En su memoria

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-¡NOOO!- grito Sasuke con lágrimas en los ojos tratando de detener la hemorragia con sus manos manchándolas de aquel espeso liquido carmesís-. No...no...no prometiste siempre estar conmigo.

-Sa... Sasuke... agh... busca a Kakashi por favor. Rápido- cayo incada en el piso.

-No... no te voy a dejar- se rehusaba a dejarla sola. Quizás solo había una oportunidad de salvarla.

-Sasuke... por favor... trae a Kakashi te juro que estaré bien.

Indeciso por varios segundos decidió aceptar las ordenes de la mayor así que salió en búsqueda de Kakashi Hatake, sus piernas corrían todo lo que su poca condición física le permitían. Después de varios minutos buscando diviso a lo lejos a Rin que hablaba con su objetivo, al llegar a ellos lo primero que hizo fue sujetar al peliplateado de la camisa que lo miro sorprendido. 

-¡Por Dios! Sasuke ¿Estas bien?- Rin se puso de rodillas para examinarlo cuando fue alejada de un empujón por parte del menor.

-¡Kakashi! Es Sakumi... ella... ella esta herida- comenzó a llorar de la desesperación-. Esta... en el barrio Uchiha ¡Corre!

No escucho lo último cuando ya estaba corriendo como si su vida dependiera de ello hasta que entro al barrio Uchiha, fue fácil ubicar la pelea al ver como una casa se incendiaba y allí tirada en frente estaba  su maestra luchando por seguir respirando.

-¡Sakumi-sensei! Rápido tengo que llevarla al hospital...-intento cargarla pero ella se lo impidió.

-Ka...Kakashi-sensei- susurro-. No por favor, ya no hay nada que puedan hacer por mi.

A pesar de estar muriendo se sentía segura entre los brazos del peliplateado que ya se había quitado la mascara, por primera vez en su vida Sakura pudo ver su verdadero rostro sacándole una sonrisa de satisfacción. Hatake luchaba por no llorar pero se le era imposible sintiendo como cada vez se ponía más frio el cuerpo de su maestra que lo veía con una enorme sonrisa.

-Sakura...- dijo con dificultad-. Mi verdadero nombre es... Sakura- gruesas lágrimas salían de su único ojo al sentir la muerte cada vez más cerca-. Kakashi- sensei Lo hice bien ¿No es así? Ya me puede perdonar por haberlo abandonado... le juro que... nunca fue me intención.

Kakashi recordó cuando por primera vez lo había llamado de esa forma creyendo que quizás había escuchado mal o que lo estaba confundido con alguien más, pero, al volver escuchar esa manera tan dulce de hablarle le llego un extraño recuerdo de ella con 13 años que lo veía con adoración, y lo que más le gusto fue ver aquellos ojos verdes brillar.

-No tengo nada que perdonarte Sakura-su voz había salido más ronca de lo normal. Por un momento no se sintió el mismo y Sakura al escuchar su nombre lloro con mayor fuerza sintiendo como un gran peso se iba de sus hombros-. Me alegra poder convivido una vez más contigo ahora como mi maestra. 

-Kakashi-sensei... lo lamento por dejarlo otra vez. 

Este negó con la cabeza-. Siempre estarás en mi corazón, ahora descansa- le beso con dulzura su cabeza sintiendo como se desvanecía entre sus brazos hasta convertirse en polvo-. ¡Sakura!- su llanto se había desatado como solo una vez lo hizo y fue al perder de nuevo a su estudiante.

Atras de él venia corriendo Rin junto con Obito y mitad de la policía Uchiha que habían sido advertidos de un ataque al clan encontrándose solo con Kakashi abrazándose así mismo mientras lloraba.

-¡Hatake! ¿Dónde esta Sakumi-sensei?- pregunto Obito buscando por todo el lugar sin encontrar rastro alguno.

La casa estaba destruida completamente dejando solo restos de madera quemada y estaban unas ceniza esparcida por el suelo pero no había rastros de su maestra.

-Murio... se fue- se tapo su cara.

Sintió como una daga atravesó su corazón al escuchar eso, al igual que su compañero había caído de rodillas para después comenzar a golpear el piso mientras lloraba por la impotencia de no haber estado allí a tiempo. Esa noche las personas más cercanas a Sakura lloraron y lamentaron profundamente su muerte, fue difícil explicarle la noticia a Naruto que seguía sin poder aceptar tal verdad hasta que una noche simplemente lloro con dolor al darse cuenta que su mejor amiga nunca vendría por él y que nunca más brincara por los techos con ella.

El departamento de Sakura comenzó a ser amueblado nuevamente para que se pudiera rentar así que con la ayuda del equipo 7 comenzaron a retirar las pertenencias de su antigua maestra que eran muy pocas, su ropa era casi siempre la misma y no usaba ningún accesorio era como si no quisiera dejar una marca física de que ella estuvo aquí. Kakashi estaba una vez más sentado en aquella vieja mesa de madera recordando a su maestra, la forma en la que era con ellos, la forma en la que les hablaba, la forma en la que los quería. 
Otra vez las lágrimas amenazaban con salir pero las seco con sus manos, se dirigió al baño para lavarse la cara antes de partir cuando por el retrete vio como un pedazo de suelo estaba levantado.

-¿Que es esto?- del azulejo del piso saco varios papeles que eran viejos pergaminos, también saco varias cartas y una vieja libreta.

Una de las cartas venían con diferentes nombres: Kakashi Hatake, Minato Namikaze e Itachi Uchiha.
Con las manos temblando al descubrir que era la letra de su maestra abrió su carta:

Kakashi-sensei si esta leyendo esta carta quiere decir que yo pude remediar mi más grande error, estoy feliz por eso y me motiva a seguir despertando cada mañana. Como le dije mi nombre real es Sakura Haruno y provengo de otro universo en donde cometí un gran error con mi equipo, error que quise remediar desde 10 años antes solo para compensar mi ausencia en sus vidas y mejorar las suyas. Espero que mi sacrificio haya valido la pena y usted vuelva a ser feliz. 
No le digas nada de esto a Obito ya que el merece ser feliz después de todo lo que tuvo que vivir en su otra vida; no dejes que se vaya por un mal camino porque siempre serás la única persona que él escuchará. Tú y Rin son lo único importante para él.

Los pergaminos que ves por favor entrégaselos a Obito y dile que son para Nagato de la aldea oculta de la lluvia y las demás cartas por favor entrégalas a sus dueños. 

Lo quiere Sakura Haruno.

Con lágrimas en los ojos por haber leído aquella carta al saber que hasta el último momento su maestra estuvo pensando en él, guardo las cartas en su chaleco y los pergaminos junto con la vieja libreta los llevaba en la mano hasta que se topo con Obito en el pasillo.

-¿Que traes allí?

Kakashi le entrego los pergaminos-. Sakumi-sensei quería que te entregara eso para que se lo dieras a un tal Nagato de la aldea de la lluvia- el Uchiha abrió el ojo sorprendido. Tenia años que no se acordaba de aquel equipo de la aldea de la lluvia-. ¿Sabes que es esto? No le entiendo a lo que tiene escrito.

Obito checo la libreta pero entre más pasaba de hoja menos entendía su contenido, al final de la libreta se podía notar como la caligrafía cambiaba pero igual su contenido seguía sin entenderlo.

-Menciona muchas cosas sobre el sharingan pero otras no las entiendo- le regreso la libreta-. Se parece mucho a las escrituras del fundador pero eso seria imposible porque nadie sabe como son solo saben que son escrituras y que se encuentra escondida en una de las bases secretas del clan.

Obito hablaba hasta por los codos de los secretos de su clan lo bueno es que Kakashi no le prestaba el mayor interés.

-Espera... ¿El fundador? Madara Uchiha.

-¿Que otro fundador conoces del clan Uchiha, Hatake?- amos se fueron caminando ignorando lo valioso de aquella libreta. 




Sus ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora