Una noche le conté a mi almohada...

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Por supuesto que soy intensa.
Claro que me enojo por tonterías.
Me disgustan muchas actitudes.
Reclamo cada desacuerdo.
Y creo que por eso nadie se ha podido enamorar de mí.
Porque soy complicada.
Tengo un carácter de la chingada.
Hago berrinches como niña chiquita.
A veces puedo estar complemente safada.
Síp, creo que por eso tengo tanto infortunio en el amor.
Muchos se complacen con lo que ven.
Pocos se quedan a conocer mi lado bueno.
Pero nadie ha podido aceptar mi otra mitad, aquella que a veces odio, pero que no puedo desprender de mí.
Sin embargo, si alguien, algún día se animara a amarme como soy, se daría cuenta de que sí, estoy loca, soy enojona y gritona, puedo ser mandona y contestona, pero entrego todo lo que tengo con una única condición:
Que me amen de verdad.