Sus ojos verdes

Ultimo sacrificio

Se despertó en la madrugada por una fuerte tos que le hacia escupir sangre, sentía sus pulmones explotar por cada esfuerzo que hacia por querer respirar, sentía muy caliente su cara sospechando que quizás tenga temperatura y el dolor estomacal tampoco ayudaba en mucho.

Corrio hacia el baño para poder vomitar su cena, pero, por más que vomitara seguia sintiéndose cada vez más mal hasta el punto de pensar que ya su cuerpo se estaba pudriendo desde adentro. Con sus pocas fuerzas anoto algo en una libreta que por accidente mancho de sangre para despues volverla a esconder atras del retrete. 

-Me estoy muriendo... Kakashi-sensei... Itachi-san- estaba tirada de nuevo en su cama viendo la luna llena desde su ventana-. Si existe un Dios que por favor me de unos días más para terminar con esto despues aceptare ahora si la muerte. 

Se puso a recordar todas las veces que burlo a la muerte y que de seguro esta se la llevara de la forma más dolorosa posible, agradecia vivir sola para que nadie la viera tan vulnerable y para que nadie sintiera lastima. No le temia a la muerte eso estaba más que claro incluso a este nivel de su vida ya deberia de estar al menos 3 veces muerta, aun asi, luchaba con lo poco que tenia de fuerzas para poder sobrevivir un dìa más y asi terminar lo que habia comenzado. 

Teniendo como ultimo recuerdo al Uchiha cerro sus ojos hundiendose en aquella obscuridad que le permitio dormir un par de horas más antes de ser despertada por unos golpes en su puerta.

-Sakumi-san- era la voz de Mikoto.

Rapido se levanto al baño para quitarse la blusa que tenia manchas de sangre y lavarse los dientes teniendo aun el sabor a metal, se arreglo rapido antes de dejar pasar a la matriarca que venia con Sasuke aun lado.

-Buenos días Mikoto-sama, Sasuke-chan- le sonrio al menor.

-Ay cariño, ¿Estas enferma? Mira las ojeras que tienes- acaricio su mejilla. Sakura sentia toda la preocupacion de aquella mujer tanto en la voz, en sus gestos y en su tacto.

-Yo cuidare de One-chan mamà- Sasuke jalaba del vestido de su madre para que le hiciera caso.

Sakura sonrio con ternura-. Estoy bien Mikoto-sama solo comi algo que me hizo mal, es todo. 

-Bien...-acepto no muy convencida-. Quisiera saber si puedes cuidar de Sasuke un par de horas ya que hoy sera la reunion con el hokage para tratar ciertos temas del clan. Espero no molestarte.

-¡Claro que no! No es ningun problema ademas de que Sasuke-chan y yo nos vamos a divertir mucho- movio con brusquedad los cabellos del menor.

-Muchas gracias Sakumi-san, eres de mucha ayuda ahora que Itachi esta en esa misiòn tan repentina. Solo espero que nada malo pase.

-No se preocupe Mikoto-sama... yo siempre estare cuidando de Sasuke si Itachi no puede hacerlo- sus palabras eran cargadas de muchos sentimientos y de muchos recuerdos.

Mikoto le sonrio antes de despedirse de su hijo diciendole que se porte bien en casa ajena, Sasuke respondio que a Sakumi no le seria ninguna molestia. 

Pasaron toda la tarde viendo televisiòn más que nada el pequeño ya que ella seguia con sueño que se dormia a ratos, Sasuke la observaba dormir de vez en cuando y lo que más le gustaba era tomarla de la mano cuando ella hacia gestos de entrar en una pesadilla, siempre lo llamaba a èl en sueños y apretaba su pequeña mano cuando lo sentia cercas. 
Sin duda uno de los pasatiemos de Sasuke Uchiha era ver dormir a Sakumi. 

-Perdon por ser tan aburrida Sasuke-chan- susurro la joven volviendose a sentir mal. Estaba acostada en la cama y el menor estaba aun lado de ella viendolo preocupada.