TRANSEDENTAL

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Ahí fui al día siguiente a pedirte disculpas, que olvidaba lo sensible que eras y que no lo volvería hacer, y pues ahí empezó lo tóxico de todo, siempre se me olvidaba y te trataba mal, a veces un poco peor, pero luego estaba pidiéndote disculpas.

—Está chica es muy, mmmmh no se queda callada. Tiene demasiada imaginación y valor para decir todo esto, y esta completamente perdida, bueno el resto de la clase también, así que solo la ven como la heroína de la clase y es muy buena expresándose. Podría decir una declaración de amor tan bien expresada y no sentirlo de corazón.

Se burlaba JJ, nuestro profesor de electrónica, y si era cierto, Zinnia no daba ni una, pero con sus argumentos bien armados parecía que era una ingeniera en proceso. A la vez si me daba un poco de pena que JJ se burlara así de ella, Zinnia se estaba esforzando por hacer las cosas bien, así que yo la defendía.

—Está haciendo su intento, solo mírela, su cerebro ha almacenado la información suficiente...

—No dije que fuera mala alumna, Denzel.

—Bueno, yo decía... por que de todas las chicas ella es la única que da la cara aunque pase vergüenza.

—Eso admiro de ella, es capaz de salir como leona a defender lo que más quiere, y tiene buenas armas.

Zinnia, yo siempre te defendía de el, me dabas ternura, pero ahora parecía que me odiaras cada vez más, y los detalles no eran lo mío, ¿Cómo podría saber que me querías aun?

No demore en descubrirlo. Ya era el último mes. Junio. Para ese entonces JJ ya me había acreditado la materia, no tenía necesidad de entrar a las prácticas, así que decidí entrar tarde, por que quería apoyar a mi equipo, y tú estabas en el.

Mike y Josh estaban con Caroline y Ruti haciendo el circuito en el protoboard, mientras que tú estabas con Paris y Madison haciendo lo más fácil que les salía hacer: platicar de babosada y media. A veces tú amor hacia a mi te hacía prestarme atención a la hora de las prácticas, no sabía si era por que adorabas estar cerca de mi o por qué realmente te importaba aprender, aunque en una ocasión JJ te salvo por estar pegada a mi, y las otras chicas fueron las que se tuvieron que quedar a armar el circuito.

Me senté a lado de ti, pero me ignoraste, se sintió un poco feo la verdad, pero estaba escuchando su conversación hasta que dijiste algo que atrapó mi atención:

—Yo digo que si piensas dar tu primer beso tienes que hacerlo con alguien que también sea su primer beso, así será un recuerdo lindo que ambos y no solo tú, ya que lo que importa es lo que sienta el corazón.

Si que estabas bien cursi. Te saque de la conversación.

—¿Cómo?

—¿Mmmh?

Me miraste mientras recargabas tu cara sobre la mochila peluche de piolín de Madison.

—El corazón es...

Hice que recordaras esa frase bíblica, y la captaste rápido que juntos la repetimos no sin antes hacer que rodaras tus ojos de fastidio.

—... traicionero y desesperado, ¿Quién puede controlarlo?

—Entonces, ¿de que hablabas con las chicas?

—Cosas de chicas.

—Bueno, cuéntame.

Te dije sonriendo, espero y no me hayas tomado como a homosexual, nunca había sabido con claridad tu punto de vista sobre ellos, te gustaba One Direction y que obviamente dos de ellos eran demasiados homosexuales, pero tú parecías defenderlos con la frase "LOS DE ONE DIRECTION NO SON GAY's!", no se si eras ciega o que onda. Pero solamente me miraste extrañada y un poco asqueada, como si saber que alguien era gay te asustara. Así que escondiste tu rostro en el piolín. Me acerque más a ti, puse mis brazos sobre tus hombros y nuestras cabezas estuvieron lo suficientemente cerca, pero tú no actuaste, es más, te escondías más, como si no quisieras tenerme ahí, o más bien no lo creyeras, así que agitaba tu cuello, pero ni te quejabas, habías llegado a un punto de que parecías estar inconsciente.