Capítulo seis.

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Subimos a su auto y fuimos directo a un lugar que no conocía. Ésta noche la pasaría muy bien por lo visto.

—¿Cómo estás?- me preguntó cuando ya había comenzado a manejar.

—Bien, ¿tú cómo te sientes con todo esto?

—Estoy un poco nervioso aunque no lo parezca.

—Sabes que no tendrías que estarlo, solamente estás saliendo conmigo.- reí y él me acompañó.

—Por esa misma razón, tú me pones nervioso.

En ese momento sentí que en mi sangre recorría fuego. Lo miré y sonreí, Derek es un chico muy lindo.

Miré atenta cada parte de su rostro, gracias a Dios que estaba de perfil y podía verlo mejor. Su cabello bien peinado y cortado, sus cejas muy bien delineadas con esa nariz que le asentaba a la perfección. Bajé la mirada hasta donde quería llegar; sus labios, rosados y finos.

¿Quién diría que yo pude besar esos labios? Cualquiera querría estar en mi lugar.

—¿Por qué me miras así?- preguntó y me sobresalté, se rió y yo bajé la mirada a mis piernas.

—No es nada, mejor dime dónde estamos yendo.- le contesté nerviosa.

—¿Por qué estás nerviosa? Sabes que no tendrías que estarlo, solamente estás saliendo conmigo.- me remedó burlón y mis labios se juntaron en una línea.

—Por esa misma razón, tú me pones nerviosa.- respondí lo mismo que me dijo hace unos minutos. Reímos fuerte.

—Eres genial, Mel

—¿Gracias?

—De nada... Y dime ¿cómo te está tratando el nuevo Instituto?

—Hasta ahora bien, no tengo muchos trabajos y me va bien en las las clases.

—Me alegro, hemos llegado.

Cuando dijo eso, voltee y vi un parque de diversiones... qué original de su parte.

—¿Es en serio?- pregunté burlona.

—Claro que sí, ¡será muy divertido!- me sonrió y bajo del auto para abrirme la puerta.

—Espero que sea así, gracias.- dije al tomar su mano y bajar.

Derek le puso seguro al auto y caminamos unos dos metros para llegar a la boletería del lugar. Una chica con cara de pocos amigos nos atendió y al ver a Derek sonrió.

—¡Buenas noches! ¿en qué puedo servirles?- preguntó sonriente.

—Buenas, ammh quería 10 boletos para cinco juegos en pareja.- le sonrió Derek y la chica volvió a su cara de pocos amigos. Idiota.

—Aquí tienen, espero que disfruten "Ciudad Mágina"- dijo seca.

Derek tomó los boletos y mi mano, nos fuimos a "Las tazas locas" y por suerte habían pocas parejas. Subimos y primero todo iba lento luego comenzó a ir más rápido. Derek hacía unos gestos para morirse de risa, me reía de lo fuerte que gritaba hasta que tuvimos que bajarnos.

—¿Estás seguro que puedes seguir?- le dije riendo.

—No te burles, jamás hice esto y sí puedo seguir- dijo atajando su estómago como si se le hubiese ido el aire.

—Bueno, esperaré a que te recuperes.

Me reí unos minutos hasta que él tomó mi mano para seguir caminando a buscar otro juego de parejas y él decidió ir al "Dirribelo", un juego en el que había que tirar todas unas botellas acomodadas en forma de pirámide.

Suicidas. [TOTALMENTE CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora