía algo diferente, hasta por eso de las 4 o más tardar las 5 de la tarde, llego Celine, no había cambiado mucho, en si parecía que hasta mejoró, según Faustino, junto a ella iba a una chica, más alta, y de buena figura, pudo asegurar que ella era Zinnia, la hija, y sin desaprovechar la oportunidad aprovecho a sacarle una foto, con tremendo vestido seria muy loco que ella no apareciera en alguna foto por ahí en la red. Minutos más tarde la chica llamada Zinnia salió de ahí, ahora con ropa más informal y al parecer recién bañada, llevaba su móvil en la mano, estaba hablando por teléfono, dejo que avanzara hasta que arranco y la siguió moderadamente, podría percibir que ella no era una chica como las demás, siempre andaba mirando a todos lados, como si la observaran, e incluso caminaba muy rápido, como miedo de ser descubierta.

TRANSEDENTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora