Denzel Anuar fue el primero, no quiso admitirlo delante de todos, siempre se caracterizó por ser el chico fuerte, el que llevaba la delantera siempre, el que muy pocas veces se equivocaba, y siempre se pavoneaba de que tenía la razón, pero esta vez falló, espero que la mayoría se fuera a descansar y dijo que haría guardia en la sala de espera está noche, pero espero hasta ese momento para poder acercase a ella aún estando inconsciente.
Entro a su habitación y ahí estaba ella, parecía como una de esas princesas que no despertaban hasta que recibieran el beso del verdadero amor, Denzel Anuar bufo dentro de su arrogancia. Observó la habitación, había mucha cursilería—así lo veía el, era romántico pero no detallista—, puso más su atención a donde estaba ella tendida, todavía con las mangueras de oxígeno y del suero, sus manos a los costados, quieta e inmóvil, nada a cómo era ella, se veía más delgada, más pálida, su cabello oscuro estaba más allá de las raíces de su cabello, aunque la otra parte aún conservaba el color chocolatoso que ella había decidido teñirlo. Sus labios estaban un poco entre abiertos pero sin vida, algo resecos, se veía un poco diferente en su rostro, debido a tantos golpes que había recibido, tuvo que recibir una cirugía estética en su rostro, principalmente en su nariz, ya no se veía como la tenía antes, un poco larga y con una leve joroba, su madre siempre la acomplejaba con eso, y bueno ahora su nariz estaba muy bien perfilada que la hacía ver totalmente diferente. Denzel solo puso los ojos en blanco al ver tal cambio logrado por su madre.
El se sentó en el sillón de alado y la miro de costado, dio un suspiro y empezó a hablar:
—Ay niña, niña... —agarro uno de los peluches que la rodeaban, de hecho solo eran tres, un oso grande viejo de color crema, un perrito del igual color con un lazo en su cuellito y otro perrito gris con blanco en posición de sentado, le dio más curiosidad el tercero— Ahora yo soy el invisible para ti, no me escuchas, no me hablas, no me vez, ni estás sintiendo algo por mi en estos momentos.
"Recuerdo la primera vez que te vi, pensaras que fue en la escuela, pero no... yo yate había visto desde antes, ¿sabes?, tienes esa peculiar característica de que eres inolvidable, todo mundo parece recordarte de algún momento de sus vidas, aunque solo haya sido una vez que te hayan visto, y bueno yo no soy la excepción, puede que tendrías unos 13 o 14 años, veía tu delgado y alto cuerpecito andar por ahí, a veces acompañada, pero más común, sola. No te hablaba por que yo tenía ocupaciones, y bueno ¿por qué realmente tendría que hablarte? Y, ¿de que te hablaría?
Luego me toco toparte en la preparatoria, ahí realmente parecías diferente a cómo te había visto antes ya, pero yo veía en tus ojos que algo no era normal y que esa fachada de chica divertida y loca solo era para ocultar tus cicatrices internas, pero en ese entonces yo tampoco comprendía del todo a las personas, y se me hacía tonto que la gente fuera tan sensible, pero poco a poco al ir viéndote y como tratabas de ser feliz ahí me hicieron tenerte más curiosidad.
Parecías valiente, pero a la vez eras muy frágil, yo quería enseñarte a ser ambas sin perder el equilibrio, y a veces era algo brusco, pero siempre había algo en ti que hacía que te quisiera tener cerca, pero no sabía cómo manejarlo, y tú menos.
Quise acercarme más a ti después de te bautizaste, era como tenerte un poco más cerca, y supuse que así dejarías de estar buscando el amor en chicos equivocados, y creo que si lo dejaste de intentar por que caíste ante mi... ¿como? No lo sé, o talvez si, sentía como tú cuerpo se quedaba quieto cada vez que ponía mis brazos sobre tus hombros, era como si necesitaras ser protegida, ser defendida de este mundo lleno de fieras, pero a la vez, yo era tu mayor fiera y sin darme cuenta. Creo que te hacía colapsar, creo que te hacía perder el control, los estribos y la estabilidad emocional, ¿así actúa una chica enamorada? Por que si era así, yo disfrutaba ignorándote, justo como ahora, que no me escuchas, por lo menos seque no estás fingiendo...
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TRANSEDENTAL
RomanceJusto cuando una joven de 22 años cae en un coma ocasionado por un accidente, aparecen seis chicos importantes de su pasado, cada uno etiquetado con una canción de Taylor Swift. Hay dudas y preguntas sobre como ella llego a ese estado inactivo. Un...