Obito Uchiha

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No supo cuanto tiempo estuvo caminando hasta que llego a un lago que se veía profundo se sentó a la orilla de este viendo su reflejo en el agua y preguntándose que tenia que ser para volverse más fuerte. Tenia 13 años y aun no podía despertar el sharingan de tres aspas, eso en su clan eran considerado como un defecto, te tachaban de deshonrar el apellido Uchiha y su padre se lo dejo en claro en más de una ocasión. 

-Quizas... todo sea mejor si no estoy- susurro a su reflejo. Las lagrimas salían de poco a poco y el sentimiento de dolor cubría su corazón. 

Sentía una enorme soledad que lo iba consumiendo poco a poco, una oscuridad abrumadora no le permitía ver todas sus virtudes solo los defectos que cada vez iban siendo más y más. 

-No quiero volver a escucharte decir eso Uchiha- la voz de su sensei lo hizo brincar del susto.

-¡Sakumi-sensei!- se levanto apenado tratando de eliminar cualquier resto de lagrima-. ¿Qué hace aquí?

Sakura camino hacia él y se sentó en el piso bajo la atenta mirada del menor que volvió a la posición inicial. 

- Hace muchos años existió una niña que pertenecía al mejor equipo de su aldea pero ella no sentía que estaba al par que sus compañeros- la joven miraba el lago mientras contaba la historia-. La niña entrenaba día y noche para ayudar a su compañeros que nunca le reclamaron su debilidad pero sabia que en las misiones siempre se sacrificaban por ella ¿Sabes que le paso a esa niña?- volteo a ver a Obito que negó con la cabeza-. Con la ilusión de que le hacia un favor a su equipo abandono la aldea para buscar mejorar, pero, lo que nunca vio es el daño que le hizo a las personas más importantes de su vida. Con el tiempo, la niña se convirtió en una fuerte mujer pero ya de nada le serbia porque su equipo le guardaba rencor por haberlos abandonado. 

Obito guardo silencio sintiendo la clara indirecta que le estaba dando su sensei con aquella historia; tenia muchas preguntas sobre aquella historia, se sentía identificado con aquella niña aun que no la conociera, ambos querían ser los mejores para su equipo pero ¿A que costo? 

-Lamento mucho lo de esta tarde... Sakumi-sensei-volteo a ver al lago para que no se diera cuenta de su mirada triste-. Si tan solo hubiera sido precavido ni Kakashi ni Rin hubieran salido heridos.

Sakura puso su mano sobre la cabellera negra en señal de apoyo, esta fue la gota que derramo el vaso porque Obito comenzó a llorar al sentir esa comprensión por parte de su maestra. No se necesitaba palabras para que su corazón dejara de sentir aquella enorme piedra llamada presión, la obscura bruma comenzó a dispersarse dejando ver sus virtudes: trabajo en equipo.

-Es normal que cometan errores son solo niños para eso estoy yo, para ayudarlos- le sonrió-. No te vuelvas a sentir menos Obito porque Rin, Kakashi y son piezas fundamentales para el equipo. Si tu caes lo demás también lo harán por eso eres importante, todos ustedes. 

Su objetivo había cambiado, ya no quería eliminar a Obito Uchiha quería ayudarlo; de cierta manera se sentía identificado con aquel niño que su único problema era no ser apoyado. Ese era el problema del estricto clan Uchiha, presionar a sus habitantes a ser perfectos, pero no dejaría que Obito cometiera los mismos errores que ella. Sabe lo difícil que es sentirse menos que los demás, el no poder cumplir las expectativas de su maestro por eso, buscaría la forma de ayudarlo. Obito Uchiha tendrá la ayuda que ella no pudo tener. 

-Sakumi-sensei... yo... lo que quería decir esa tarde era que no tengo el sharingan muy desarrollado- su cara estaba roja de la pena. 

-Lo se- respondió. Obito la miro sorprendido-. Me doy cuenta de todo Obito- le dio gracia su reacción- se levanto del piso y le extendió su mano para que ambos se fueran de aquel lugar-. Tarde o temprano podrás mejorar tu poder ocular solo necesitas ser paciente y entrenar mucho.

-Gracias... Sakumi-sensei.

A partir de esa platica Obito comenzó a tomar las cosas con calma sin estresarse por si tiene o no el sharingan porque lo único importante es trabajar en equipo que lo aceptara con o sin poder ocular. Se sentía muy agradecido con Sakumi que a pesar de ser su maestra hace pocas semanas había logrado lo que Minato no pudo en dos años y era darle confianza en si mismo, ahora, buscaría por ser no solo el orgullo de su maestra sino también de él mismo que era lo más importante. 

La misión retomo su curso temprano en la mañana cuando ya el equipo se encontraba listo par partir.

-¿Como te sientes Kakashi-chan?- Sakumi se puso aun lado de él mirándolo fijamente.

-Muy bien. Gracias por curarme Sakumi-sensei.

-Haría lo que fuera por mis estudiantes- le revolvió los cabellos plateados bajo la mirada sorprendida del resto. Kakashi no se dejaba tocar de aquella manera ante nadie pero parecía que una vez más bajaba sus barreras ante la nueva maestra. 

Llegaron a la aldea de la lluvia con un dia de ventaja teniendo como resultado un agradable paseo por el lugar mientras que Sakura se encargaba de terminar la misión que solo era de entregar un pergamino a un señor feudal de la region.
El resto del equipo se quedo para admirar la infraestructura de Amegakure, el cielo se encontraba nublado con amenaza de lluvia aun así el clima se encontraba perfecto para los viajeros que habian bajado la guardia en especial Obito que miraba con mucha atención las diferentes tipos de armas de la region que no se dio cuenta como alguien le inyectaba un paralizador en la pierna izquierda.

-Kaka...-estaba por avisarle a su equipo cuando se desmayo. Un sujeto extraño lo recogió del piso y corrió entre la multitud hasta perderse. 

Rin y Kakashi regresaban con un par de bolsas cuando notaron la ausencia de su otro compañero, buscaron por todos lados incluso en el hotel donde se hospedarían una noche pero seguían sin encontrarlo. Alertados fueron a buscar a Sakura que igual se encontraba desaparecida, la tarde se transformo en noche y una terrible tormenta azoto la aldea obligando a su gente a resguardarse en sus casas.

Por otro lado Sakura de desplazaba entre la lluvia en una velocidad muy rápida, recordando las palabras de Konan ella y el resto de sus amigos se encontrarían en una cabaña un poco alejada de la aldea. Había provechado y escogido esta misión con la única finalidad de evitar aquel suceso que Konan prácticamente le rogo por hacerlo: Evitar la muerte de Yahiko.

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Estamos de regreso!!
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