Un solo objetivo

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Los rayos del salón le daban directamente en su rostro haciéndola despertar por el intenso calor que estaba sintiendo; poco a poco movía sus manos y pies para comprobar que todo estuviera en orden. Ya la marca de sus muñecas estaban desapareciendo al igual que la de su cuello dejando solo una línea roja.

-Aaahh...ahhh- comenzó hacer vocalizaciones para comprobar el estado de sus cuerdas vocales-. Todo parece estar bien.

Le sorprendía lo rápido que se había curado aún que sospechaba que era por la cantidad de chakra corriendo por su sistema debido a los ojos.

La puerta fué abierta dejando ver a Shizune, podía verla con mucho mayor detalle que las otras veces: es una joven de cabello y ojos negros, y utilizaba el traje de enfermera. Cargaba una charola con comida y tenía una vieja mochila en su hombro que pudo reconocer con facilidad.

-Buenos días dormilona- dejo la comida en la mesa de anoche y la mochila en el piso-. Hoy se te dará de alta, el hokage a explicado tu situación a la policía así que siéntete con la libertad de caminar por la aldea- le sonrió. Acomodaba todo mientras hablaba y esperaba que ella comenzarán comer-. También te mando un sobre con un dinero básico y las llaves de un departamento comunitario.

Le mostro un sobre que tenia el sello del hokage y se lo guardo en su mochila.

-Shizune-san- hablo con voz baja para no forzar su voz-. ¿Me puede traer algo de ropa? En especial algo que me cubra los ojos del sol.

-¡Claro! Veré que encuentro en objetos perdidos aquí en el hospital- salió de la habitación.

Sakura agarro su mochila de allí saco la vieja libreta que le había enseñado muchas cosas, no había más información sobre el rinnegan excepto su ubicación. Curiosamente era del mismo lugar en donde se encontraba Pain y Konan ¿Sera acaso que el autor del libro los haya conocido? 

Pasado del medio día pudo salir del hospital con una ropa nueva que consistía en una blusa color rosa pastel de manga tres cuartos, un chaleco color gris que tenia una capucha cubriéndole los ojos y un pantalón negro estilo jounin junto con unas zapatillas ninjas. La combinación de ropa no era la perfecta pero no es como si se pudiera poner exigente con la ropa encontrada en objetos perdidos de un hospital.

-Primero debo encontrar esos departamentos comunitarios- recordó donde vivía su amigo Naruto y se pregunto si esos departamentos seguían donde estaban.

Camino por varios minutos hasta llegar a una colina que tenia varios departamentos vacíos, subió las escaleras hasta llegar a su improvisada casa que estaba en el tercer piso.
Era una habitación tan pequeña pero que contaba con lo básico, la cama consistía solo de un futón doblado en una esquina del cuarto, la cocina era solo una pequeña estufa alado de un lavamanos, una mesa de madera con cuatro sillas en el centro de la habitación y un baño que estaba escondido en el fondo.

-Tengo que buscar un trabajo si quiero sobrevivir- se acerco a la pequeña nevera que se encontraba abajo del lavabo-. ¿Si quiero encontrar a alguien donde debería de buscar primero? Es un Uchiha pero dudo mucho que pueda entrar al clan... así que tendré que buscar primero por la aldea sirve que compro algo de comer para esta noche. 

Acomodo sus cosas y escondió los pergaminos entras del retrete del baño era el único lugar seguro en toda la casa. Conto el dinero para saber como administrarse y cerro la puerta con llave, al salir se topo con una de sus vecinas que era una señora ya grande de edad que la saludo.

-Disculpe...-se acerco a la señora que regaba unas pequeñas plantas-. ¿Sabe donde hay un mercado por aquí cerca? 

-En frente de la academia ninja se pone un mercado. Te recomiendo visitar a mi amiga Toshiro siempre tiene vegetales frescos- le sonrió.

-Gracias...-hizo una reverencia antes de irse. 

Las calles eran muy diferentes a como las recordaba, a pesar de estar en otra época sentía como si estuviera en casa y tenia esa sensación de que se encontraría con su equipo en algún puesto de comida. Sonrió con melancolía al recordar aquellos buenos momentos; tenia que evitar toparse con la versión joven de sus padres sino ahora si su propia existencia estaría condenada. Encontró rápido el mercado que ya estaba lleno de gente y de niños que corrían emocionados jugando a los ninjas, comenzó a comprar lo básico para hacerse de comer esta noche y tener su desayuno en la mañana, su objetivo era conseguir un trabajo lo más pronto posible.

-¿Como se que el tomate esta bueno?- tenia en su mano el tomate que a simple vista lucia perfecto pero se sentia un poco raro-. ¿Si lo como y me hace indigestión? No puedo volver al hospital.

Dejo la verdura en su lugar para buscar otra cosa con que sustituir el tomate.

-¿Que precio tiene la papa?- le pregunto a la señora del local.

-¡Vamos Obito se nos hace tarde!-grito una niña aun lado de ella.

Sakura dejo caer las cosas para voltear con rapidez en posición de defensa al escuchar aquel nombre que era el origen de sus problemas. Esperaba encontrar a Tobi o al menos una versión de el grande pero en su lugar vio a un niño de 13 años corriendo mientras se acomodaba sus banda; era sin duda él quitando el echo que se llama Obito, su cabello y ojos negros como todo Uchiha.

-Rin por favor espera-dijo este ya cansado por tanto correr deteniéndose a unos metros adelante de Sakura que lo miraba sorprendida pero no se dio cuenta de su presencia.

-Tiene que ser una broma...-susurro. Su objetivo era un adolescente de 13 años. 


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Les tengo un aviso y es que está historia está ya al 98% de estar terminada por ende quiero cambiar la actualización de ser los miércoles ahora será también los jueves si es que los miércoles llegamos a las 50 vistas del capítulo.

Gracias por seguir leyendo❤️

Sus ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora